2. ¿Hacia dónde partieron esos días plenos de pasión y aventuras, pletóricos de citas, de paseos, de emociones y de dichas? ¿Adónde se fueron aquellas noches en las que contemplábamos abrazados las estrellas, esperando sin prisa nuevos amaneceres?
3. Sabemos que es imposible revivir el pasado y sin embargo, el inexorable paso del tiempo nos hizo ver esas mismas estrellas, esos mismos amaneceres, pero distantes uno del otro... ¿A qué lugar pudo ir aquel amor tan grande y tan hondo que nos unió durante tanto tiempo?
4. ¿Acaso los dos no pensábamos que un amor como éste, sólo lo puede acallar la muerte? Ya ves, a pesar de no estar juntos en forma corpórea, siempre lo estamos en nuestras memorias...
5. ¿Recuerdas cuando, después de algunos años, volvimos a vernos? Al encontrarnos, nuestras pieles se erizaron... Y nuestros corazones aceleraron sus latidos... Si bien nos saludamos con un casi desapercibido beso en la mejilla, al más leve roce de nuestros cuerpos, vibraron nuestras almas de emoción...
6. Luego del fugaz encuentro en el que hubieron más sensaciones que palabras, nos despedimos como si el estar tan cerca no hubiese tenido mayor importancia, pero los dos sabemos que existen heridas en el alma que nunca se cierran... No hay duda que si algún día nos vemos de nuevo, el sentimiento compartido nos llevaría a hacernos la misma pregunta que nos hicimos a solas mil veces: ¿Qué fue de nuestro amor...?