El documento define la tasa de mortalidad materna como el número anual de muertes de mujeres por cada 100,000 niños nacidos vivos por cualquier causa relacionada o agravada por el embarazo o su manejo. La tasa de mortalidad materna para un año incluye las muertes durante el embarazo, el parto o dentro de los 42 días posteriores a la interrupción del embarazo, independientemente de la duración y el lugar del embarazo.
(2024-05-06)Sesion Anticoncepción desde atencion primaria (DOC)
Documento mortalidad materna oms
1. La tasa
de
mortalidad materna (TMM) es el número anual de muertes de mujeres por cada 100.000
niños nacidos vivos por cualquier causa relacionada o agravada por el embarazo o su manejo
(excluyendo las causas accidentales o incidentales). La TMM para el año especificado incluye las
muertes durante el embarazo, el parto, o dentro de 42 días de interrupción del embarazo,
independientemente de la duración y sitio del embarazo.
Que son las tasas ¿?
Son proporciones que expresan para un lugar y tiempo determinada
la frecuencia de resultados adversos en relación con el total de la población expuesta .
Mortalidad materna
Nota descriptiva N°348
Mayo de 2012
Datos y cifras
Cada día mueren unas 800 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el
embarazo y el parto.
Un 99% de la mortalidad materna corresponde a los países en desarrollo.
La mortalidad materna es mayor en las zonas rurales y en las comunidades más
pobres.
En comparación con las mujeres de más edad, las jovenes adolescentes corren
mayor riesgo de complicaciones y muerte a consecuencia del embarazo.
La atención especializada antes, durante y después del parto puede salvarles la vida
a las embarazadas y a los recién nacidos.
La mortalidad materna mundial se ha reducido en casi la mitad entre 1990 y 2010.
La mortalidad materna es inaceptablemente alta. Cada día mueren en todo el mundo unas
800 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. En 2010 murieron
287 000 mujeres durante el embarazo y el parto o después de ellos. Prácticamente todas
2. estas muertes se produjeron en países de ingresos bajos y la mayoría de ellas podrían
haberse evitado.
En Argentina : Tasa de mortalidad materna: 70 muertes / 100.000 niños nacidos vivos _2008_
Progresos hacia la consecución del quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio
La mejora de la salud materna es uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM) adoptados por la comunidad internacional en el año 2000. Con respecto al ODM5,
los países se comprometieron a reducir la mortalidad materna en un 75% entre 1990 y
2015. Desde 1990, la mortalidad materna ha disminuido en un 47%.
Desde 1990 varios países subsaharianos han reducido a la mitad su mortalidad materna. En
otras regiones, como Asia y el Norte de África, los progresos han sido aún mayores. Sin
embargo, entre 1990 y 2010 la razón de mortalidad materna mundial (es decir, el número de
muertes maternas por 100 000 nacidos vivos) solo ha disminuido en un 3,1% al año, cifra
que está lejos de la reducción del 5,5% anual necesaria para alcanzar el ODM5.
Distribución de la mortalidad materna
El alto número de muertes maternas en algunas zonas del mundo refleja las inequidades en
el acceso a los servicios de salud y subraya las diferencias entre ricos y pobres. La casi
totalidad (99%) de la mortalidad materna corresponde a los países en desarrollo: más de la
mitad al África subsahariana y casi un tercio a Asia Meridional.
La razón de mortalidad materna ratio en los países en desarrollo es de 240 por 100 000
nacidos vivos, mientras que en los países desarrollados es tan solo de 16 por 100 000. Hay
grandes disparidades entre los países. Pocos tienen razones de mortalidad materna
extremadamente altas, superiores incluso a 1000 por 100 000 nacidos vivos. También hay
grandes disparidades en un mismo país entre personas con ingresos altos y bajos y entre
población rural y urbana.
El mayor riesgo de mortalidad materna corresponde a las adolescentes de menos de 15
años.1,2 Las complicaciones del embarazo y el parto son la principal causa de muerte de las
adolescentes en la mayoría de los países en desarrollo.1,2
Por término medio, las mujeres de los países en desarrollo tienen muchos más embarazos
que las de los países desarrollados, por lo que tienen mayor riesgo de muerte relacionada
con el embarazo a lo largo de la vida. El riesgo de muerte relacionada con la maternidad a
lo largo de la vida (es decir, la probabilidad de que una mujer de 15 años acabe muriendo
por una causa materna) es de 1 en 3800 en los países desarrollados y de 1 en 150 en los
países en desarrollo.
