Otto Schneider nació en 1872 en Prusia Oriental, Alemania. Provenía de una familia con una larga tradición en la producción artesanal de cerveza. La cerveza era una bebida tradicional en la dieta de las clases populares europeas. En el siglo XIX, la industrialización permitió la producción masiva de cerveza, pero los maestros cerveceros como Otto Schneider fueron fundamentales para transferir los métodos artesanales a la gran industria y garantizar la calidad del producto.
3. OTTO SCHNEIDER
TRADICIÓN ALEMANA EN SANTA FE
CUNA DE LA CULTURA CERVECERA ARGENTINA
Por Luciano Alonso
Colaboraciones de José Larker y Luisina Agostini
3
5. Índice
INTRO Otto Schneider. Tradición alemana en Santa Fe, 07
cuna de la cultura cervecera argentina.
CAP I La tradición cervecera alemana y la migración a Argentina. 11
CAP II El desarrollo de la industria cervecera santafesina. 27
CAP III La creación de la Cervecería Schneider. 41
CAP IV La ciudad de la cerveza. 61
CAP V La reina de las cervezas. 81
CAP VI Epílogo: el personaje, la marca, la sociedad. 95
INFOGRAFÍA Cronología Otto Schneider 101
CAP VII Fotogalería, la familia de Otto. 103
CAP VIII Fotogalería, las cervecerías de Otto. 115
CAP IX Fotogalería, El Recreo Schneider - El patio cervecero de Otto 139
5
7. INTRODUCCIÓN
Tradición alemana en Santa Fe,
cuna de la cultura cervecera argentina
L
as tradiciones orales, de vez en cuando y francés o incluso portadores de apellidos de fa-
reflejadas en artículos periodísticos o en milias tradicionales que asociarían sus negocios a
otras intervenciones en medios de comu- un nuevo complejo agroindustrial. Era ejemplo de
nicación, asocian el desarrollo de la cervecería en la las “nuevas clases medias” europeas de fines del si-
ciudad de Santa Fe y su zona de influencia a la inmi- glo XIX e inicios del XX, basadas en las cualifica-
gración alemana. Si bien muchos otros grupos étni- ciones profesionales y que tuvieron en América la
cos y nacionales trajeron hábitos de consumo y pro- posibilidad del acceso a la propiedad capitalista.
ducción de cerveza, la biografía de Otto Schneider Y su persona fue también pieza fundamental en la
nos permite afirmar algunos aspectos de esas me- interacción a nivel local con un nuevo proletariado
morias colectivas. El nacimiento y desarrollo de la industrial, de origen no sólo criollo sino también de
industria cervecera santafesina aparece íntimamen- las nacionalidades citadas o inmigrado de las regio-
te entrelazado con la trayectoria de personas como nes polacas, checas y eslovacas.
Schneider y al mismo tiempo nos deja asomarnos
a formas de sociabilidad específicas, es decir, a un En el presente texto intentamos ir más allá de la bio-
mundo de relaciones y modos de trato social teji- grafía de Schneider para tratar de enlazar su historia
dos en torno a un producto de consumo masivo. Él personal con una suerte de “historia social de la cer-
fue sin dudas un exponente muy importante de un veza”, o sea con una identificación de los actores so-
conglomerado de “empresarios emprendedores” ra- ciales y de las formas de sociabilidad alrededor de la
dicados en la zona central de la provincia, de ori- producción y consumo de la bebida. Probablemente
gen alemán pero también holandés, italiano, suizo esa exploración nos ayude a apreciar el proceso en el
7
8. cual Santa Fe se transformó en un polo de producción página ni análisis particularizados de documentos.
de cerveza, los “lisos” se desarrollaron como modo Tanto las fuentes escritas y orales como otros trabajos
más extendido de beberla, la ciudad se convirtió en la que sirven de referencia aparecen detallados al final
mayor consumidora per cápita del país y una de sus del texto. Estamos en deuda con un importante nú-
marcas se constituyó en sinónimo de calidad. Con se- mero de personas que colaboraron de una u otra ma-
guridad que nos encontramos aún con grandes lagu- nera en esta investigación. Solicitando por anticipado
nas de información y que muchos de los recuerdos disculpas por las omisiones en las que seguramente
recogidos en anteriores escritos o en entrevistas se incurrimos, no podemos dejar de agradecer expresa-
diferencian –cuando lisa y llanamente no se oponen– mente a Alicia Talsky por compartir con nosotros los
a la información que brindan periódicos, expedien- materiales de investigaciones anteriores; al Museo de
tes oficiales o documentos particulares. Se producen la Ciudad de Santa Fe y a su directora Teresita Catau-
entonces frecuentes desencajes entre las explicacio- della por su amplio auxilio; al personal del Archivo
nes narrativas que podemos construir desde la histo- General de la Provincia de Santa Fe por su ayuda en
riografía, con la pretensión de una referencialidad a la búsqueda de documentos; a Juan Pablo Barrale y
discursos y prácticas pasados, con respecto a los rela- a Marcelo Arias por el establecimiento de contactos
tos circulantes en distintos espacios sociales santafe- y el acceso al archivo de la Cervecería Santa Fe; a los
sinos. A veces, para decidir la inclusión de una frase ingenieros Germán Beltzer y María Jimena Alonso
hemos tenido que someter su contenido a múltiples por su asistencia en la traducción de textos alemanes
entrecruzamientos de fuentes. Otras, sólo pudimos y su asesoramiento técnico en materia de análisis de
establecer especulaciones tentativas. aguas, respectivamente; y muy especialmente a Celia
Perino de Schneider, Eduardo Revuelta, Mietek Snia-
Hemos privilegiado una escritura destinada a un pú- dowski y Máximo Achleitner, que compartieron con
blico amplio, por lo que no incluimos citas a pie de nosotros sus recuerdos.
8
11. CAPÍTULO I I
La tradición
cervecera alemana
y la migración
a Argentina
11
12. CAP I La tradición cervecera alemana y la migración a Argentina.
Otto Eduard Moritz Schneider nació el 6 de abril
de 1872 en la localidad de Osterode, en la Prusia Orien-
tal. Era un maestro cervecero y provenía de una fami-
lia con una larga tradición en la materia.
12
13. O
tto Eduard Moritz Schneider nació el 6 líquidos que contienen la glucosa, con el auxilio de
de abril de 1872 en la localidad de Ostero- condiciones de temperatura, aire y un fermento o le-
de, en la Prusia Oriental. La región había vadura, y por fin la maduración del producto para su
sido zona de colonización alemana desde al menos clarificación y conservación, nunca por mucho tiem-
el siglo XIV, pero en ella se entremezclaban pueblos po. Cada uno de esos grandes pasos a su vez supone
polacos, lituanos y rusos, cuyos hábitos de consumo una compleja serie de actividades y principalmente
y en especial su recurso a la cerveza no eran muy di- controles constantes.
ferentes de las tradiciones germano-orientales. La
cerveza constituía desde muchísimo tiempo atrás El desarrollo de un mercado capitalista a nivel mun-
un componente esencial en la alimentación de las dial puso inicialmente en peligro la producción y
culturas campesinas europeas. Densas, pesadas y consumo de cerveza. La destilación de granos en es-
con texturas, colores y sabores muy variados, apor- cala ampliada posibilitó la fabricación industrial de
taban un porcentaje importante de calorías a las bebidas blancas a bajo precio, que desplazaron en las
dietas de las clases populares, que no accedían a los ciudades a las bebidas tradicionales. Por otro lado, el
vinos meridionales que podían consumir las clases hecho de que la mejor cerveza sea la que se consume
dominantes. Para el período de la Baja Edad Media con mayor inmediatez respecto de su producción y
(siglos XIII-XV), los contratos de arrendamiento de que por el contrario con un almacenaje mayor pier-
tierras y las obligaciones de atención alimentaria de da calidad por nuevas fermentaciones que generan
los ancianos incluían habitualmente cantidades in- más alcohol y ácido carbónico, conspiraba contra las
gentes de cerveza, calculada en toneles o en pintas posibilidades de transporte mientras que los licores
( jarras de capacidad variable). Fueran producidas de destilación podían ser trasladados a largas distan-
por los propios campesinos o por maestros de los cias. Ya a mediados del siglo XVIII el fuerte incre-
gremios urbanos, las cervezas previas a la revolu- mento del consumo de gin en algunos ámbitos muy
ción industrial de los siglos XVIII y XIX se hacían integrados al mercado mundial, como el de las clases
con métodos artesanales y tenían grandes diferen- populares inglesas, produjo drásticas modificaciones
cias entre ellas. en los hábitos alimenticios y, si hemos de atender a
los moralistas de la época, profundas fracturas en las
Los principios o pasos básicos para la producción de formas de relación social y en las costumbres. El fa-
cerveza en diversas regiones europeas ya eran los que moso artista William Hogarth pudo mostrar en dos
se consideran tradicionales para esa bebida. Prime- grabados La Calle de la Cerveza y La Calle de la Gi-
ro la producción de glucosa a partir de las grandes nebra, representando la decadencia moral que para
proporciones de almidón que poseen los granos de él significaba el paso de una comunidad integrada El desarrollo de un mer-
cereal, la que se genera por germinación y que culmi- y reunida en el consumo de un producto altamente cado capitalista a nivel
na en la elaboración de una malta o grano desecado alimenticio a una sociedad fragmentada en la que el mundial puso inicialmen-
y pulverizado. Luego la maceración con alguna sus- alcoholismo hacía sus estragos. Los cuerpos saluda- te en peligro la produc-
tancia que le proporcione aromas y sabores amargos. bles, la buena relación entre vecinos, la ruina de los ción y consumo
Tras ello la fermentación alcohólica de los mostos o usureros y hasta el lugar de las artes en Beer Street de cerveza.
