Este documento describe la lucha del pueblo de Aysén, Chile contra la desigualdad y explotación generadas por el capitalismo y el modelo neoliberal. El movimiento popular en Aysén ha logrado una gran fuerza y ha cuestionado el poder de las élites políticas y económicas. El gobierno de Piñera responde con represión y amenazas de aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado para sembrar el terror y doblegar la voluntad de lucha del pueblo.
1. “ Porque esta gran humanidad ha dicho basta y ha echado a andar” …
Che Guevara
Las organizaciones bajo el espíritu y el horizonte revolucionario del Poder Popular miran,
construyen en la lucha y se inspiran desde la praxis misma del pueblo, que cansado de la injusticia
y de las traiciones, decide alzarse y organizarse para esta vez ser ellos mismos quienes
construyan los destinos de su pueblo.
Aysén es la expresión contemporánea, conjuntamente con el movimiento estudiantil, de
un cambio de escenario en la correlación de fuerzas. Años de trabajo contra el modelo de
dominación que emborracha y manipula las conciencias, y sobre todo, la devastadora violencia del
capitalismo y su modelo neoliberal, han generado las condiciones (inevitables) de un pueblo
cansado de la desigualdad, la marginación, la explotación, el abandono y el olvido de toda la vida.
El desmoronamiento en caída libre de la hegemonía de los ricos y poderosos
representado por los gobierno de la Concertación, y la ruptura con el manto estético que encubría
la criminalidad de la derecha chilena, han permitido penetrar la ruptura con los medios de
dominación de la subjetividad, para mirar de frente y vincular con claridad, la relación histórica
entre el sistema de explotación capitalista y la vida dura y desesperante impuesta a nuestros
millones de hermanos.
Si hay algo que debemos entender, quienes nos encaminados en los principios
revolucionarios, es precisamente que la conciencia del pueblo chileno nunca desapareció, pues ah
de reconocer, poco a poco, la enorme bestialidad de los poderosos y sus secuaces.
Están asomándose embriones de lucha que superan las peticiones economicistas y
simplemente reivindicativas que nos había caracterizado hace algunos años atrás; es decir, esta
abriéndose paso soluciones mucha más profundas, a cambios y transformaciones estructuras, que
afecta directamente los intereses de los mas ricos y todo el sistema que construyo la dictadura
militar.
Piñera es claro al cuestionar en el programa “Tolerancia Cero” el modo en cómo los
patagones se están organizando: “No podemos aceptar que en Aysén se esté desarrollando una
especie de dos autoridades, los representantes legítimos están en el congreso, en las
instituciones”. La crisis de representatividad, y la deslegitimación de la clase política, la tecnocracia
y la burguesía, han generado las condiciones para cuestionar la delegación del poder a los
traidores, para dar paso a la construcción del propio poder. El propio poder en gestación, que se
esta tejiendo en todas partes de Chile, es un temor explicito para este gobierno y sus banqueros,
pues ven en este desarrollo, como señaló Piñera en el mismo programa; “la acción de terceros
que contaminan a la población”, cuando lo que efectivamente esta resultando, es la expresión
histórica, dialéctica y urgente de un pueblo que esta buscando las vías para detener la violencia
del sistema, la injusticia del modelo y el pisoteo de sus dueños.
Estado Policial y AntiPopular
La criminalización de la lucha popular, dejo de ser una táctica eficiente para el gobierno
patronal. La hegemonía alcanzada por el movimiento social en Aysén, a logrado penetrar en todas
las esferas de la región; en las iglesias, en los colegios, en las poblaciones, en las mujeres,
hombres, jóvenes y pequeños, en los trabajadores de los distintos sectores, de servicio y de
materias primas, en gremios y organizaciones barriales, en los medios de comunicación de la
región como es la Radio Santa María, es decir, definitivamente en toda la comunidad. El
movimiento de masas de Aysén a logrado construir una nueva hegemonía que ha llegado a
legitimar desde la propia conciencia y experiencia de su pueblo movilizado, la autodefensa de los
patagones frente a la enorme represión y terror que el Gobierno, por medio de los dispositivos de
fuerza del Estado, impone en el extremo sur, incluso, como dice mucha de su gente, superando en
la región la intervención de la dictadura militar en ella.