Causas de mortalidad materna
Muchas mujeres mueren de complicaciones que se producen durante el embarazo y el parto
o después de ellos. La mayoría de esas complicaciones aparecen durante la gestación; otras
3. pueden estar presentes desde antes del embarazo, pero se agravan con la gestación. Las
principales complicaciones, causantes del 80% de las muertes maternas, son:
las hemorragias graves (en su mayoría tras el parto)
las infecciones (generalmente tras el parto)
la hipertensión gestacional (preeclampsia y eclampsia)
los abortos peligrosos.
Las demás son associadas a enfermedades como el paludismo, o la infección por VIH en el
embarazo.
La salud materna y del recién nacido están íntimamente relacionadas. Cada año mueren
más de 3 millones de recién nacidos, y otros 2,6 millones mueren antes de nacer. 3
Reducción de la mortalidad materna
La mayoría de las muertes maternas son evitables. Las soluciones sanitarias para prevenir o
tratar las complicaciones son bien conocidas. Todas las mujeres necesitan acceso a la
atención prenatal durante la gestación, a la atención especializada durante el parto, y a la
atención y apoyo en las primeras semanas tras el parto. Es particularmente importante que
todos los partos sean atendidos por profesionales sanitarios especializados, puesto que la
conducta clínica apropiada y el tratamiento a tiempo pueden suponer la diferencia entre la
vida y la muerte.
Las hemorragias graves tras el parto pueden matar a una mujer sana en dos horas si no
recibe la atención adecuada. La inyección de oxitocina inmediatamente después del parto
reduce el riesgo de hemorragia.
Las infecciones tras el parto pueden eliminarse con una buena higiene y reconociendo y
tratando a tiempo los signos tempranos de infección.
La preeclampsia debe detectarse y tratarse adecuadamente antes de la aparición de
convulsiones (eclampsia) u otras complicaciones potencialmente mortales. La
administración de fármacos como el sulfato de magnesio a pacientes con preeclampsia
puede reducir el riesgo de que sufran eclampsia.
Para evitar la muerte materna también es fundamental que se eviten los embarazos no
deseados o a edades demasiado tempranas. Todas las mujeres, y en particular las
adolescentes, deben tener acceso a la planificación familiar, a servicios que realicen abortos
seguros en la medida en que la legislación lo permita, y a una atención de calidad tras el
aborto.
Obstáculos a que las mujeres reciban la atención que necesitan
Las mujeres pobres de zonas remotas son las que tienen menos probabilidades de recibir
una atención sanitaria adecuada. Esto es especialmente cierto en regiones con pocos
profesionales sanitarios cualificados, como el África subsahariana y Asia Meridional.
Aunque la atención prenatal ha aumentado en muchas partes del mundo durante el último
decenio, solo el 46% de las mujeres de los países de ingresos bajos se benefician de una
atención especializada durante el parto. Esto significa que millones de partos no son
asistidos por un médico, una matrona o una enfermera diplomada.
4. En los países de ingresos elevados, prácticamente todas las mujeres realizan como mínimo
cuatro consultas prenatales, son atendidas durante el parto por profesionales sanitarios
capacitados y reciben atención posnatal. En los países de ingresos bajos, poco más de un
tercio e de las embarazadas realizan la cuatro consultas prenatales recomendadas .
Otros factores que impiden que las mujeres reciban o busquen atención durante el
embarazo y el parto son:
la pobreza,
la distancia,
la falta de información,
la inexistencia de servicios adecuados,
las prácticas culturales.
Para mejorar la salud materna hay que identificar y eliminar los obstáculos al acceso a
servicios de salud materna de calidad en todos los niveles del sistema sanitario.
