2. Diagnostico: Dolor r/c la cirugía, sensación de miembro fantasma
Objetivo: Disminuir el dolor y las molestias.
Criterios de Resultado.
Intervenciones de Enfermería Fundamento Científico
3. Diagnostico: Dolor r/c la cirugía, sensación de miembro fantasma
Objetivo: Disminuir el dolor y las molestias.
Criterios de Resultado.
Intervenciones de Enfermería Fundamento Científico
Objetivos:
Reducir la ansiedad.
Disminuir el dolor y las molestias.
Evitar la hemorragia en el postoperatorio.
Apoyar al paciente a adaptarse a la imagen corporal.
Prevenir contracturas.
Diagnóstico:
Duelo anticipado relacionado con la pérdida de la parte del cuerpo y los cambios futuros en el
estilo de vida.
Dolor relacionado con la cirugía, sensación de miembro fantasma.
Posible hemorragia relacionada con hemostasia inadecuada o que se ha roto.
Trastorno de la imagen corporal relacionado con los efectos negativos de la amputación,
respuesta de los demás.
Posible deformidad relacionada con contractura por la inactividad y postura.
Actividades:
• Evitar dar expectativas poco realistas o falsas: el adaptarse a una prótesis puede ser un
proceso lento y doloroso.
• Explicar al paciente que el procedimiento quirúrgico puede considerarse en algunos
casos como reconstructivo, y un primer paso hacia la rehabilitación en personas que
han sufrido durante mucho tiempo de enfermedad vascular periférica.
• Administrar analgésicos según prescripción.
• Explicarle que seguirá “sintiendo” el pie durante algún tiempo. Esta sensación quizá
ayuda a la colocación de la prótesis en tanto aprende a usarla.
• Evitar el roce de superficies con el muñón.
• Aflojar vendajes en caso de que estén causando mucha presión.
4. • Elevar un poco el pie de la cama para tener el muñón en alto. No flexionar la cadera
subiendo el muñón a una almohada, pues se obtendrá una contractura de la cadera en
flexión
• Vigilar síntomas sistémicos de hemorragia.
• Conservar un registro preciso de la pérdida de sangre en los apósitos y sistemas de
drenaje.
• Reforzar el apósito según sea necesario, mediante técnicas de asepsia.
• Aceptar las frustraciones y conducta del enfermo: el paciente ve la amputación como
la muerte de una parte de su cuerpo; es de esperar cierto grado de depresión y
retraimiento.
• Manifestar una aptitud positiva combinada con la fisioterapia. Esto mejora la
perspectiva del paciente.
• Envolver el muñón con vendaje elástico para controlar el edema y para formar un cono
firme donde se ajuste la prótesis.
• La envoltura suele empezar uno o tres días después de la operación.
• La envoltura del vendaje va de distal a proximal para conservar el gradiente de presión
y controlar el edema.
• Empezar a vendar con tensión mínima y aumentarla conforme cicatrice la herida y se
quiten los puntos.
• Aplanar la piel en los extremos de la incisión para asegurar una forma cónica del
muñón.
• Repetir el vendaje si el enfermo se queja de dolor más intenso; probablemente esté
demasiado apretado.
• Conservar el muñón siempre vendado excepto durante el baño.
• La prótesis se mide y adapta cuando haya ocurrido el máximo encogimiento.
• Permitir que el paciente participe en el vendaje de su muñón.
• Puede aplicarse una férula cerca al muñón para controlar el edema.
• Alentar los ejercicios para fortalecer los músculos necesarios para caminar: flexión de
cadera, abducción, aducción y extensión.
• Enseñarlo a que evite permanecer lapsos prolongados sentado con la extremidad.
Resultados:
• Manifiesta conducta de auto-estimación y se adapta a la alteración en la movilidad.
5. • Manifiesta disminución del dolor.
• No presenta una hemorragia excesiva después de la operación y las cifras
hematológicas están dentro de límites normales.