13
14. La calle de la ginebra
y la calle de la cerveza.
William Hogarth - 1751.
tenían su correlato negativo en la miseria material, novaciones tecnológicas facilitaron la aplicación
física y moral de Gin Lane, dominada por las peleas y de máquinas de vapor en las estufas para el tostado
el endeudamiento. de la malta y en los molinos para su trituración, de
agitadores mecánicos y controles términos, o de re-
Pero la visión pesimista de Hogarth podría rever- frigerantes para el enfriamiento del mosto. Se fue
tirse a lo largo del siglo XIX. Con la constitución abandonando así el modelo de producción artesa-
de mercados nacionales integrados y la incorpora- nal, desarrollándose desde mediados del siglo XIX
ción de los ámbitos rurales a la comercialización grandes empresas cerveceras.
de productos de consumo masivo, se intensifica-
ron las posibilidades de inversión de capital en la El paso al modelo industrial favoreció el nuevo
producción de cerveza. Mejoraron constantemente afianzamiento del producto en el consumo de las
las condiciones de transporte, lo que permitió una clases populares, pero puso a los empresarios fren-
distribución más rápida, en tanto que se acrecentó te al problema de asegurar una calidad determinada
la circulación comercial de materias primas como de los productos. No sólo debían adecuarse los mé-
los tipos de cebada de grano duro, harinoso y blan- todos de fabricación a la concentración del capital
co –preferibles a otros cereales por la cantidad de y conformarse redes de comercialización y publici-
glucosa que producen– o las flores de lúpulo –apli- dad, sino que sobre todo debía garantizarse que las
cadas como aromatizantes y saborizantes–. Las in- cervezas industriales fueran admitidas por un am-
14
15. plio espectro de consumidores que sabían distin- Precisamente Otto Schneider era un maestro cer-
guir muy bien sabores y texturas. En otras palabras, vecero y provenía de una familia con una larga
había que lograr calidades artesanales con métodos tradición en la materia. Sus padres, Julius Schnei-
industriales. La solución la dieron los “maestros der y Wilhelmine Meyke, eran propietarios de un
cerveceros”, portadores de saberes tradicionales establecimiento productor de cerveza. De las dos
que podían transferir los métodos artesanales a la fábricas que aparecen registradas en Osterode
gran industria y facilitar su vinculación con los de- en 1865 una es la “Dampfbrauerei Julius Schnei-
sarrollos de la ciencia química. Al mismo tiempo, der”, que de acuerdo con su denominación habría
las cervecerías comenzaron a buscar para su ins- aplicado máquinas de vapor. Eso constituiría una
talación zonas que les aseguraran una muy buena innovación tecnológica importante para la época,
calidad de aguas, imprescindibles para el logro de cuando la mayor parte de las cerveceras aún usa-
mejores productos. ban cocción a fuego.
La noción de “maestro” aplicada a la elaboración de Al momento del nacimiento de Otto, la región for-
bienes nos remite a los orígenes medievales de la maba parte del nuevo Imperio Alemán. Con el re-
producción manufacturera. En la escala de los gre- acomodamiento de las fronteras alemanas y la inde-
mios de las sociedades feudales europeas –que eran pendencia polaca en 1919, luego de la Primera Guerra
entidades corporativas relacionadas con un oficio Mundial, la Prusia Oriental siguió siendo parte de Osterode está literalmente
y controladas por los patronos artesanos–, esa gra- Alemania, primero dentro de la República de Wei- rodeada de aguas y su pai-
duación correspondía a quien conocía las particu- mar y más tarde en el Reich hitleriano. El fin de la saje responde a las formas
laridades y los secretos de una labor que no estaba Segunda Guerra Mundial supuso el desplazamiento típicas de la zona norte de
estandarizada, sino que por el contrario podía tener definitivo de la población de origen alemán y la par- Europa central-oriental,
amplias variaciones en función del sello personal o tición de la zona prusiano-oriental entre Polonia y con miles de lagos y ca-
del modo especial de desarrollar los procesos de tra- la Unión Soviética (hoy Rusia). La localidad de Os- nales naturales de aguas
bajo que tenía cada experto. Esa pericia no se alcan- terode, actualmente llamada Ostróda, está enclavada de gran calidad, lo que la
zaba por estudios regulares sino por la formación y en el extremo noreste del territorio polaco; es parte hacía especialmente apta
la práctica en el ámbito laboral, normalmente bajo la de la región de Warmia-Masuria y tiene poco más de para el desarrollo de la
conducción de otra persona idónea y con una fuerte 33.000 habitantes. producción de cerveza
tendencia hereditaria. Ser “maestro” en el Antiguo a gran escala.
Régimen era ser patrono, pero con el desarrollo de la Osterode u Ostróda fue originalmente un asenta-
propiedad concentrada capitalista se fue rompiendo miento isleño que, a pesar de su crecimiento e im-
ese vínculo entre el saber experto y la propiedad del portancia en la estructuración del territorio, nunca
taller. La supervivencia de la idea de maestría para dejó de ser un sitio urbano de mediana importancia
la producción cervecera nos habla de las necesidades asociado al transporte fluvial. Está literalmente ro-
que tenían las nuevas empresas que asumían formas deada de aguas y su paisaje responde a las formas
industriales de recurrir a personal calificado a los fi- típicas de la zona norte de Europa central-oriental:
nes de lograr bebidas de calidad. tierras llanas, pesadas y húmedas –muy aptas para la
15
16. Vistas del canal entre Ostróda y Elblag en la actualidad. Fotos de difusión turística.
producción cerealera–, con miles de lagos y canales Diseñado por el arquitecto holandés A. Steenke en
naturales de aguas de gran calidad, lo que la hacía el período del Reino de Prusia, es actualmente una
especialmente apta para el desarrollo de la produc- atracción turística.
ción de cerveza a gran escala. La vegetación todavía
es frondosa y en el período en el cual Otto Schneider Osterode era la cabeza de una de las 38 diócesis en las
vivió allí, eran mucho más grandes que hoy los bos- cuales estaban organizadas las iglesias evangélicas de la
ques de hayas, abetos y abedules. Prusia Oriental. Hacia 1914 la organización territorial
eclesiástica era parcialmente distinta de la estructura
La localidad tomó su nombre de otra ciudad de de departamentos estatales, y naturalmente diferente
Otto Schneider era un igual denominación situada en territorios alemanes de la división obispal y parroquial católica que nuclea-
maestro cervecero y pro- occidentales, Osterode am Harz de la Baja Sajonia ba a población mayoritariamente polaca. La Diócesis de
venía de una familia con –con la cual está actualmente hermanada–, identi- Osterode reunía a su vez trece parroquias evangélicas,
una larga tradición en la ficándose por un nuevo apelativo que denotaba su de las cuáles la localidad que nos ocupa era la más im-
materia. Sus padres, Julius ubicación: Osterode in Ostpreussen. Pasó de mano portante. Schneider había sido bautizado precisamente
Schneider y Wilhelmine en mano entre señores feudales alemanes y polacos en la fe evangélica el 5 de mayo de 1872, al mes de su
Meyke, eran propietarios en las sucesivas guerras de los siglos XIV y XV. Lue- nacimiento. Pero la distinción entre las diversas iglesias
de un establecimiento pro- go de la gran rebelión campesina de 1525 quedó in- cristianas no necesariamente era irreductible. Si bien
ductor de cerveza. corporada al Ducado de Prusia Oriental, en 1818 fue Otto había sido incorporado por sus padres a la religión
incluida como Kreis (distrito o departamento) del protestante, a los 17 años recibió la confirmación en la
Reino de Prusia y luego del Imperio Alemán creado Iglesia Católica de Marienburg (hoy Malbork, Polonia)
en 1871. Entre las décadas de 1850 y 1870 se constru- lo que nos habla también de su movilidad al interior de
yó en la zona un importante canal para comunicar la los territorios alemanes orientales.
ciudad de Osterode con el puerto báltico de Elblag –
hoy llamado Canal Elblaski–, que con 62 kilómetros La diferenciación entre alemanes y polacos era
de plataformas y esclusas permite zanjar los más uno de los componentes característicos de la po-
de cien metros de desnivel entre una y otra zona. blación asentada en el este del Reich. Para 1875 el
16
17. La familia Schneider hacia fines de la década de 1870. En el centro, Otto entre sus hermanas. Archivo de Celia Perino de Schneider.