Respuesta de la OMS
La mejora de la salud materna es una de las principales prioridades de la OMS, que está
tratando de reducir la mortalidad materna ofreciendo orientaciones clínicas y programáticas
basadas en datos científicos, fijando normas mundiales y prestando apoyo técnico a los
Estados Miembros. Además, la OMS aboga por tratamientos más asequibles y eficaces,
elabora materiales didácticos y directrices para los profesionales sanitarios, y presta apoyo
a los países para que ejecuten políticas y programas y efectúen un seguimiento de los
progresos.
Durante la cumbre de las Naciones Unidas sobre los ODM, celebrada en septiembre de
2010, el Secretario General Ban Ki-moon presentó una Estrategia mundial de salud
materna e infantil cuyo objetivo es salvar la vida de más de 16 millones de mujeres y niños
durante los próximos cuatro años. La OMS está colaborando con los asociados para
alcanzar este objetivo.
Figura 1
NO COMPLICACIONES :embarazo parto puerperio SANA
COMPLICACIÓN _ Morbilidad _ RECUPERADA
COMPLICACIONES QUE AMENAZAN LA VIDA
SOBREVIVE _ MORBILIDAD MATERNA EXTREMA ( MMM )
MUERE
Como se identifica la MME ¿?
Según la OMS con tres categorías
5. 1_ criterios asociados a signos y síntomas asociados a una enfermedad
especifica como hemorragia o hipertensión
2_criterios realacionadso con falla o disfunción de órganos y sistemas
como oliguria hipovolemia tratornos en la coagulación disfunción
respiratoria
3_criterios de manejo otorgados a la paciente donde el ingreso a UCI o
transfusión de sangre o cirugias como la histerectomía son los criterios
mas usados.
Mortalidad Materna
1. Definición:
Razón de mortalidad materna: Es el número de defunciones maternas
por 100.000 nacidos vivos. Algunas veces se usa 1.000 o 10.000
nacidos vivos.
Tasa de mortalidad materna: número de defunciones maternas por
100,000 mujeres en edad reproductiva definida como 15 a 44, 10 a 44 o
15 a 49 años.
2. Qué mide:
Una defunción materna ocurre cuando fallece una mujer embarazada o
que haya estado embarazada en las últimas 6 semanas. A veces se usa
los últimos 3 o 12 meses (véase definición en inglés preparada por la
OMS El resultado del embarazo (nacido vivo, nacido muerto, aborto,
aborto inducido, embarazo ectópico o molar) no es relevante. La causa
de la defunción es lo relevante; es una defunción materna si fue
causada directamente por el embarazo (incluyendo aquellas
defunciones que resultan del tratamiento de complicaciones) o si
el embarazo agrava otra condición. Normalmente no se incluyen las
"defunciones accidentales o incidentales" (como accidentes de tráfico) o
defunciones por otras condiciones (como la mayoría de los cánceres)
que no están afectados por el embarazo. Pero existe una tendencia
creciente (ver OMS ICD-10) a incluir todas las defunciones para que
una medición de la mortalidad materna, definida solo sobre la base de
su relación temporal con el embarazo (como la mortalidad infantil), esté
disponible.
La razón de mortalidad materna es la medida de mortalidad
materna más usada. Mide el riesgo obstétrico una vez que la mujer
queda embarazada. La tasa de mortalidad materna (cuyo denominador
es el número de mujeres en edad reproductiva) mide el riesgo de morir
e incluye tanto la posibilidad de quedar embarazada (fecundidad) como
de morir durante el embarazo o el puerperio.
La razón de mortalidad materna ha sido usada incorrectamente en el
pasado cuando fue limitada a un solo hospital. La razón de mortalidad
materna de un hospital es una estadística que dice muy poco pues no
toma en cuenta ni las defunciones en las comunidades del área de
captación que no ocurrieron en el hospital, ni la mezcla de pacientes
admitidos al hospital (emergencias/admisiones programadas,
residentes locales/mujeres provenientes de lugares fuera de la
comunidad, complicaciones tempranas/casos moribundos).
6. Si la intención es medir la línea de base o el progreso de los servicios
de salud reproductiva, la tasa de mortalidad materna es una mejor
medida porque incorpora el progreso en el uso de planificación familiar
(fecundidad, espaciamiento, edad al momento del embarazo, etc.) así
como el progreso en los servicios de maternidad (acceso y calidad de la
atención).