La criminalización de la lucha de Coyhaique y Aysén, para el pueblo chileno en todo su
territorio, y para el mundo, ya no es eficaz. La amenaza táctica, a través de los medios de
comunicación, de la aplicación de la Ley de seguridad interior del Estado, muestra el nuevo foco.
2. La criminalización tiene como objetivo producir la desconfianza entre los miembros de la
comunidad. Esto quiere decir, penetrar en la desarticulación del movimiento por medio de la
división interna, dejando a las bases populares desarrollando un conflicto entre ellos, y
disminuyendo la potencia de combate del pueblo hacia el poder central. Esta tarea fue un fracaso
para el gobierno. Un fracaso que efectivamente deja sus secuelas, como es la duda y el cansancio
de su gente, pero que son superadas por la fuerza de la acción verdaderamente solidaria: el
desarrollo del poder comunitario del pueblo, el cual, es capaz de soportar verdaderos periodos de
ausencia de alimento y cuidados, pero que son rápidamente sustituidos por la voluntad colectiva y
asociativa. No es casual, ni es una nueva estupidez de este presidente, sus preocupaciones y
acusaciones antes señaladas. El pueblo se esta organizando desde abajo y generando sus
propias instituciones, donde les cuesta llegar, donde su represión es rodeada de la fuerza popular
y comunitaria, y la valentía de su gente.
Bajo estas condiciones, las clásicas atrocidades de la dictadura, los estucados
atropellos de la Concertación, las bestiales masacres de los poderosos, son las formas que hoy
quieren operar en el pueblo de Aysén. La Ley de seguridad interior del Estado, es la conformación
de verdaderos guetos, dictaduras descentralizadas, bajo un objetivo central: el Terror.
La forma de romper la hegemonía ideológica y de lucha del pueblo, es por medio de
terror sistemático, para doblegar a la conciencia, a la praxis combativa, a la voluntad de lucha que
todo el pueblo de Aysén logro construir. El anuncio anticipado de aplicación de esta ley tiene ese
objetivo: generar la ansiedad de sus dirigentes y sus bases, el terror de la población, la angustia
de la comunidad, para que su aplicación de facto generé la acción de un pueblo rendido.
El pueblo de Aysén y Coihaique han recibido la noticia anunciada: la ley se aplicará. La
indignación de su gente fue inmediata. Pero debemos decir que esta acción no debe ser una
sorpresa. Es el ejercicio que debemos reconocer como propio del poder policial del Estado y que
sus administradores realizarán con mayor fuerza y criminalidad cada vez. El mensaje de las
bestias en el poder, no sólo es hacia Aysén y el extremo sur: Es hacia los estudiantes también. Es
hacia Calama, es hacia los trabajadores, es hacia toda forma de lucha en todos los ámbitos, que
muestren un poder en gestación que quiere y va ha convertirse en fuerza social independiente del
poder de las instituciones y los gobiernos. No es fuerza desmedida, no es la penetración de la
irracionalidad en la razón. ¡NO!. Es profundamente racional, es profundamente ideológico el
ejercicio que el gobierno de derecha esta ejecutando, y que podrán detener ni los oportunistas de
la Concertación, ni ningún aparato políticoelectoral, que quiera sacar provecho del pueblo. Es,
con claridad, la aniquilación de todo forma de organización popular autónoma, cualquier expresión
de rebelión del pueblo.
Así como es un error interpretar a la llamada Ley Hinzpeter, sólo como una mera ley
Antiprotesta, también es un grave error comprender la ofensiva y blindaje del gobierno con la Ley
de seguridad interior del Estado, como una forma de controlar la violencia. Es precisamente más
bien, la forma histórica de imponer el poder de la clase dominante por sobre la clase oprimida. Es
esa la razón fundamental. Imponer un aparato de vigilancia, persecución y castigo, como forma de
restablecer el modelo de dominación que empantana las razones de la lucha de clases, los efectos
del sistema de acumulación capitalista, y el ejercicio de los aparatos policiacos del Estado, es la
táctica del gobierno patronal.
El capitalismo se rompe por el eslabón más débil...