17
18. Tarjetas postales: Osterode hacia 1915. Fuente: http://www.ak-ansichtskarten.de
73.48% de la población total de la Prusia Oriental de ese siglo, cuando los precios de los productos
era identificada como “alemana”, el 18.39% como agropecuarios bajaron por la sobreproducción re-
“polaca” y el 8.11% como “lituana”, en tanto que los lativa y por la inclusión de nuevos proveedores de
porcentajes de polacos eran mucho mayores en las cereales y ganado en el mercado mundial, como la
zonas aledañas. La ley alemana diferenciaba a los propia Argentina. La composición de la población
habitantes que no tenían ascendencia germana de oriental del Reich comenzó a cambiar acelerada-
los que sí, negándoles a los primeros la calidad de mente con la emigración de alemanes y la inclusión
ciudadanos aún cuando hubieran nacido en terri- de trabajadores rurales polacos, que los terratenien-
torio del Imperio. Esa diferencia entre quien vivía tes preferían contratar ante la posibilidad de pagar-
en el territorio (Einwohner) y quien podía ser ciu- les salarios más bajos. Hacia el 1900 la transforma-
dadano (Bürger) era fuente de tensiones sociales. ción demográfica en curso era tan profunda que un
Además las transformaciones económicas del últi- 43,9% de los pobladores de la pequeña diócesis de
mo tercio del siglo XIX impactaron en la región, Osterode –donde había nacido Schneider– habla-
que se tornaba periférica respecto de las zonas ban dialectos polacos.
alemanas occidentales en las cuales se desplegaba
una rápida industrialización. Ése es el contexto social en el cual Otto Schneider
decide migrar a la Argentina. Para ese momento ya
Aunque la pérdida demográfica era muy pequeña, contaba con treinta y cuatro años y tenía experien-
Hacia el 1900 la transfor- se notaba hacia 1885-1890 una emigración desde la cia en el ámbito de la industria cervecera alemana
mación demográfica en Prusia Oriental, cuya población total tenía unos dos oriental. Aunque tengamos la certidumbre de que
curso era tan profunda que millones de habitantes. Es en esos años cuando Otto debió formarse como maestro cervecero junto a su
un 43,9% de los pobladores Schneider aparece en un documento conmemorati- padre en la empresa familiar, no disponemos de ma-
de la pequeña diócesis de vo de su confirmación en Marienburg, situada en la yores datos sobre sus actividades. Entre los papeles
Osterode –donde había na- vecina región de Pomerania Oriental. La tendencia familiares atesoró tres fotos de una fábrica alemana
cido Schneider– hablaban a la emigración desde los territorios del este se pro- de cerveza hacia inicios del siglo XX, la “Victoria
dialectos polacos. fundizó con la crisis agrícola de la década del ’90 Brauerei GmbH”. La denominación era muy común
18
19. El edificio de la
Victoria Brauerei en dos
de las fotos conservadas
por Otto Schneider.
Archivo de Celia Perino
de Schneider.
19
20. –probablemente en honor a Victoria Adelaida Ma-
ría Luisa, Emperatriz del Reich por un breve lapso
en 1888 y de ideas liberales, fallecida en 1901–, de tal
manera que se registran empresas con ese nombre
en Dortmund, Stettin, Bochum o Bremen. También
en Osterode, donde una firma cervecera con esa de-
signación funcionó hasta la década de 1920 con ca-
pital por acciones. No es inequívoco que se trate de
esa empresa y mucho menos está claro cuál pudiera
haber sido la relación de Otto con la misma, pero es
factible que tuviera algún vínculo máxime cuando
su familia siguió radicada en la localidad.
Al menos y a juzgar por los certificados que reunió,
se había desempeñado en las empresas “Danziger
Aktien-Bierbrauerei Klein-Hammer” de la ciudad
de Danzig (hoy Gdansk) y “Rittergut und Brauerei
Myslencinek” de la localidad del mismo nombre o
también llamada Myslecinek, ambas ubicadas en Etiqueta de cerveza rubia de la Strübing & Co.
la Pomerania (actualmente al centro-norte de Po- de Myslencinek, fecha tardía.
lonia). La primera fábrica se había establecido en Fuente: http://www.klausehm.de
1871 y tenía fuerte presencia en la región a partir de
la importante ciudad portuaria de la costa báltica; inversiones. Debe tenerse en cuenta además que
Otto trabajó allí en los años 1904-1906. La segun- los procesos de migración suponen habitualmen-
da había sido fundada por Otto Strübing en 1861 y te decisiones compartidas con familiares y ciertos
Schneider tuvo un breve paso por ella antes de su niveles de gastos en materia de viajes, mudanzas
emigración a la Argentina. Las dos firmas cerraron e instalaciones. Schneider mantenía entonces un
en 1945, con seguridad a raíz de la guerra y la ocu- contacto fluido con su familia –si bien su padre ha-
pación soviética. bía fallecido– y el último domicilio que registró en
Alemania fue en Koenisberg, otra vez en la Prusia
Es evidente que el impacto Además de su capacitación como maestro cervece- Oriental y probablemente en consonancia con sus
de un modelo de articula- ro, Otto Schneider debía disponer de algún capital, redes de parentesco. Por todo ello, su llegada a Ar-
ción entre la producción por lo cual su traslado no se encuadraría en un pro- gentina puede ser pensada como una estrategia de
de la cerveza y su consumo ceso de desclasamiento o de búsqueda de medios de afianzamiento económico de un sector profesional
en determinados espacios vida sino que más bien parece responder al modelo que había visto limitado su desarrollo en la zona
sociales fue muy profundo de un integrante de las “nuevas clases medias” de la por la progresiva concentración de la industria cer-
para Schneider. época que buscaba mejores oportunidades para sus vecera –y para abonar esta suposición no debe ol-
20
21. Tarjeta postal:
el Kleinhammer-Park
de Danzig en 1900.
Fuente: http://www.
rzygacz.webd.pl
vidarse que el padre de Otto era propietario de una servían refrigerios y se presentaban espectáculos.
cervecería, en tanto que su hijo se desempeñaba en Observando una tarjeta postal del año 1900 –casi
empresas de capital corporativo–. coincidente con la estancia de Otto allí– no pode-
mos menos que evocar el emprendimiento que más
La experiencia reunida en la Pomerania Orien- de treinta años más tarde desarrollaría en Santa Fe,
tal parece haber implicado diversas facetas, que cuando instalara una confitería con jardines que
incluían pero a la vez superaban su cualificación recibiría el nombre de “Recreo Schneider” junto
profesional. Schneider había trabajado en la “Dan- a su fábrica de cerveza. En el parque aledaño a la
ziger Aktien-Bierbrauerei”, es decir en una com- Danziger vemos mesas repletas de comensales con
pañía cervecera por acciones de Danzig o Gdansk. un fondo arbolado, una glorieta en la cual habría
Una cuestión destacable es que para fines del siglo una banda u orquesta, paseantes vestidos a la usan-
XIX y principios del XX el consumo de cerveza en za de las clases acomodadas; todo ello acompañado
los lugares públicos había crecido en Alemania, es- con la notoria imagen de un tonel de cerveza. Es
pecialmente en ámbitos al aire libre o confiterías evidente que el impacto de un modelo de articu-
más aptas para un público de clases medias y altas lación entre la producción de la cerveza y su con-
que las tabernas típicas de la clase obrera. Precisa- sumo en determinados espacios sociales fue muy
mente junto a esa compañía productora de cerve- profundo para Schneider, y podríamos preguntar-
za se encontraba el Klein Hammer Park, donde se nos si la fundación de su propia empresa y de su
21
22. Acción papel se hace con malta secada al fuego; la Weizenbier ela-
de la Danziger Aktien- borada a muy altas temperaturas y de sabor un poco
Bierbrauerei y plano frutado; la clara Helles, la oscura Dunkel o la negra
de 1899 de la zona Schwarzbier. Precisamente la Schwarzbier o cerve-
de Gdansk donde za negra era muy popular en las zonas orientales,
se aprecian las instala- en el marco de ese amplísimo espectro de sabores
ciones junto al parque y colores, con variaciones alcohólicas de entre los
Klein-Hammer. 3 y los 10 grados y el registro de más de 5.000 tipos
Fuentes: http://www. diferentes de la bebida en los territorios alemanes.
nonvaleur-shop.de y
http://www.rzygacz. Ya para el siglo XVIII se destacaban cervezas pru-
webd.pl sianas o pomeranas que tenían buena aceptación en
un mercado que abarcaba a diversos grupos étnicos.
De acuerdo con las enciclopedias económicas de fi-
nales del 1700 la cerveza de Danzig, fuerte y den-
sa, era de tal calidad y grado alcohólico que podía
“compararse a un vino”. Hacia finales del siglo XIX,
en cambio, se incrementó la producción en la región
de cervezas rubias muy fuertes. En la búsqueda de
un producto más traslúcido, para mejorar su aspec-
to, las nuevas fábricas concentradas desarrollaron
diversos procedimientos y elaboraron cervezas que
propio parque cervecero no sería la culminación tuvieron una pronta aceptación y que incluso se ex-
de un anhelo que habría cobrado forma en su Ale- portaron hacia Inglaterra. Ese proceso fue parte de
mania natal. lo que se conoce en inglés como “lager revolution”,
es decir, el avance explosivo de las cervezas rubias
Otro aspecto interesante de ese período de su vida es entre los años de 1870 y 1920, que fueron desplazan-
el relativo a los tipos de cerveza en cuya producción do a las oscuras y negras.
pudo participar antes de migrar hacia Argentina.
Como se ha dicho, en las zonas de colonización ger- Pero si las cervezas rubias inglesas de tipo Ale tienen
mana las variantes eran muy amplias. Actualmente una graduación alcohólica de unos 11 ó 12 grados y se
reconocemos distintas variedades en esa tradición, hacen con fermentación superficial, las alemanas se
como la Kölsch, rubia, brillante y de alta fermenta- realizan con fermentación en el fondo de la tina y ron-
ción; la Pilsener, rubia, de unos 5 grados de alcohol y dan los 4 ó 5 grados. En la zona de Prusia y Pomerania
de sabor ligeramente amargo; la Pilsner Urquell, que la abundancia y calidad de las aguas permitía hacer
se remonta a 1842 y es el estilo más difundido de las cervezas de tipo Pilsen –que toman su nombre de la
de tipo Pilsen; la Rauchbier o cerveza ahumada que localidad checa, que en esa época formaba parte del
22
23. Pasaporte de Otto
Schneider expedido
por el Reino de Prusia
integrante del Imperio
Alemán y válido hasta
julio de 1907, con el
cual realizó su viaje a
Argentina el año an-
terior.