Si la intención es medir el progreso en los servicios de maternidad (un
subconjunto de los servicios de salud reproductiva), la razón de
mortalidad materna es una mejor medida. Pero es esencial recordar
que tanto la tasa como la razón miden la suma de los procesos
necesarios para un parto seguro. Esto incluye la competencia y la
capacitación del encargado del parto, la habilidad para referir cuando
surgen complicaciones, la disponibilidad del transporte para la
referencia, la disposición de las familias y las comunidades para referir
y la capacidad de pagar su costo y los recursos (humanos y materiales)
disponibles en el lugar de referencia. Por lo tanto, debe reconocerse
que una mejora en un solo aspecto de los mencionados aquí no
necesariamente conduce a un cambio en la razón/tasa.
La medición de la razón y la tasa de mortalidad materna a menudo no
es factible porque:
existen dificultades asociadas a su medición
debido a estas dificultades, es difícil interpretar resultados
inesperados de la medición
la medición requiere tiempo y es costosa, lo que puede distraer
a las autoridades que fijan las políticas de la necesidad de
empezar las intervenciones y
la falta de cambio en la medida no necesariamente significa que
no ha habido progreso.
3. Cálculo:
Los dos indicadores se calculan de la siguiente manera:
La razón de mortalidad materna (Razón MM) se calcula como:
Cálculo ilustrativo
Defunciones maternas = 37
Población Total = 372,450
Tasa bruta de natalidad = 41.3
= 240.5
La tasa de mortalidad materna (Tasa MM) se calcula como:
7. Cálculo Ilustrativo
Defunciones maternas = 37
Mujeres en edad reproductiva = 74,490
= 49.7
Requisitos de datos: el numerador es el número de defunciones
maternas (según se definió) en un período de tiempo definido.
Generalmente esto es difícil de determinar. No es aceptable incluir solo
las defunciones ocurridas en hospitales.
El denominador es el número de nacidos vivos o el número de mujeres
en edad reproductiva en el mismo período. Esto puede estimarse del
tamaño conocido y la composición de la población y de la tasa bruta de
natalidad conocida.
Fuentes de datos: normalmente se necesitan varias fuentes para
asegurarse de que el numerador está completo. Se han usado:
estadísticas vitales, registros de defunciones de hospitales, registros de
la morgue, registros de cementerios, reportes de periódicos, encuestas
casa por casa, informantes clave y líderes comunales.
El denominador se deriva de las estadísticas vitales y los censos de
población. La Oficina de Estadística de las Naciones Unidas es la mejor
fuente de información fuera de los gobiernos nacionales.
Algunas personas argumentan a favor de expandir el denominador para
incluir los nacidos muertos y los resultados abortivos, es decir que el
denominador sea el total de embarazos. Los países donde la mortalidad
materna es elevada tienden a presentar registros incompletos de
nacidos vivos y ningún registro de resultados abortivos, inflando así sus
estimaciones de mortalidad materna. El uso de solo los nacidos vivos
infla la razón cuando la tasa de nacidos muertos es alta (reduciendo el
denominador). Sin embargo, esta limitación es comprensible y es
importante conservar la medida más simple por razones de
comparabilidad a través de tiempo y lugar.
A no ser que haya un buen sistema de registro vital en el país, la forma
más práctica de tener estimaciones de la razón y la tasa de mortalidad
materna es realizar una encuesta (lo mismo ocurre con todas las
estadísticas en las cuales las defunciones maternas son el numerador).
Los métodos de encuestas difieren en ciertos aspectos. El método de
las hermanas es la forma más eficiente para identificar defunciones
maternas. Debido a que los adultos que viven en un hogar pueden dar
8. información sobre un grupo mayor de personas, se requiere un tamaño
de muestra menor. Una encuesta casa por casa (como la realizada en
Addis Ababa, Etiopía) generalmente necesita un tamaño de muestra
mayor. Pero las encuestas de hogares normalmente ofrecen
estimaciones que se refieren a un período corto de tiemp (1 a 3 años,
por lo general) mientras que el método de las hermanas recoge
información sobre las defunciones de las hermanas de informantes
cuando sea que hayan fallecido, logrando una estimación del nivel de
mortalidad de 1 a 12 años antes del estudio. Esto puede no reflejar la
mortalidad vigente. Para valorar el progreso, se debe esperar 10 años
para medir el cambio. La encuesta de Addis Ababa mencionada
entrevistó 9315 informantes e identificó 45 defunciones maternas. Una
encuesta de hermanas en Gambia entrevistó 2163 informantes e
identificó 91 defunciones.
