Este documento discute los desafíos de construir una ciudad inteligente y vivible. Presenta la urbanización creciente y la necesidad de centrarse en la calidad de vida y la identidad de los ciudadanos. Explica que las ciudades deben hibridar lo físico y lo digital de manera abierta y social para crear plataformas de servicios que mejoren la infraestructura, interacción social y vida ciudadana. Finalmente, argumenta que las ciudades deben hackear la tecnología para servir mejor a sus residentes.