Al lado, su retrato foto-
gráfico hacia 1910-20
Archivo de Celia Perino
de Schneider
Imperio Austrohúngaro–. Con una apariencia clara y elección de las materias primas entre centenares de
cristalina, avanzaron en el período de la “lager revolu- variantes, así como el control de las temperaturas, los
tion” en toda la zona oriental, desplazando a las oscu- tiempos y las condiciones ambientales, factores que
ras, y aún hoy son allí regionalmente dominantes. inciden de una u otra manera en el tipo y sabor del
producto. Y el hecho es que Otto Schneider tenía una
Las etapas a seguir en la producción de las cervezas no calificación profesional en la materia que lo habilita-
variaron –malteado, maceración, fermentación y ma- ba para desempeñarse en cualquier lugar del mundo
duración–, al tiempo que los elementos con los que se donde se quisiera producir cerveza con esas recetas.
realizaban siguieron siendo básicamente el lúpulo, la
cebada y la levadura, con el recurso a aguas de calidad. En Argentina la producción y comercialización de
Pero como las cervecerías alemanas fueron las que la bebida venía creciendo desde los últimos años
dieron tempranamente el salto hacia la producción del siglo XIX. En 1860 el alsaciano Emilio Bieckert
industrial en las últimas décadas del siglo XIX, cobra- había instalado un pequeño taller artesanal con un
ron muy prontamente un papel central en esa expan- único peón en la ciudad de Buenos Aires, que sin
sión los maestros cerveceros de esa nacionalidad, que dudas no era el único en su tipo. Hacia 1869 el mis-
impulsaron nuevas formas de elaboración para esos mo empresario amplió su negocio e instaló lo que
tradicionales pasos. En el proceso de fabricación de sería el primer establecimiento cervecero argenti-
la cerveza la función de esos profesionales supone la no de cierta envergadura, que en la década de 1880
23
24. crecería aún más al asociarse con capitales ingleses época. Había entonces un mercado sectorial en
y utilizar máquinas modernas, llegando a tener 600 expansión propicio para empresarios emprende-
empleados directos e indirectos según las informa- dores y profesionales capacitados.
ciones recogidas por Morgenfeld. Por su parte, en
1887-88 la familia del alemán Otto Bemberg había Si sólo podemos especular respecto de las razones
construido en la localidad bonaerense de Quilmes por las que Otto Schneider decidió trasladarse hasta
una fábrica asociada a su complejo agroindustrial: Argentina, tenemos en cambio precisiones respecto
la “Brasserie Argentine Sociedad Anónima”. El con- de su arribo y de sus primeras actividades. Llegó en
En una entrevista publi- sumo de cerveza iba desplazando gradualmente a li- el vapor Cap Blanco el 13 de septiembre de 1906 y se
cada por el diario El Or- cores y vinos o incluso iba ganando nuevos segmen- instaló por los siguientes ocho meses en Buenos Ai-
den, Schneider diría que tos entre una clientela muy amplia, pero las nuevas res. En una entrevista publicada por el diario El Or-
vino “con diez marcos en formas de producción y comercialización facilita- den veinticinco años más tarde, Schneider diría que
el bolsillo” y que como en ron su incremento exponencial: según Rocchi, entre vino “con diez marcos en el bolsillo” y que como en las
las cervecerías “no había 1891 y 1913 el mercado registrado de cerveza pasó de cervecerías “no había trabajo para operarios técnicos”
trabajo para operarios 13 a 109 millones de litros. aceptó “trabajar como obrero”. De un manuscrito de su
técnicos” aceptó “traba- hijo Rodolfo surgiría que carecía de relaciones y que al
jar como obrero”. Para inicios del siglo XX, si bien todavía se re- segundo día de su llegada ingresó como peón en la la-
gistraban pequeños establecimientos de carácter vadora de botellas de la Cervecería Quilmes. Pero esos
artesanal la mayor parte de la producción ya se recuerdos semejan una transposición de situaciones
realizaba en el marco de una nueva industria cer- quizás vividas en Alemania y del imaginario gringo de
vecera que se ajustaba muy bien a un modelo de los inmigrantes que lo deberían todo a su propio traba-
desarrollo manufacturero asociado al auge agro- jo más que una realidad respecto de lo acontecido a su
pecuario del país. Según Diego Abad de Santillán, ingreso a la Argentina. De acuerdo con los certificados
la primera manufactura de cerveza en la Provin- de su desempeño apenas arribado, el día 17 del mismo
cia de Santa Fe se había fundado en Rosario ya mes, ingresó como maestro cervecero en la Compañía
en 1857, seguida ocho años después por la firma Bieckert, lo que sugiere no sólo que disponía de con-
de César Falcone y hacia 1875 por tres estableci- tactos en el país sino que incluso ya podría haber veni-
mientos de importancia, propiedad de Epifanio do con un contrato. Poco tiempo después, para mayo
Moneta, Juan Sajoux y Fernando Magdelín, este de 1907, consiguió ubicación como responsable técni-
último antecesor de la empresa que luego sería co de la Cervecería San Carlos y ocuparía esa función
Schlau y Strasser. A fines del siglo XIX también hasta octubre de 1911.
funcionaban la de León Anthony en Esperanza
y la “Cervecería San Carlos Limitada Sociedad Es destacable que los documentos disponibles
Anónima” en la localidad homónima. Las calida- de esa etapa estén escritos en alemán, a lo que se
des que ofrecían eran destacables, lo que se re- suman diversos testimonios en el sentido de que
flejaba en su participación en las exposiciones Schneider desconocía el idioma castellano a su ar-
nacionales e internacionales frecuentes en esa ribo y que jamás lo habló con fluidez ni perdió su ac-
24
25. ento natal. Evidentemente, se insertó prontamente en 1884– no era el único establecimiento cervecero
en un entramado de relaciones personales dentro en una zona con contingentes migratorios alemanes,
de las comunidades germanas de nuestro país, sin suizos y franceses, pero sí el más importante y exi-
que importaran las distinciones religiosas o políti- toso ya que producía con métodos industriales. Por
cas –por caso, baste señalar que la Bieckert identi- esos años, esa cervecería llevaba el agua desde la
ficaba sus papeles con una sigla impresa sobre una cuenca del río Paraná en vagones-tanques, lo que re-
Estrella de David–. Las tradiciones orales lo ubi- sultaba engorroso y caro pero le permitía asegurar su
can transitoriamente en las fábricas de las cervezas calidad. Desde su puesto de maestro cervecero Otto
Quilmes y Palermo –que constituían entonces em- dispuso un procedimiento de purificación de aguas
presas separadas–, pero no hay constancias de esos extraídas en la misma localidad, facilitando a partir
supuestos pasos. Aunque erróneas, no sería invero- de allí el funcionamiento de la planta.
símiles teniendo en cuenta tanto su calificación pro-
fesional como el hecho de que ambas empresas eran Pero la lógica de los procesos de producción acon-
dirigidas por personajes de origen alemán. sejaba la instalación de una empresa en un lugar
donde se pudieran obtener fácilmente mejores
Lo cierto es que muy prontamente Schneider recaló aguas y se dispusiera de una salida comercial más
en la pequeña localidad provinciana de San Carlos inmediata. Sería entonces el momento de fun-
Sur. La fábrica –fundada por Francisco Neumeyer dación de la “Cervecería Santa Fe”.
25
27. CAPÍTULO II II
El desarrollo
de la industria
cervecera santafesina
27
28. CAP II El desarrollo de la industria cervecera santafesina
Schneider y otros entendidos proponían aprovechar
las aguas de la cuenca fluvial sobre la cual se asien-
ta la ciudad de Santa Fe, cuyas calidades eran equi-
parables a las de la zona de Pilsen, República Checa.
28
29. E
l agua de Pilsen, en zona de colonización los aducidos por Vítori, pero la conducción de la En las tradiciones orales
alemana de la actual República Checa, fue nueva empresa se hacía básicamente con “recién recogidas por Gustavo
reconocida desde el siglo XIX como una llegados” a los sectores que iban formando una Vítori aparecen asociadas
de las mejores para la elaboración de cervezas. A tal nueva clase dominante en la región. al emprendimiento varias
punto marcó el sabor de las bebidas allí producidas familias patricias, junto
que la localidad dio su nombre a toda una rama de va- Por otra parte, si bien Otto Schneider fue uno de los con los nombres de algu-
riedades. Lo que Schneider y otros entendidos pro- animadores de la empresa y formó parte de ese gru- nos pocos inmigrantes.
ponían era aprovechar las aguas de la cuenca fluvial po inicial, no parece haber tenido un papel relevante
sobre la cual se asienta la ciudad de Santa Fe, cuyas en la reunión y tampoco integró la conducción emer-
calidades eran equiparables a aquellas. Para 1911 con- gente de ella. El presidente provisorio de la asamblea
siguieron sumar a una gran cantidad de accionistas fue Germán Nagel y el directorio quedó constituido
tanto de la zona de Las Colonias como especialmen- por José Virmet como presidente, el propio Nagel
te de la propia ciudad de Santa Fe, para formar una como director gerente; R. B. Lehmann, Hugo Breuer,
nueva empresa cervecera. En las tradiciones orales Ángel Casanello y Guillermo Bauer como vocales y
recogidas por Gustavo Vítori aparecen asociadas al José Macia como síndico –cuando señaladamente al-
emprendimiento varias familias patricias, junto con gunos de ellos no estuvieron en la reunión–.