Para que los métodos de encuesta sean útiles para controlar las
tendencias en la mortalidad materna, deben ser evaluados en términos
de su capacidad para detectar cambios significativos en la mortalidad
materna a través del tiempo. Los límites de confianza fueron calculados
para las estimaciones derivadas de las encuestas de Addis Ababa y
Gambia y para repetir encuestas de tamaño idéntico. Si hubiera habido
una caída del 50% en la mortalidad materna, los resultados habrían
sido "significativos" para Gambia pero no para Addis Abeba. Una caída
del 25% no habría sido significativa en Gambia.
Esto tiene implicaciones importantes para controlar el progreso en la
reducción de la mortalidad materna. En primer lugar, para tener una
idea del nivel nacional de mortalidad materna, sería necesario realizar
una serie de encuestas pequeñas en varias regiones o hacer una sola
encuesta grande con una muestra representativa a nivel nacional. Una
serie de encuestas pequeñas proveerían un detalle sobre la variación
dentro de la población pero implicaría mucho trabajo. Una sola
encuesta grande sería más fácil, pero no daría información útil para la
planificación de programas a nivel regional a no ser que los tamaños
muestrales sean aún mayores. Esto porque para comparar, por
ejemplo, el nivel de mortalidad materna en dos regiones del país, el
número total de defunciones tendrían que ser divididas y analizadas en
forma separada. Esto reduciría el número de defunciones en cada sub-
estudio. Como siempre, la reducción del número de casos aumenta el
margen de error de la estimación y disminuye la confianza que se
pueda tener en los resultados.
Además de la confiabilidad y utilidad de los resultados está el asunto
del costo. Hasta las encuestas pequeñas por conglomerados (como la
usada por la UNICEF para valorar los programas de inmunización)
conllevan un gasto considerable, especialmente si se hacen bien.
* En América Latina la mortalidad materna ya no es tan elevada. Las
muertes maternas son, por tanto, un evento raro. Esto hace que se
requieran tamaños muestrales prohibitivamente grandes para estimar la
mortalidad materna. El método de encuesta no es, por tanto, muy
aconsejable para medir la mortalidad materna en América Latina.
9. Mortalidad
Por 100.000
Materna
Áreas y regiones mujeres entre
por 100.000
15 y 49 años
nacidos vivos
Mundial 390 45
Regiones más desarrolladas 30 2
Regiones menos desarrolladas 450 60
Africa 640 129
Africa Oriental 660 142
AfricaCentral 690 135
NorAfrica 500 89
SurAfrica 570 81
Africa Occidental 700 156
Latino América 270 34
Caribe 220 22
Centro América 240 34
Sur América 280 35
Asia 420 49
Asia Oriental 55 41
Asia Sur-Este 420 56
Asia Sur 650 106
Asia Occidental 340 56
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http://www.aagop.com.ar/articulos/CEDES.pdf
Posici Tasa de mortalidad materna (muertes / 100.000
País
ón niños nacidos vivos)
1 Chad 1,100
2 Somalia 1,000
13. 142 Turquía 20
143 Croacia 17
144 Corea del Sur 16
145 Nueva Zelanda 15
146 Kuwait 14
147 Serbia 12
148 Canadá 12
149 Dinamarca 12
150 Reino Unido 12
151 Eslovenia 12
152 Emiratos Árabes Unidos 12
153 Bulgaria 11
154 Macedonia 10
155 Kiribati 9
156 Lituania 8
157 Montenegro 8
158 Malta 8
159 Portugal 8
160 Bélgica 8
161 Bosnia y Hercegovina 8
162 Francia 8
163 Suiza 8
164 Alemania 7
165 Australia 7
166 Noruega 7
167 Qatar 7
168 Israel 7
169 Eslovaquia 6
170 Países Bajos 6
171 Irlanda 6
172 España 6
173 República Checa 5
174 Finlandia 5
175 Polonia 5
176 Islandia 5
177 Japón 5
178 Italia 4
179 Austria 4
180 Suecia 4
181 Singapur 3
182 Grecia 3
183 Estonia 2
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14. Según las últimas estadísticas del Ministerio de Salud nacional, en 2010 murieron 331
mujeres por causas relacionadas con el embarazo, el parto y el puerperio. A diferencia de
sus vecinos, que lograron reducir las tasas de mortalidad materna hasta un 60 por ciento, en
la Argentina la tasa no baja a pesar de los varios años de crecimiento económico sostenido.