• Manifiesta adaptación al cambio de imagen corporal y funciona de forma
independiente, usa el muñón, usa dispositivos auxiliares para un solo brazo si es
necesario.
• Evita que se formen contracturas, ejercita el muñón, evita las posiciones que facilitan
la presentación de contracturas, pasa cada vez más tiempo boca abajo para inhibir la
contractura por flexión.
QUEMADURAS
Objetivos:
• Proporcionar oxigenación tisular y mantener una función respiratoria adecuada.
• Conservar el volumen adecuado de ventilación.
• Restaurar el estado hemodinámico con ligero aumento del gasto cardiaco.
• Conservar la circulación adecuada hacia todas las regiones, incluidas las extremidade
• Conservar un equilibrio de líquidos y electrolitos dentro de límites normales.
• Restaurar la integridad de la piel.
Diagnóstico:
• Trastorno del intercambio gaseoso relacionado con la intoxicación por monóxido de
carbono, obstrucción de vías aéreas superiores, inhalación de humo, edema del
parénquima pulmonar, o todo lo anterior.
• Trastorno de la ventilación relacionado con edema circunferencial del tórax.
• Disminución del gasto cardiaco relacionado con desequilibrio hidro-electrolítico y
choque hipovolémico.
• Riego tisular inadecuado con relación a edema periférico de la herida por quemadura,
edema generalizado y quemadura circunferencial de grosor total
• Déficit del volumen de líquido relacionado con aumento de la permeabilidad capilar y
pérdida de líquido por evaporación en la herida por quemadura.
• Alteración de la integridad de la piel relacionada con la lesión por quemadura e
intervenciones quirúrgicas (sitios donadores).
Actividades:
6. • Proporcionar oxígeno humedecido al 100% según prescripción, ajustar el ritmo de flujo
de oxígeno, según se prescriba, en el paciente con enfermedad pulmonar obstructiva
crónica.
• Valorar si hay signos de hipoxemia y diferenciarlos del dolor.
• Vigilar la frecuencia, profundidad y ritmo de la respiración, además de la tos.
• Auscultar el tórax y tomar nota de los ruidos respiratorios.
• Notar el carácter y cantidad de las secreciones respiratorias. Informar el esputo
carbonáceo y la expectoración de tejido traqueal.
• Observar si hay signos de ventilación inadecuada e incluir la vigilancia de los gases en
sangre arterial
• Proporcionar ventilación mecánica positiva al final de la espiración, si así se solicita.
• Conservar a la cabecera equipo de intubación y estar alerta a los signos de obstrucción
respiratoria
• Administrar broncodilatadores según prescripción médica
• Observar la frecuencia y calidad de la respiración; si es cada vez más rápida y
superficial, notificarlo al médico.
• Valorar el volumen de ventilación pulmonar; Informar al médico si hay disminución.
• Alentar la respiración profunda y espirometría de incentivo (o hiperinflación con bolsa
ambú para vía aérea artificial) todas las horas.
• Poner al paciente en posición de Fowler intermedia para permitir el desplazamiento
máximo del tórax.
• Asegurarse que los apósitos torácicos no sean constrictivos.
• Registrar y referir los cambios respiratorios, como disnea o falta de aliento. Preparar al
paciente para la escarotomia y ayudar al médico según esté indicado.
• Poner al enfermo en posición tal que aumente el retorno venoso.
• Dar digoxina según lo solicite el médico.
• Administrar líquidos según prescripción
• Control de signos vitales cada hora como pulso, respiración, presión venosa central,
presiones de arterias pulmonares y producción de orina.
• Valorar el gasto cardiaco según se solicite.
7. • Registrar todas las observaciones y señalar en especial las tendencias en los cambios
de los signos vitales.
• Vigilar cada hora los pulsos periféricos.
• Elevar las extremidades.
• Quitar todas las alhajas y ropa constrictivas. Aflojar los apósitos si es necesario.
• Preparar al enfermo para la escarotomia(procedimiento quirúrgico para corregir el
efecto constrictor de quemaduras circunferenciales edematosas y permitir la
circulación adecuada hacia los tejidos subyacentes.