los nombres de algunos pocos inmigrantes. Mientras
tanto Otto aparece como el fundador de la firma en Para formar parte del directorio se requería dis-
los recuerdos de la familia de Schneider, alegándose poner de un mínimo de veinticinco acciones y la
que habría llamado a una reunión para constituir una duración de la sociedad se fijaba en 20 años. Ger-
sociedad al terminarse su contrato con la San Carlos. mán Nagel era quien, de manera muy clara, con-
duciría los inicios del proyecto por cuanto como
La lectura del expediente de constitución de la director gerente le correspondían todos los actos
“Sociedad Anónima Fábrica de Cerveza y Hie- que estuvieran en relación directa o indirecta con
lo Santa Fe” no parece dar la razón ni a unos ni a los negocios de la sociedad y con la administración
otros. Ninguno de los diez presentes en la asam- y el empleo del capital, así como la organización y
blea constitutiva del 26 de septiembre de 1911, dirección interna. A Otto Schneider le estaría re-
ni de los tres ausentes representados por uno de servado más adelante un papel de menor exposi-
aquellos, pertenecía a las familias de la elite local. ción pública pero central en el funcionamiento de
Se trataba en su totalidad de comerciantes y em- la Cervecería Santa Fe. El 15 de octubre de 1911 fue
presarios manufactureros de los más variados orí- su último día de trabajo en la Cervecería San Car-
genes europeos: alemanes, franceses, italianos y los –como veremos, había contraído matrimonio
holandeses. Para ese momento tenían una amplia una semana antes– y tras participar de las obras
nómina de suscriptores para reunir “un capital de de construcción y puesta a punto de la nueva fá-
un millón quinientos mil pesos moneda nacional” y brica asumió la conducción técnica de la empre-
sin dudas entre ellos se contaban importantes par- sa como maestro cervecero. No tenemos mayores
ticipaciones de los apellidos tradicionales como constancias de su desempeño, pero evidentemente
29
30. debió ser satisfactorio porque ocupó ese puesto de ro. Un dato llamativo nos da la pauta del papel jugado
dirección hasta su alejamiento voluntario en 1931, por la tradición cervecera germana en el control de los
para fundar su propia firma. sistemas de producción y calidad. Aunque el directorio
tenía una composición de variados orígenes, la conduc-
Durante 1912 se alzaron las instalaciones bajo la di- ción administrativa y técnica estaba completamente en
rección del ingeniero Gustavo Guillermo Wausmann, manos de alemanes: Carlos Fuhrk había reemplazado a
en una propiedad de cinco manzanas en lo que sería Nagel como gerente y era secundado por un asistente
luego conocido como barrio Candioti Sur. Se trataba de apellido Titz, Schneider era el director técnico y Ro-
Durante 1912 se alzaron de un paraje conocido como “Los Ceibos” y hasta ese dolfo Weber el maestro de máquinas. La composición
las instalaciones bajo momento ocupado por bañados y rancherías. La ma- de la planta de personal fue muy variada, pero destaca-
la dirección del ingenie- yor parte de los terrenos de la zona eran propiedad ron durante mucho tiempo los obreros alemanes, pola-
ro Gustavo Guillermo de Marcial Candioti, quien para esa época realizó un cos, checoslovacos, franceses e italianos.
Wausmann, en una pro- loteo y comenzó su venta. La construcción del puerto
piedad de cinco manza- cercano lo defendía ahora de las inundaciones y por El impacto del proyecto se apreció prontamente en
nas en lo que sería luego el oeste lindaba con los terrenos de maniobras de la las páginas del diario Santa Fe, que debió de estable-
conocido como barrio estación del Ferrocarril Francés, con una ubicación
Candioti Sur. inmejorable desde el punto de vista de las comunica-
ciones. Tanto las vías del Central Norte como las del
Santa Fe penetraban en el predio fabril para asegurar
la entrada y salida de mercaderías.
El Ing N. Sokol y el técnico Otorino Baroni diseñaron
edificios que fueron portentosas para ese momento,
uno de los cuales tuvo seis plantas. Se erigió una de las
chimeneas más antiguas de la provincia, que evacuaba
los vapores de la cerveza y sería utilizada hasta la dé-
cada de 1970. Con una altura de 40 metros, una base
de 6,30 y muros de 2 metros de ancho, sería uno de las
construcciones características del barrio. El personal
de conducción y especialmente los técnicos recibían
casas anexas a la fábrica, cuando no decidían estable-
cerse en la ciudad y alquilaban o compraban en esa
misma zona, como haría el propio Schneider.
Para el día 19 de diciembre de ese año ya se producía
cerveza y hacia enero de 1913 tenemos constancias del Caldera de la Cervecería Santa Fe, década de 1910.
desempeño de Otto Schneider como maestro cervece- Archivo de la Cervecería Santa Fe.
30
31. Chimenea de la Cervecería Santa Fe, década de 1910. Archivo de la Cervecería Santa Fe
.
31
32. cer vínculos estrechos para la publicidad de la nueva
empresa. Opuesto al tradicionalista Nueva Época, ese
periódico se había creado en 1911 y presentaba una
línea editorial que podía tacharse de izquierda o pro-
gresista en el arco político de la época. Para marzo de
1912 había apoyado la candidatura radical de Men-
chaca a la gobernación de la Provincia. Su énfasis en
el progreso económico y social, en la apertura políti-
ca y en la crítica a las elites locales lo hacía un porta-
voz idóneo para la promoción de nuevas industrias a
cargo de sectores sociales emergentes. Distribución de cerveza en botellas mediante carro.
Archivo de la Cervecería Santa Fe.
En noviembre de 1912 Santa Fe saludó la próxima
apertura de las instalaciones aludiendo al desarrollo que los datos provenían tal vez de la misma cervecería,
industrial que podía darse poco a poco en una “ciudad preocupada por bajar los costos de producción en un
burocrática”. Poco después publicó un largo artícu- rubro en el que podía esperar el abastecimiento local.
lo sobre una visita a la planta fabril, en el cual regis-
tró que la capacidad de producción de hielo llegaba La cuestión del abastecimiento de materias primas
a las 25 toneladas y que su venta no bajaba de 1000 era acuciante para la industria cervecera argentina,
barras diarias aunque podía tocar las 4000 en los días que encontró límites al crecimiento exponencial que
de mucho calor. Para ese momento todavía no estaba experimentaba. Además, si bien cualquier cereal pue-
terminada la sección de toneles, cada uno de los cua- de servir como base para la cerveza en tanto contie-
les almacenaría 110 hectolitros de cerveza. La fábrica ne almidón, no sólo la cebada es más barata sino que
utilizaba “las mejores máquinas conocidas hasta el pre- variantes específicas de grano duro y pesado son las
sente” y se aseguraba que su campo de ventas abarca- más apropiadas. Como lo ha mostrado Cintia Russo
ría desde el Paraguay y el Litoral argentino hasta las en sus trabajos sobre la estructuración territorial del
regiones del norte y oeste de la república. partido de Quilmes en la provincia de Buenos Aires,
la cervecería de los Bemberg tuvo una temprana pre-
La fábrica utilizaba “las No bien iniciada la producción de cerveza, el diario ocupación por bajar los costos fomentando su cultivo
mejores máquinas conoci- propugnó en una nota el cultivo de la cebada. Como en la región pampeana. Ya en 1891 se hicieron pruebas
das hasta el presente” esta materia prima se traía del extranjero bajo la for- negativas con semillas suecas y desde allí se intenta-
y se aseguraba que su ma de malta, se planteaba que en función de los estu- ron diversos desarrollos con variedades especiales
campo de ventas abarca- dios de suelo y clima se podría producir en el terri- europeas, hasta que en la década de 1920 se decidió
ría desde el Paraguay torio nacional. El argumento del periódico era claro: plantar cebadas australianas. A partir de allí esa em-
y el Litoral argentino has- si la producción de cerveza se había triplicado en el presa comenzó con la industrialización del grano en la
ta las regiones del norte país entre 1904 y 1911 resultaba conveniente para to- Primera Maltearía Argentina y desplegó un sistema de
y oeste de la república. dos suplantar esas importaciones. No cuesta imaginar agentes comercializadores por todo el país.
32
33. Distribución
de cerveza en botellas
mediante camión.
Archivo de la Cervecería
Santa Fe.
Para la Cervecería Santa Fe esos desarrollos no nece- ya que se enlazaban con las antiguas prerrogati-
sariamente llevaban a bajas de los costos, ya que no vas sobre los derechos de tributación por juegos,
lograron de sus competidores precios menores a los bebidas y espectáculos, pero en el contexto de un
de importación. Esa situación se agudizaría más tarde, nuevo impulso industrializador y de los inconve-
cuando a la empresa le resultara cada vez más difícil nientes de aprovisionamiento de materias primas
pujar contra un conglomerado agroindustrial de tipo provocados por la guerra resultaron claramente
monopólico. Entretanto, a mediados de la década de irritantes para los empresarios. El 10 de noviem-
1910 los precios de las materias primas como la malta y bre de 1915 el diario Santa Fe publicó una nota en
el lúpulo se encarecían y se resentía su abastecimiento la cual imputaba a la municipalidad desalentar la
regular debido a la Primera Guerra Mundial. producción de cerveza con “fuertes tributos”. “Sólo
a la municipalidad de Santa Fe se le ocurre perseguir
En ese momento comenzaron también los roces a los industriales y dificultar la acción y funciona-
con el Estado municipal, que establecía periódi- miento o instalación de nuevas industrias”, aducía,
camente impuestos sobre la producción y consu- respecto de una cuestión que sería motivo de recu-
mo de bebidas. Esas medidas no eran novedosas, rrentes conflictos.