Las diferencias regionales pesan, y mucho, en la cifra nacional: en el norte, de cada diez
madres cuatro son pobres y cinco dependen exclusivamente de la salud pública.
Los últimos números –del año 2010– provistos por el Ministerio de Salud de la Nación
aseguran que, en la Argentina, hay unas 4,4 muertes de madres cada diez mil nacidos vivos.
Los organismos más importantes de salud del mundo dicen, por su parte, que esas cifras
alcanzan, en un total país, 7,7 muertes en una misma medición. La diferencia es de casi el
doble.
Se difundió un informe realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(Unicef), el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo
Población de Naciones Unidas (Unfpa) que encendió la alarma: según esas agencias,
Argentina es el único país del Cono Sur que, entre 1990 y 2010, no logró hacer descender
las muertes maternas.
Para estas agencias, la tasa de mortalidad materna en Argentina es de 7,7, mientras que
desde la cartera de Salud nacional manejan un 4,4. La diferencia radica en la medición: el
Ministerio de Salud contabiliza las muertes ingresadas en los registros oficiales y, si bien el
informe interagencial parte de esos casos, asume que hay un déficit en esa estadística. “Si
en el sistema de registros se suelen escapar muertes por otras causas, puede suceder lo
mismo con la mortalidad materna. Por eso, se toman las cifras oficiales, pero se les hace un
ajuste
Cuentas pendientes. La mortalidad materna es una tasa que mide el número de muertes
relacionadas con el embarazo, el parto y el puerperio, cada 10 mil nacidos vivos. La tasa
actual de Argentina implica que, cada 100 mil partos, mueren 44 mujeres.
En 2000, el país se comprometió a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, una
serie de metas a las que suscribieron los 189 países que integran la Organización de las
Naciones Unidas (ONU). Uno de ellos es hacer disminuir la mortalidad materna a una tasa
de 1,3 para 2015. “Es preocupante porque, de seguir la tendencia actual, llegaremos a ese
año con una tasa tres veces mayor a la comprometida”, evaluaron en el Centro de Estudios
de Estado y Sociedad (Cedes) y en el Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva
(Ossyr).
De las 331 muertes registradas en 2010, 167 ocurrieron por causas directamente
relacionadas con el embarazo, 96 por causas indirectas y otras 68 por abortos mal
realizados.
Si bien en los países desarrollados la mayoría de las muertes se producen por causas
indirectas, en Argentina más del 50 por ciento de las defunciones están relacionadas con el
mismo embarazo. “Esto significa que esas muertes son reducibles mediante acciones de
prevención y control y una adecuada atención”,.
15. En ese sentido, las críticas apuntan al sistema de salud y a prácticas que deberían
repensarse. “Faltan enfermeras, a veces hay demasiados médicos y hay que organizar la
disponibilidad de cirujanos. Y los partos deben estar concentrados en maternidades
donde se pueda asegurar la calidad del servicio”,
Según el Ministerio de Salud, el 60 por ciento de los nacimientos se atienden en el sistema
público.
Si bien la provincia de Buenos Aires mantiene una tasa de 4,4 muertes cada diez mil
nacidos vivos, se trata del territorio en el que ocurre la mayor cantidad de muertes maternas
por la gran cantidad de población que concentra. Allí, el 60 por ciento de esas muertes está
relacionado con causas directas.
Prevención, un factor clave. Un denominador común es el crecimiento del embarazo
adolescente, que muchas veces es no deseado.