• Vigilar los signos de riego tisular adecuado, incluido el estado renal; valorar las
reacciones mentales y generales.
• Llevar un control de líquidos administrados y eliminados.
• Pesar al paciente todos los días.
• Dar suplementos de potasio después de completar la reanimación con líquidos.
• Estar alerta a signos de sobrecarga de líquido e insuficiencia cardiaca congestiva
durante el periodo de movilización de líquido tres a cinco días después de la
quemadura.
• Limpiar las heridas todos los días con solución antibacteriana o jabón suave y agua;
Secar mediante palmeadas.
• Desbridar la escara usando tijeras y pinzas. Limitar el lapso a 20 minutos; suspender el
procedimiento si hay dolor o hemorragia.
• Aplicar bacteriostáticos tópicos según se ordene.
• Cubrir las heridas con gasa de malla en el caso de heridas recientes que requieren
desbridamiento; usar gasa de malla fina sobre heridas en granulación o en curación.
(En el comercio se dispone de apósitos para situaciones especiales en la herida, y
pueden usarse consultando al médico).
• En zonas injertadas, tener gran cuidado al quitar los apósitos; observar si hay vesículas
serosas o de sangre o derrame purulento; informarlo al médico.
• Realizar curaciones a la zona donante y permitir que el apósito que lo cubre se
desprenda por sí mismo.
• Una vez haya caído el apósito que cubre la zona donante, lubricarlo con aceite mineral.
Resultados:
• Logra una función respiratoria normal.
8. • Conserva expansión toráxica adecuada que le permite una buena respiración.
• Logra una función cardiovascular normal (pulso de 60 a 100), riego adecuado de
tejidos periféricos.
• Manifiesta buen riego tisular en todas las extremidades.
• Conserva un adecuado equilibrio de líquidos y electrolitos.
• Muestra curación adecuada de las heridas: las pequeñas heridas abiertas están
limpias.
REHABILITACIÓN
Objetivos:
• Proporcionar una atmósfera de aceptación.
• Descubrir los recursos que le quedan al paciente para mantener un estilo de vida
eficaz.
Diagnóstico:
• Depresión y aflicción relacionado con las pérdidas.
• Ineficiencia del individuo ante los problemas relacionados con los efectos de la
incapacidad.
Actividades:
• Desarrollar una actividad de confianza.
• Permitir la libre expresión de los sentimientos, ayudar al paciente a identificar las
fuentes de hostilidad y angustia.
• Evitar la emisión de juicios con respecto a los sentimientos del paciente.
• Investigar intereses, valores y objetivos previos.
• Ayudarlo a identificar modelos positivos de conducta para resolver problemas del
pasado que se puedan emplear en el presente.
• Trabajar con el paciente haciendo resaltar sus cualidades mientras se le escucha, se le
anima y se comparten sus problemas y triunfos.
• Ayudar al paciente a pensar en actividades remuneradoras previas y a reanudarlas.
• Animar al paciente para que asuma una responsabilidad cada vez mayor en su
programa de rehabilitación.
• Tranquilizar al paciente con la idea de que se dispone del apoyo de otras
personas(profesionales, familiares y amigos) para su atención.
9. • Resultados:
• El paciente trabaja contra el proceso de la aflicción: emplea técnicas para evitar los
pensamientos cuando la aflicción se hace intolerable.
• .Expresa ira y frustración.
• Revela menor labilidad emocional (esto es, periodos de llanto menos frecuentes).
• El paciente demuestra capacidad incipiente para enfrentarse a la situación:
• Expresa en forma verbal sus sentimientos sobre la incapacidad.
• Expresa en forma verbal métodos alternos para abordar problemas.
• Empieza a estructurar un programa diario.
• Acepta las sugerencias del personal de rehabilitación.
• Discute el futuro en términos más optimistas.