33
34. El 7 de octubre de 1911, Terminada la Gran Guerra en 1918, el puerto de San-
casi en paralelo con la ta Fe conoció un momento de auge. Sus instalaciones
fundación de la nueva eran nuevas, sus servicios completos, su conectividad
cervecería y su aleja- por ferrocarril óptima. En un contexto de recupera-
miento de la San Carlos, ción del comercio internacional y de crecientes expor-
Otto contrajo matrimo- taciones de productos agropecuarios, los tripulantes
nio en Santa Fe con una de los barcos de carga que recalaban en la ciudad fue-
joven inmigrante que en ron los mejores propagandistas de la cerveza santafe-
el acta de matrimonio sina, cuya fama habrían propalado por puertos euro-
fue identificada como peos. Como se verá más adelante, el ámbito portuario
Lilly Kunze. no sólo sería un espacio de movimiento acrecentado
de dinero y mercancías o un lugar de difusión de la
Cerveza Santa Fe, sino asimismo una zona caracteri-
zada por establecimientos expendedores y formas de
consumo peculiares.
A similitud de lo que había ocurrido con la Quilmes
y con otras empresas cerveceras semejantes, se ges-
tó una interacción positiva entre la Cervecería San-
ta Fe y el entramado urbano. La localización de la Lilly Kunze en foto sin fecha.
planta facilitaba el desarrollo de servicios públicos Archivo de Celia Perino de Schneider.
en el barrio, dinamizaba el funcionamiento de los
comercios y brindaba un elemento de identifica- nacionalidad alemana y su edad de 23 años. En una
ción espacial y simbólica. Como la empresa incluía nota marginal al acta fechada el 12 de septiembre de
la producción y distribución de hielo, tenía además 1912 se aclara que por oficio judicial “se ordena que
una principal importancia para el mantenimiento sea rectificado el nombre de Lilly como figura en esta
de alimentos y la refrigeración de bebidas de la ciu- acta por el de ‘Otilia María Hedwig’ por ser sus ver-
dad y de todas las localidades vecinas, especialmen- daderos nombres”. Su identificación no es siempre
te en temporada estival. clara y dados varios errores podemos suponer una
cierta incomodidad de los escribientes santafesinos
El 7 de octubre de 1911, casi en paralelo con la fun- al momento de registrar sus nombres. Si en esa nota
dación de la nueva cervecería y su alejamiento de la marginal y en la partida de su defunción es Otilia
San Carlos, Otto contrajo matrimonio en Santa Fe María Hedwig Kunze, en el auto sucesorio figura
con una joven inmigrante que en el acta de matri- como Heduvig María Otilia y en el certificado de
monio fue identificada como Lilly Kunze. Sus pa- bautismo de su único hijo como Otilia Herwig. Su
dres Hugo Kunze y Otilia Rother ya habían falle- marido se eximió siempre de semejantes confusio-
cido y los únicos datos que tenemos de ella son su nes; obviando sus otros nombres se identificó sim-
34
35. Casa de Schneider
en la Cervecería Santa Fe
Archivo de Celia Perino
de Schneider.
Otto Schneider en
los jardines de su quinta.
Archivo de Celia Perino
de Schneider.
35
36. Reunión con la pre-
sencia destacada de Otto
Schneider hacia la década
de 1920.
Archivo de Celia Perino
de Schneider.
plemente como Otto Schneider e incluso pasó a ser agosto a Edmundo Rosas y el 31 del mismo mes a
conocido en la cuidad como “don Otto” Marcial Candioti, aunque no construiría edifica-
ciones en ellos.
La pareja tuvo un único hijo, Rodolfo Eberhardt
Julio Schneider, que nació el 13 de julio de 1912 y De esos documentos podemos inferir asimismo las
fue bautizado dentro del catolicismo el 6 de agosto fuertes relaciones establecidas entre los integran-
de 1915, en la Iglesia del Carmen. De acuerdo con tes de la comunidad alemana. En el acta de ma-
el certificado expedido por el cura rector los pa- trimonio de Otto y Lilly hubo dos testigos de esa
dres se domiciliaban dentro del ámbito de la parro- nacionalidad, en tanto que el acta de nacimiento
quia y a tenor de los recuerdos familiares habrían de Rodolfo fue suscripta por un testigo germano y
estado radicados en una de las casas de la esta- otro argentino. Pero mientras el testigo argentino
ban radicados Cervecería Santa Fe ubicadas sobre era un joven de sólo 24 años –una edad parecida a
la calle Dorrego. Pocos días después Otto adquirió la de Lilly–, los tres alemanes tenían edades simi-
dos terrenos en las cercanías de la fábrica, el 17 de lares a la de Otto Schneider, lo que nos evoca ese
36
37. Reunión con la presencia destacada de Otto Schneider
hacia la década de 1920.
Archivo de Celia Perino de Schneider.
muchos otros alemanes en los que confiaba para
la concreción de sus actividades profesionales y
negocios. Sin otros familiares en el país, las redes
personales de Schneider se estructuraban esen-
cialmente en función de su origen.
El idioma alemán parece haber sido el vehículo pri-
Lilly Kunze y Rodolfo Schneider, hacia fines vilegiado para esa trama relacional. Aunque pasaran
de la década de 1920. los años Otto conservó su marcado acento germano y
Archivo de Celia Perino de Schneider. mantuvo en su casa el uso de la lengua natal. Sus cer-
tificaciones y correspondencia de la década de 1910
entramado de relaciones sociales en las cuales la están escritas en ese idioma, que servía también para
amistad, la identidad etno-nacional y la profesión la comunicación con sus amigos. Y tal vez también
pueden encontrarse superpuestas. con sus compañeros en la conducción de la cervece- Sin otros familiares en el
ría, aunque esto es ya pura especulación respecto de país, las redes personales
Además, esos vínculos con los connacionales toda- ese período y sólo está atestiguado para la época de de Schneider se estruc-
vía estaban basados en un flujo de personas, bienes su propia empresa. Sin embrago, no hay constancias turaban esencialmente
e informaciones incesantes. Para esos años la ma- de que hubiera participado de las entidades germa- en función de su origen.
dre de Otto seguía viviendo en Osterode y él aludía nas. Su nombre no figura entre quienes conformaron El idioma alemán parece
a Koenigsber como último domicilio en el Imperio. en 1927 el Centro Social Alemán (Gemutlichkeit) ni haber sido el vehículo
Tendría contactos por muchos años más con sus en la posterior Sociedad Alemana (Deutsches Verein). privilegiado para esa
parientes de la Prusia Oriental y seguramente con Tal vez pudo figurar en la Sanger Quartett Santa Fe trama relacional
37
38. de 1926 o en la Deutscher Turn y Sportverein de 1928 alemanas, de sabor y graduación alcohólica más
–de cuya unidad nacería la Sociedad Alemana– pero fuerte– y con el cuello de espuma que ya distin-
no hay registro de esas asociaciones. guía a la forma santafesina de servirla. En una de
las fotos se dejan ver pequeños platos con rebana-
Aunque no podamos detectarlo en esos ámbitos das cuadradas de pan negro, el que popularmente
y los testimoniantes refieran a su carácter habi- se conocería primero como “pan alemán” y luego
tualmente hosco, es indudable que Schneider se como “pan ruso”. Dato anecdótico pero intere-
Una única solitaria transformó en referente de reuniones sociales de sante que conviene recordar, porque luego podrá
bebida clara se pierde un sector caracterizado de la sociedad santafesi- apreciarse cómo ese elemento seguirá asociado
entre multitud e vasos de na. Dos fotos que a juzgar por la moda en el vestir durante décadas al consumo de cerveza en la ciu-
cerveza colocados sobre y sus propias facciones debieron de ser de alre- dad de Santa Fe y especialmente en un estableci-
gruesos posavasos ilus- dedor de 1920 lo muestran en una reunión mas- miento de don Otto.
trados de corte cuadrado. culina, primero sentado en una esquina y luego
parado a la cabecera de una larga mesa. La mane- Las memorias santafesinas asignan a Schneider la
ra de servir y los arreglos, los camareros o mozos propiedad de algún bar, pero carecemos de cons-
vestidos con chaleco y los comensales con traje, tancias sobre ello para la época de su desempeño
todos de rigurosa corbata, moño o lazo, con relo- en la Cervecería Santa Fe y quizás se trate de ex-
jes de cadena y cuidados mostachos, nos remiten trapolaciones de momentos posteriores. Para la
a un modo de vida burgués que cobró forma en la década de 1920 su situación económica era holga-
Europa del siglo XIX y que se trasplantaba al in- da y prosperaba rápidamente. Más allá de cuánto
terior argentino. rindieran sus acciones, como maestro o director
técnico cobraba por hectolitro de cerveza vendido,
La apariencia de los comensales y del lugar nos lo que le garantizaba un ingreso considerable. En
habla entonces de una sociabilidad masculina de octubre de 1925 compró a Ernesto Mai una casa so-
las clases acomodadas, sin que dejen de llamar la bre la misma calle de la empresa en el Barrio Can-
atención algunos pequeños detalles de la reunión dioti, que se transformó en su vivienda.