Por eso, señalan la necesidad de fortalecer la educación sexual para prevenir los abortos. Si
bien esta práctica, aún penalizada en Argentina, se ubica en el tercer lugar de las causas de
mortalidad, si se la toma aisladamente se lleva la mayor cantidad de muertes maternas.
“Hay dos muertes por semana que se producen por abortos clandestinos, entonces, lo que
los torna inseguros es la clandestinidad, pero la prohibición no impide que se sigan
realizando”.
“El acceso a la anticoncepción también es fundamental, y eso no significa que se pueda
acceder a los métodos que le gusten a cada provincia y a la Iglesia. Córdoba tenía todos los
DIU para repartir pero no se distribuían porque el Obispado había sancionado ese método”.
Desigualdad. Los números en Argentina muestran disparidad entre provincias. Formosa,
con 16,4, tiene la tasa de mortalidad materna más alta, casi cuatro veces más que la media
nacional, seguida por La Rioja, con un 11,4. En niveles similares se encuentran Misiones,
con 8,1, Chaco, con 7,5, y La Pampa, con 7,2.
Hay condiciones estructurales que explican por qué estas mujeres corren más riesgos que
las embarazadas de la Ciudad de Buenos Aires y Río Negro, que tienen tasas que no llegan
a un punto, o a las de Tierra del Fuego, donde la tasa de mortalidad materna es cero.
“Si bien las condiciones sociales mejoraron, aún tres de cada diez madres están en situación
de pobreza y cuatro de cada diez tienen bajo nivel educativo y no cuentan con cobertura de
salud. Las regiones del NEA y NOA son las que presentan condiciones más desfavorables:
cuatro de cada diez madres son pobres y cinco de cada diez dependen exclusivamente de
los hospitales públicos”,
El informe del Ministerio de Salud citado previamente tampoco desconoce que la inequidad
social es uno de los factores: “Las jurisdicciones con mayores ingresos per cápita tienen
tasas muy inferiores respecto a las jurisdicciones más pobres.
El control prenatal en las principales maternidades del sector público que atiende a la
población más pobre revela que el 22% no hizo controles prenatales. Y esa asimetría se
acentúa al interior de las provincias”, indica.
16. En la misma línea, Romero sintetizó: “En las mujeres que tienen menos recursos, el acceso
a la salud está condicionado: los hospitales de mayor complejidad y el recurso humano de
calidad suelen estar más lejos”.
Una guía para el aborto seguro, según la OMS
Desde 1990 se ha observado un progreso en la producción de evidencias en salud y
tecnologías y de argumentos basados en los derechos humanos para proveer atención
integral y segura del aborto. Ante la necesidad de actualizar las recomendaciones de las
mejores prácticas, la Organización Mundial de la Salud acaba de publicar la segunda
edición de Aborto sin riesgos. Guía técnica y de políticas para sistemas de salud, que se
presentará oficialmente en nuestro país la próxima semana.
Esta guía incluye recomendaciones para la atención clínica, la organización de los servicios
y las políticas sanitarias. Los destinatarios principales de la guía son los funcionarios a
cargo de la formulación de políticas, los administradores de programas y los prestadores de
servicios de aborto.
Se espera que la guía sea una herramienta útil para los equipos de salud y los responsables
de servicios y programas.
También se espera que sirva para mejorar el acceso al aborto seguro, disminuir la
morbimortalidad materna debida al aborto inseguro y garantizar el derecho de las mujeres a
recibir atención de calidad y respaldada por las mejores prácticas. Sin duda es un aporte
sustantivo en el escenario actual del país y se espera que fortalezca los compromisos
asumidos para mejorar la salud de las mujeres.
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Clase 26_3_2013 servicio de TG. Higa JUNIN
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17. En la misma línea, Romero sintetizó: “En las mujeres que tienen menos recursos, el acceso
a la salud está condicionado: los hospitales de mayor complejidad y el recurso humano de
calidad suelen estar más lejos”.
