2. Tiene lugar, en la Tierra, en este largo
período, la gran transisión anunciada por
las Escrituras y confirmada por el
Espiritismo.
3. el planeta resignado experimenta convulsiones
especiales, tanto en su estrutura física y
atmosférica, reajustando sus diversas capas
tectónicas, como en su constitución moral.
4. Ocurre esto porque, los espíritus que lo
habitan, aún caminando en franjas de
inferioridad, están siendo sustituídos por
otros más elevados que lo impulsarán por los
caminos del progreso moral, dando lugar a
una nueva era de paz y de felicidad.
5. Los espíritos reincidentes en la perversidad, en
exigencias, en la sensualidad y vileza, poco a
poco serán retirados para mundos inferiores
donde enfrentarán las consecuencias de sus actos
innobles, de este modo se renovarán y
predispondrán para volver a la Tierra, cuando se
hayan rehabilitado y decidido por el
cumplimiento de las leyes del amor.
6. Por otro lado, aquellos que permanecían en
las regiones inferiores están siendo llevados
a la reencarnación a fin de darles la
oportunidad de trabajar y de aprender,
modificando sus hábitos perniciosos a que se
vienen sometiendo, pudiendo avanzar bajo el
gobierno de Dios.
7. En caso de oponerse a las exigencias de la
evolución, también sufrirán algún tipo de
expiación temporal en regiones primitivas
entre las razas atrasadas, llevando con ellos ,
la misión de ser útiles y de sufrir los efectos
dañosos de su rebeldía.
8. Al propio tiempo, espíritus nobles que
superaron los impedimentos que los retenían
en la retaguardia, llegaran continuamente, a
fin de promover el ejercicio del bien y ampliar
los horizontes de la felicidad humana,
trabajando infatigablemente en la
reconstrucción de la sociedad, que en ese
momento será fiel a los designios de Dios.
9. De la misma manera, missioneros del amor y
de la caridad, procedentes de otras esferas
estarán vistiendo la indumentaria carnal, para
volver esa fase de lucha iluminada mas amena,
proporcionando condiciones dignificantes, que
estimulem la evolución y la felicidad.
10. No seran solo los cataclismos físicos que sacudirán el
planeta, como resultado de la ley de destrucción,
generadora de esos fenómenos, como ocurre con el
otoño que derriba las hojas de los
árboles, a fin de que puedan enfrentar el invierno
riguroso, renaciendo exhuberantes con la llegada de la
primavera, pero también los de naturaleza moral, social
y humana marcarán los días tormentosos, que estamos
viviendo.
11. Los combates serán individuales y colectivos,
amenazando con destruir la vida mediante
hecatombes difíciles de imaginar.
12. La locura, derivada del materialismo de los
seres , los arrojará a abismos de violencia y de
insensatez, haciendo aún mayor el campo de
desesperación que crecerá en todas las
direcciones
13. Se destruyen los hogares, las relaciones de pareja
se desordenan, las instituciones pierden su
estructura, las áreas de trabajo se convierten en
áreas de competición desleal, las calles del
mundo se transforman en campos de luchas
perversas, arrollando los sentimientos de
solidaridad y de respeto, de amor y de caridad
14. La turbulencia vence la paz, el conflicto
domina el amor, la lucha desigual sustituye
a la fraternidade.
15. ... Pero esos sucesos son tan solo el inicio de la
gran transición.
16. La fatalidad de la existencia humana es la
conquista del amor que proporciona la plenitud.
17. Hay, en todas partes, un determinismo
inevitable, que expresa el orde universal y la
presencia de una Consciencia Cósmica actuante.
18. La rebeldia que predomina en el
comportamiento humano eligió la violencia
como instrumento para conseguir el placer que
no le llega de manera espontánea, generando
lamentables consecuencias que se acumulan
aumentando excesivamente los desaires
19. Es inevitable la cosecha de la siembra por aquel
que sembró, volviéndose rico en granos benditos
o en espinas venenosas.
20. Como las leyes de la vida no pueden ser
derogadas, toda objeción que se les efectúe , se
convierte en aflicción que impide la conquista
del bienestar.
21. De la misma manera , en como el progreso es
inevitable, lo que no fuera
conquistado através del deber, lo será mediante
impositivos estructurales de los que el progreso se
compone.
22. La mejor manera, por ello, de participar en la gran
transición es por medio de la consciencia de
responsabilidad personal, realizando los cambios íntimos
que se precisen para la armonía del conjunto.
23. Ninguna conquista exterior será lograda si no
procede de los paisages íntimos, en los cuales
están instalados los hábitos. Esos, de natureza
perniciosa, debem ser sustituídos por aquellos que
son saludables, por tanto, propiciatórios de
bienestar y de armonía emocional.
24. En la mente está la llave para que
se opere el gran cambio.
25. Cuando se tiene dominio sobre la mente, los
pensamientos pueden ser canalizados en
sentido edificante, dando lugar a las palabras
correctas y los actos dignos.
26. El ser que se renueva moralmente,
contribuye de forma segura a las
alteraciones que se estan realizando
en el planeta.
27. No es necesario que el torbellino de los
sufrimientos generales nos sensibilice , a fin de
que podamos contribuir eficazmente con los
espiritus que operan en favor del gran cambio.
28. Disponiendo de las herramientas morales del
ennoblecimiento, se torna cooperador eficiente,
por la razón de que trabaja junto a su prójimo
por el cambio de convicción en torno de los
objetivos existenciales, al tiempo que se
transforma en un ejemplo de alegria y de
29. El bien fascina a todos aquellos que lo observan y atrae
a cuantos se encuentran distantes de su acción, lo
mismo que ocurre con la alegria y con la salud.
30. Son ellos los que proporcionan el mayor
contagio de que se tiene noticia y no las
manifestaciones aberrantes y aflictivas que
parecen arrastrar a las multitudes.
31. Como son escasos los ejemplos de júbilo, se
multiplican los de desespero, luego ultrapasados
por los programas de sensibilización emocional
para la plenitud.
32. La gran transición continúa y porque se hace
necesaria, la única alternativa es comprender la
manera en como se presenta y cooperar para
que las sombras que se densifican en el mundo
sean disminuídas por el Sol de la inmortalidad .
33. Ninguún recelo debe ser cultivado, porque,
incluso aunque sobrevenga la muerte, ese
fenómeno natural es vehículo de la vida que se
manifiesta en otra dimensión.
34. La vida siempre responde conforme a las
preguntas morales que le son dirigidas.
35. Los esperados cambios que se vienen
operando traen una no valorizada
contribución, que es la erradicación del
sufrimiento de los paisajes espirituales de la
Tierra.
36. Mientras brille el vicio del mal, en el mundo,
el ser humano será
la víctima preferida, en base al egoismo en
que se retuerce tan solo por elección especial .
37. El dolor momentáneo que lo hiere, lo invita , por otro
lado, a la observación de la necesidad imperiosas de
seguir la corriente del amor en el rumbo del océano de paz.
38. Despues de pasado el período de aflicción,
llegará el de la armonía.
39. Hasta entonces, que todos los arrojos sean de
bondad y de ternura, de abnegación y de
estricta confianza en Dios.
Joanna de Angelis.