en la que se servía una comida al plato. Una única
y solitaria bebida clara se pierde entre multitud Casi en paralelo realizó una serie de inversiones in-
de vasos de cerveza colocados sobre gruesos po- mobiliarias. Ya en 1919 había comprado a Alejandro
savasos ilustrados de corte cuadrado. Esos reci- Domenicone dos predios ubicados en una zona que
pientes eran lisos y con un pequeño pie, de forma en ese momento era prácticamente suburbana al no-
levemente acampanada y generosa capacidad, al roeste de la ciudad, más allá del Cementerio Muni-
modelo del “vaso imperial”. Pero también se de- cipal y cercano a los bañados del río Salado, donde
jan ver algunas jarras más grandes, lo que indi- erigió una quinta. En 1926 y 1927 adquirió otros te-
ca que los participantes del ágape elegían en qué rrenos mucho mayores en el mismo paraje, por com-
iban a beber según sus preferencias. La cerveza pras a los hermanos Sovrano y a distintos miembros
era negra –aún al estilo de las viejas cervezas de la familia Choquet. El conjunto de los inmuebles
38
39. superaba los 182.000 metros cuadrados, a ambos la- un papel destacado en la conducción técnica de esa
dos del camino al matadero (hoy avenida Blas Pare- firma sino que además realizaba varios negocios por
ra) y en las cercanías del Ferrocarril a Las Colonias. su cuenta y prestaba dinero contra garantías hipote-
Tierras de menor valor que las céntricas dada su ubi- carias, pidiendo a su vez créditos para invertir.
cación, pero en suficiente cantidad como para sentar
allí años después un emprendimiento fabril. Mas a pesar de su protagonismo social y a su evidente
prosperidad económica, no era un propietario inde-
Es notorio que Otto Schneider fue afianzándose pendiente con poder de decisión a nivel corporativo.
como un personaje importante en la provinciana Paradójicamente, sería su incapacidad para resistir
ciudad de Santa Fe. Hacia 1912, en la partida de naci- la venta de la Cervecería Santa Fe al grupo Bemberg
miento de su hijo, todavía se había identificado como lo que le decidiría a emprender la formación de una
“empleado” aunque ya detentaba acciones de la Cer- nueva empresa que asociaría definitivamente su ape-
vecería recién creada. Para 1927-1928 no sólo tenía llido a la historia de la cerveza santafesina.
39
41. CAPÍTULO III III
La creación
de la Cervecería
Schneider
41
42. CAP III La Creación de la Cervecería Schneider.
La Cervecería Schneider se construyó de acuerdo con
los parámetros más avanzados del momento. Según sus
propagandistas, el establecimiento podía presentarse
como “uno de los más perfectos en Sudamérica” y en
1939 como “la más moderna de Sudamérica”.
42
43. D
esde la década de 1920 Otto Schneider tor técnico de la empresa adquirida por cuatro años
acariciaba la idea de instalar una gran cer- más para evitar que constituyera inmediatamen-
vecería por su propia cuenta en Buenos te una firma rival. El acuerdo no fue del agrado de
Aires. No era un capitalista de importancia y debería Schneider, que consideraba nefasta la inclusión de
recurrir necesariamente a la reunión de medios fi- la marca Santa Fe en lo que llamaba un “conglome-
nancieros bajo la forma de sociedad por acciones que rado trustificador” y que auguraba una caída de la
había conocido en Alemania, pero estaba dispuesto calidad del producto por la aplicación de criterios
a encarar el emprendimiento. Según su hijo Rodolfo, diferentes en la elección de la materia prima. En el
sus intentos de conformar una empresa así se enfren- marco del modelo taylorista / fordista del período
taron con la más grande de las cervecerías bonaeren- esa suposición no era incorrecta, ya que los conglo-
ses y se entró en una suerte de “guerra sin cuartel”. merados de empresas no tendían entonces a la pro-
ducción diversificada para distintos segmentos de
La Quilmes había comprado ya en 1907 la Schlau de consumidores sino a la uniformización de calidades
Rosario y en 1912 la Palermo. Había expandido su in- y formas para bajar los costos.
fluencia comercial en el interior del país con instala-
ciones en Entre Ríos y Córdoba y participaba de em- En abril de 1931, casi al mismo tiempo en el que Sch-
prendimientos de infraestructura como el ferrocarril neider se separaba de la firma anterior, falleció su
que uniría Puerto Belgrano y Rosario, la instalación esposa Lilly Kunze. Llamativamente, su relación con
del tranvía eléctrico entre Buenos Aires y Quilmes la Cervecería Santa Fe había comenzado en paralelo
o los servicios de electricidad y agua corriente de con su casamiento y culminaba prácticamente con su
esta última ciudad. El impulso de la “Cervecería Ar- viudez. Para ese período se habría producido tam-
gentina Quilmes” era acorde a los procesos de mo- bién su mudanza de la casa de barrio Candioti hacia
nopolización de capital del período y el proyecto de su quinta al norte del cementerio.
Schneider o la competencia de la Cervecería Santa
Fe chocaban con la tendencia a la concentración que En diciembre de ese año Otto conseguiría fundar la
presentaba la industria agroalimentaria. nueva firma. Pocos días antes de la reunión en la cual
se constituyó la empresa apareció una amplia nota en
La tensión se resolvió precisamente de manera mo- el diario El Orden, relatando tanto su oposición a la
nopolista, cuando la empresa de la familia Bemberg venta de la Santa Fe como su intención de erigir una
ofreció comprar las acciones de la Cervecería San- fábrica modelo en los predios que había adquirido
ta Fe. La propuesta fue tan generosa que el direc- en la zona de avenida Blas Parera. Para ese momen-
torio y los accionistas decidieron vender pese a la to Schneider era un personaje de amplio reconoci-
oposición de Otto Schneider –al decir de su hijo, en miento en la ciudad y provincia, lo que se aprove- En abril de 1931, casi al
un ofrecimiento que cuadruplicaba el valor de las chaba para publicitar la integración de la empresa mismo tiempo en el que
acciones–. Adicionalmente, la parte compradora se y convocar a la suscripción de acciones. El artículo Schneider se separaba de
aseguró como condición ineludible de la operación de El Orden aludía a él como “Un hombre de excep- la firma anterior, falleció
la permanencia del maestro cervecero como direc- ciones” y afirmaba que con su presencia se asegu- su esposa Lilly Kunze.
43
44. El edificio de la
Cervecería Schneider en
distintas etapas de cons-
trucción hacia 1932-33.
Archivo de Celia Perino
de Schneider.
44
45. raba el éxito del emprendimiento “En primer lugar, sentó en esa ocasión planes detallados sobre la ins-
sus antecedentes industriales; en segundo lugar su ca- talación de la fábrica y los presupuestos obtenidos
pacidad; en tercer lugar su enorme entusiasmo y sus para su construcción con distintas posibilidades
ponderables reservas de energía”. Además de recoger según el capital que se reuniera.
detalladamente las opiniones de Schneider sobre la
producción de cerveza, el periódico afirmaba que la Se resolvió allí establecer la “Sociedad Anónima Cer-
sociedad “será exclusivamente popular, local y tendría vecería Schneider Santa Fe” sobre acciones de cien
desde luego influencia en los mercados consumidores pesos moneda nacional de curso legal cada una. Se
del exterior, pero con las características de ser un pro- estableció un capital social de dos millones de pesos
ducto santafecino, que llevaría el nombre de nuestra moneda nacional, que luego serían ampliados a tres
provincia a todos los lugares donde se imponga su con- y divididos en diez series de acciones. Las dos pri-
sumo”. El mismo entrevistado decía que “Proyectare- meras series (20% del total) habían sido suscriptas
mos una cervecería, como proyectamos otra; la hare- con la formación de la sociedad, y la Serie A (10%)
mos producir; ocuparemos obreros santafecinos y será daba derecho a seis votos en el directorio, con lo que
una industria que honrará a Santa Fe”. Schneider se aseguraba la conducción de la empresa
a pesar de tener de por sí una pequeña parte de su
El 21 de diciembre de 1931 se constituyó la empresa propiedad. El objetivo de esa medida era “que la ins-
en una reunión realizada en el domicilio de Sch- titución no pase a manos de compañías extranjeras o
neider y a su invitación. El acta inicial registró la del trust” –es decir, a la Cervecería Quilmes, tal cual
presencia de vecinos de Santa Fe y de Esperanza había pasado con la Santa Fe–.
como Antonio Vicente Hessel, Carlos Enrique Sar-
sotti, Benito Toretta, Hipólito Marelli, Juan Sovra- Los estatutos de la nueva firma fueron aprobados
no, Alejandro Lichtenecker, Héctor Sarubbi, Ju- oficialmente el 9 de marzo de 1932 y se comenzó la
lio C. Mayoraz, Rodolfo Reyna y Eugenio Reutter, construcción de las instalaciones. Una serie de no-
“con el propósito de cambiar ideas sobre la forma- tas en el diario El Orden fueron anunciando los dis-
ción de una Sociedad Anónima, que tiene por objeto tintos pasos hasta la habilitación de la cervecera y la
principal de construir y explotar una fábrica de Cer- expedición del primer barril el 23 de diciembre de
veza, Hielo y anexos”. El documento registró los 1933. Los terrenos elegidos para establecer la fábri-
puntos más salientes de la exposición de Otto, que ca eran los anexos a la quinta de la familia Schnei-
hizo hincapié en dos elementos que podían garan- der. Con el tiempo, la instalación industrial genera-
tizar la elaboración de una bebida de propiedades ría un polo de atracción para población y negocios y
especiales: su consideración de que “el mejor punto el paraje quedaría integrado a la trama urbana, pero Los estatutos de la nueva
en el país, para la instalación de una cervecería, de- en sus orígenes su radicación se encontraría entre firma fueron aprobados
bido a la calidad especial de sus aguas, es la ciudad chacras, curtiembres, mataderos y frutales. oficialmente el 9 de mar-
de Santa Fe” y su advertencia de que la producción zo de 1932 y se comenzó
se haría “con materias primas de la mejor calidad y Las “Memorias del Barrio Schneider” editadas por la construcción de las
a base de fórmulas que son propias”. También pre- el Museo de la Ciudad de Santa Fe, refieren la radi- instalaciones.