Son los conscientes y los explotados de Chile, los que están diciendo basta y están
llamando a la humanidad a echar a andar. Las diferencias de clase, muestra las contracciones
más horrorosas en Aysén. El robo y la explotación directa de los poderosos y de las grandes
empresas exportadoras de la región al pueblo pescador y obrero; la opresión y dominación del
pueblo por el sistema capitalista que genera el endeudamiento y los enormes malestares de la
subjetividad, aumentando la frustración, la desesperación y el miedo, conjuntamente con la
experiencia diaria de injusticias que ocurren en sus propias narices, como es el caso de imponer
enormes transnacionales en la naturaleza, a costa de la negativa de la gente. Estas condiciones
materiales y subjetivas profundizan las contradicciones de clase, que en Calama, que en el
extremo sur, que en Aysén y que en miles y miles de estudiantes y en sus familias viven producto
3. de este sistema devastador. En este sentido, la vanguardia de Aysén debe ser entendida como un
ejemplo. Su combatividad, precisamente, debe ser comprendida como la expresión más vigente
de la lucha de clases. La valentía de los estudiantes, es muestra de su conciencia sobre como el
modelo de dominación, que a través de los medios de comunicación, las instituciones tecnócratas
y burocráticas, las ideologías relativistas y moderadas, penetran en las conciencias del pueblo
para generar la individualización de su indignación y sufrimiento, cuando claramente es razón y
efecto de la realidad injusta que se les impone todos los días de sus vidas.
El consumismo y las formas de goce tecnificados que el modelo neoliberal construye en
las metrópolis empantana la subjetividad. Los sectores más oprimidos y excluidos son avasallados
por la miseria de la droga, el alcohol y el malestar subjetivo, todo producto de este modelo y
sistema de explotación y dominación. Los revolucionarios debemos ser conciencia de ello y
trabajar justo ahí, donde el sistema penetra con toda su bestialidad.
En este sentido, debemos comprender que la valentía y la combatividad de los muchos
y muchas que hoy en Aysén se levantan, son un ejemplo para las futuras luchas y, por cierto, para
las nuevas generaciones, pues no solo cuestionan lo natural e insuperable de sistema, sino que,
precisamente instalan en nuestras conciencias, otra vez, que es por medio de la propia fuerza
popular, que es posible transformar esta realidad, pero que, sin la conciencia de la autodefensa de
pueblo, dicho objetivo es imposible. Las organizaciones revolucionarios no solo debemos hablar
sobre estos hechos, sino contribuir en la lucha y en la profundización de esta conciencia: en la
voluntad revolucionaria.
Aumentar la conciencia de lucha, legitimar y entrenarnos en la autodefensa de masas,
profundizar en la convergencia y unidad de los y las revolucionarios, debatir y sumarnos a la
batalla de ideas para desmontar las versiones que relativizan la opresión, niegan la voluntad
creativa y transformadora y protegen el sistema de explotación por medio de la sofisticación de los
dispositivos ideológicos de dominación, es la tarea enorme e histórica que debemos interpretar
frente a los miles de focos de rebeldía que se desbordan en el territorio.
¡Cuántos declararon la muerte y la destrucción total de las ideas revolucionarias!
¡Cuantos hoy callan horrorizados frente a la realidad de explotación, opresión y represión que vive
Chile en todo el territorio! ¡Cuántos hoy asumen que luchando y organizándose, es como
precisamente avanza el pueblo!
¡Que enorme el ejemplo el de Aysén, el de Magallanes, el de Calama, el de los
Estudiantes, el de las Feministas, el de la Disidencia Sexual y de Género, el del Pueblo Mapuche y
Rapa nui, el de los Trabajadores y las Trabajadoras, el de los miles y miles que sacrifican una vida
normal, por cambiar la sociedad!
Es tarea del pueblo, de los trabajadores, de los excluidos y de los revolucionarios
volver a decir: “ Porque esta gran humanidad ha dicho basta y ha echado a andar” …
CONVERGENCIA ESTUDIANTIL
20 DE MARZO DEL 2012, SANTIAGO.
http://convergenciaest.blogspot.com/
convergenciaestudiantil2.0@gmail.com