La heroína es altamente adictiva y de acción rápida, provocando la muerte de 850 personas en el Reino Unido en 2004 y más de 5 millones en el resto del mundo. Se prepara a partir de la morfina y tiene efectos degradantes y visibles como pupilas contraídas, depresión respiratoria y vocalización poco clara, además de un alto riesgo de infecciones en la piel como hepatitis y VIH.