Una guía para el aborto seguro, según la OMS
Desde 1990 se ha observado un progreso en la producción de evidencias en salud y
tecnologías y de argumentos basados en los derechos humanos para proveer atención
integral y segura del aborto. Ante la necesidad de actualizar las recomendaciones de las
mejores prácticas, la Organización Mundial de la Salud acaba de publicar la segunda
edición de Aborto sin riesgos. Guía técnica y de políticas para sistemas de salud, que se
presentará oficialmente en nuestro país la próxima semana.
Esta guía incluye recomendaciones para la atención clínica, la organización de los servicios
y las políticas sanitarias. Los destinatarios principales de la guía son los funcionarios a
cargo de la formulación de políticas, los administradores de programas y los prestadores de
servicios de aborto.
Se espera que la guía sea una herramienta útil para los equipos de salud y los responsables
de servicios y programas.
También se espera que sirva para mejorar el acceso al aborto seguro, disminuir la
morbimortalidad materna debida al aborto inseguro y garantizar el derecho de las mujeres a
recibir atención de calidad y respaldada por las mejores prácticas. Sin duda es un aporte
sustantivo en el escenario actual del país y se espera que fortalezca los compromisos
asumidos para mejorar la salud de las mujeres.
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Clase 26_3_2013 servicio de TG. Higa JUNIN
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18. En la misma línea, Romero sintetizó: “En las mujeres que tienen menos recursos, el acceso
a la salud está condicionado: los hospitales de mayor complejidad y el recurso humano de
calidad suelen estar más lejos”.
Una guía para el aborto seguro, según la OMS
Desde 1990 se ha observado un progreso en la producción de evidencias en salud y
tecnologías y de argumentos basados en los derechos humanos para proveer atención
integral y segura del aborto. Ante la necesidad de actualizar las recomendaciones de las
mejores prácticas, la Organización Mundial de la Salud acaba de publicar la segunda
edición de Aborto sin riesgos. Guía técnica y de políticas para sistemas de salud, que se
presentará oficialmente en nuestro país la próxima semana.
Esta guía incluye recomendaciones para la atención clínica, la organización de los servicios
y las políticas sanitarias. Los destinatarios principales de la guía son los funcionarios a
cargo de la formulación de políticas, los administradores de programas y los prestadores de
servicios de aborto.
Se espera que la guía sea una herramienta útil para los equipos de salud y los responsables
de servicios y programas.
También se espera que sirva para mejorar el acceso al aborto seguro, disminuir la
morbimortalidad materna debida al aborto inseguro y garantizar el derecho de las mujeres a
recibir atención de calidad y respaldada por las mejores prácticas. Sin duda es un aporte
sustantivo en el escenario actual del país y se espera que fortalezca los compromisos
asumidos para mejorar la salud de las mujeres.
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Clase 26_3_2013 servicio de TG. Higa JUNIN
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19. En la misma línea, Romero sintetizó: “En las mujeres que tienen menos recursos, el acceso
a la salud está condicionado: los hospitales de mayor complejidad y el recurso humano de
calidad suelen estar más lejos”.
Una guía para el aborto seguro, según la OMS
Desde 1990 se ha observado un progreso en la producción de evidencias en salud y
tecnologías y de argumentos basados en los derechos humanos para proveer atención
integral y segura del aborto. Ante la necesidad de actualizar las recomendaciones de las
mejores prácticas, la Organización Mundial de la Salud acaba de publicar la segunda
edición de Aborto sin riesgos. Guía técnica y de políticas para sistemas de salud, que se
presentará oficialmente en nuestro país la próxima semana.
Esta guía incluye recomendaciones para la atención clínica, la organización de los servicios
y las políticas sanitarias. Los destinatarios principales de la guía son los funcionarios a
cargo de la formulación de políticas, los administradores de programas y los prestadores de
servicios de aborto.
Se espera que la guía sea una herramienta útil para los equipos de salud y los responsables
de servicios y programas.
También se espera que sirva para mejorar el acceso al aborto seguro, disminuir la
morbimortalidad materna debida al aborto inseguro y garantizar el derecho de las mujeres a
recibir atención de calidad y respaldada por las mejores prácticas. Sin duda es un aporte
sustantivo en el escenario actual del país y se espera que fortalezca los compromisos
asumidos para mejorar la salud de las mujeres.
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Clase 26_3_2013 servicio de TG. Higa JUNIN
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