45
46. Entrada a la fábrica
Schneider poco antes de
su inauguración.
Fotografía de González
Acha. Archivo de Celia
Perino de Schneider.
cación de varias quintas más allá de los cementerios A finales de esa década el paraje todavía represen-
Municipal e Israelita, cercanas a las rutas y cami- taba una suerte de zona de frontera de la ciudad.
nos comunales que iban hacia el norte. Por los años La avenida Blas Parera –cuya traza respondía al
veinte la zona estaba despoblada. Descollaban las primitivo camino comunal que iba hacia el norte
casas de algunas familias como los González Sobra- paralelo al ferrocarril a las colonias– no tenía pavi-
no o Sovrano, los Colombo, los Galiano o los Galli, mento alguno y era usada para correr carreras im-
pero también un largo callejón que iba en dirección provisadas, en las que a unos cien kilómetros por
a los bañados del río Salado y conducía a una pa- hora probaban sus automóviles deportivos los “se-
tería o comercio de achuras, “dominio inexpugnable ñoritos” santafesinos. Esa vía era el eje a partir del
de una feroz perrada” al decir de Julio Galli Pujato. cual se abrían las entradas a las distintas quintas o
46
47. se instalaban los escasos negocios, predominando como “uno de los más perfectos en Sudamérica” y en
luego los terrenos baldíos entre los que se alzaban 1939 como “la más moderna de Sudamérica”.
de vez en cuando pequeños y pobres caseríos. En
ese paisaje abierto, había una cierta proximidad fí- Algunas fotos de la fábrica nos permiten apreciar no
sica entre los miembros de las clases acomodadas sólo los ámbitos físicos sino también las peculiarida-
que tenían quintas en la zona y grupos pertene- des de los procesos productivos. El edificio se proyec-
cientes a las clases populares. tó con varios cuerpos y una altura de siete plantas en el
bloque central, con una estructura de hormigón arma- La Cervecería Schneider
Hacia el este de la avenida se ubicaban varios hornos de do y paredes de ladrillo. La expedición se hacía por el se construyó de acuerdo
ladrillos que iban formando cavas para extraer tierra, las frente y los depósitos de cajones y materiales estaban con los parámetros más
que luego eran progresivamente rellenadas. La zona no ubicados en la parte trasera, bajo grandes tinglados. avanzados del momento.
tenía trazado de calles interiores y se vinculaba con el
centro de la ciudad a través del tranvía eléctrico número El taller de armado y reparaciones para estructuras y
5. La quinta de Otto Schneider no debía ser fácilmente máquinas-herramientas tenía una docena de opera-
accesible antes de la construcción de la fábrica, ya que rios y parecía una imagen de la Segunda Revolución
una invitación impresa para un agasajo a realizarse en Industrial –en torno a los años de 1870–: tornos, amo-
ella incluía instrucciones acerca de cómo llegar. ladoras, pulidoras, soldadoras, sierras e instrumentos
semejantes desparramados entre bancos de trabajo.
Una foto de la década de 1930 muestra una vista pa- Pero la mayor parte de las instalaciones articulaban
norámica de la quinta: una casa no muy grande divi- una producción secuenciada con maquinarias de gran
dida en dos cuerpos edilicios, una glorieta o pérgola, porte, entre las que no faltaban cadenas de monta-
árboles de sombra, arbustos de ornamentación, árbo- je para el envasado y carga. El diario El Orden decía
les frutales y una amplia huerta labrada por un peón en 1933 que “una ligera inspección de la fábrica…nos
con un arado tirado por caballo. El edificio aún se evidencia que allí existe una organización técnica de
conserva –bajo propiedad de otra familia– y es reco- primer orden, movida por un automatismo admirable,
nocido por los vecinos como un “lugar de memoria” imperando, en todo, la más absoluta higiene y un severí-
dentro del barrio, ya que se recuerdan las fiestas que simo control”. Tanto para esa opinión publicada como
se hacían en ella. para el mismo Schneider y sus asociados, la tradición
alemana no sólo tenía que ver con el estilo de la cerve-
La Cervecería Schneider se construyó de acuerdo con za sino con una visión de la técnica y del orden indus-
los parámetros más avanzados del momento: labora- trial, asociados a la noción de eficiencia.
torio, lavadoras, silos, hornos, condensadores, com-
presores, filtros, refrigeradores, depósitos de levadu- El despacho de Otto en el primer piso de la planta
ra, molino de malta, calderas de cocimiento, cubas de respondía a un esquema de representación que sin
fermentación, tanques de reposo, cintas de embotella- dudas lo instituía como el lugar central. Un escritorio
miento automático y etiquetado. Según sus propagan- y varias bibliotecas o anaqueles enchapados en ma-
distas, en 1934 el establecimiento podía presentarse dera, una gran mesa para reuniones cubierta con un
47
48. Cervecería Schneider
hacia 1933-34, vista este.
Fotografía de González
Acha. Archivo de Celia
Perino de Schneider.
Cervecería Schneider
hacia 1933-34, vista oeste.
Fotografía de González
Acha. Archivo de Celia
Perino de Schneider.
48
49. mantel bordado, fotos en las paredes y multitud de las notas del diario El Orden hacia 1931-1933 reco- El contexto de surgi-
objetos asociados al trabajo de oficina. Era el puen- gían sus argumentos, pero en otros textos fue inclu- miento de la empresa
te de mando, identificado como “sala del directorio” so más preciso sobre el particular. no era precisamente el
pero en rigor con una única plaza de trabajo perma- más favorable: 1932-33
nente: la de Schneider. El contexto de surgimiento de la empresa no era pre- eran los años de mayor
cisamente el más favorable: 1932-33 eran los años de profundidad de la crisis
El edificio de la Cervecería Schneider se erigió mayor profundidad de la crisis económica general económica general del
pronto en una referencia obligada para vecinos y del capitalismo manifestada en la quiebra de la Bolsa capitalismo manifestada
viajeros. Su porte hacía que sobresaliera en el es- de Nueva York y en la depresión del comercio inter- en la quiebra de la Bolsa
pacio plano y todavía semirural del noroeste de la nacional. La Argentina se veía afectada por la brusca de Nueva York y en la
ciudad, mientras que las actividades económicas y caída de las exportaciones de productos agropecua- depresión del comercio
el movimiento de trabajadores que la fábrica im- rios, lo que repercutía especialmente en la región. internacional.
plicaba fueron transformando sus cercanías, que Muchos actores que tenían una mirada crítica sobre
pasaron pronto a conocerse como “Barrio Schnei- la situación interpretaban que la concentración mo-
der”. En 1944 la curia santafesina designó a Luis nopólica y la baja capacidad de compra de los asa-
Victoriano Dusso como capellán del cementerio lariados favorecían la crisis de sobreproducción, en
municipal y le asignó la tarea de erigir lo que dos tanto que otros enfatizaban la dependencia del país
años más tarde sería la Parroquia Nuestra Señora en materia industrial y financiera como un agravante.
de Lourdes. Como para atraer a los hombres del
barrio a su iglesia Dusso promovió juegos de bo- En las propagandas publicadas por El Orden Schnei-
chas, básquetbol y fútbol, la parroquia se convirtió der presentó la inversión en la cervecería como una
pronto en un lugar de sociabilidad más. Con ella posibilidad de revertir a nivel local los efectos de la
quedó completado el panorama institucional del crisis. “En Santa Fe –aducía–, el impulso económico
barrio: iglesia, cementerio, cervecería e hipódro- de las grandes industrias neutralizará las alternativas
mo; cuatro instituciones de características muy di- que soportan los centros netamente agrícolas… Suscri-
ferentes que marcaban el perímetro de la zona más bir acciones de la Sociedad Anónima Cervecería Sch-
progresista del norte de la ciudad. neider es realizar la mas ventajosa inversión de dinero
en el momento actual y contribuir al afianzamiento
Schneider parece haber sido plenamente conscien- definitivo de nuestra independencia económica”. Esos
te de que su emprendimiento podía tener efectos tópicos serían ampliados en detalle en una hoja pu-
concretos en el desarrollo económico y social tanto blicitaria y especialmente en un borrador mecano-
del barrio como de la misma ciudad y provincia. No grafiado para difusión que se resguardaron entre los
sólo se encargó de publicitar las bondades de su cer- papeles de Schneider.
veza y de diferenciarla de la Santa Fe, sino también
de conseguir una amplia suscripción de acciones El argumento según el cual la industria cervecera sería
para su emprendimiento con una serie de discursos una alternativa de inversión en un contexto de retrac-
que nos dan una idea acabada de su concepción. Ya ción y desarticulación económica se asentaba en la afir-
49