10. Dolor por amputación
MEDICINA para la AUTOORGANIZACIÓN
Dolor Persistente y Otros Problemas Complejos
Dr. Pablo Rubén Koval
Médico Especialista
http://www.dolor-pain.com/indexamputacion.html
La amputación traumática, accidental o quirúrgica puede asociarse
con diversas complicaciones en el muñón: dolor, trastornos de la
sensibilidad, cambios en la temperatura o en el color, intolerancia a la
prótesis, sensación fantasma. El corte de tejido nervioso determina la
aparición de neuromas que es la forma en que cicatrizan los nervios,
son nódulos muy sensibles y dolorosos. Tras la amputación, el hueso
también puede quedar irritado. Finalmente la cicatrización de los
tejidos blandos puede ser causa de dolor y de otros síntomas. Las
reoperaciones causan más daño e irritación y pueden tornar
irreversible el cuadro de dolor. La irritación del sistema nervioso
puede dar lugar a la generación de un campo interferente dando lugar
a síntomas en otras partes del cuerpo.
Cuando el dolor comenzó antes de la amputación, y persiste o se
agrava tras ese procedimiento, es necesario entender que la causa
original, previa a la cirugía, aún está presente.
La medicina para la autoorganización mediante terapia neural o
modulación neuromuscular permite resolver estos problemas. La
odontología neurofocal también es parte integrante de este nuevo
concepto médico. El ozono puede ser un útil complemento terapéutico
11. Dolor post-operatorio persistente
Por lógica, los procedimientos quirúrgicos lesionan tejidos y esto
constituye una fuente de dolor agudo. A partir de la lesión se ponen en
marcha los mecanismos reparadores naturales que están a cargo de
los sistemas nervioso, hormonal e inmunitario. El resultado de esta
acción permite resumir los hematomas, drenar los restos de tejido
muerto, controlar gérmenes y formar las cicatrices. No deja de
sorprender la capacidad autoorganizativa del ser vivo que permite
recuperar la forma de los tejidos deformados por la cirugía y la
función de los órganos afectados. A medida que los tejidos se reparan
y renuevan, la fuente de dolor se extingue hasta desaparecer, en
tiempos variables, según el tipo de cirugía.
Sin embargo, ésto no siempre es así y el dolor puede persistir, limitar
los movimientos y afectar la calidad de vida de la persona.
Generalmente, la causa radica en una alteración de los mecanismos
reparadores, situación que también puede expresarse, además de con
dolor persistente, con retraso de la curación, infección de la herida
quirúrgica, retardo en la consolidación de un hueso, consolidación
deficiente (seudoartrosis), falta de reparación de músculos, de
estructuras nerviosas, etc. Dejando a un lado al cirujano inexperto o
excesivamente agresivo, estos problemas se deben al estado previo del
organismo que no puede hacerse cargo correctamente de la nueva
situación creada por la cirugía. Por lo tanto las medidas terapéuticas
adecuadas deben ser las de llevar al organismo a un estado que le
permita recuperar su función reparadora natural, y eso se logra sólo
con la medicina para la autoorganización.
Por otra parte, muchas operaciones se llevan a cabo con el objeto de
tratar un determinado dolor. Pero, salvo en casos muy específicos
(tumores, infecciones graves, compresión de la médula espinal o de
un nervio con parálisis y pérdida del control de esfínteres), el dolor es
un problema funcional y no tiene una causa anatómica que pueda
resolverse por medio de una cirugía. Por esta razón, es frecuente que
12. tras la cirugía el dolor preexistente se incremente o se torne más
complejo. En esta situación, lo común es que la causa del dolor se
encuentre en un sitio distante aunque se exprese, se manifieste
clínicamente, en el lugar donde se hizo la operación; es por eso que la
sintomatología termina agravándose. Este tipo de complicación (cuya
causa es una incorrecta indicación quirúrgica) puede presentarse
inmediatamente después de la cirugía o mucho tiempo después.
Inicialmente parece que la cirugía fue útil, pero al cabo de semanas o
meses el "beneficio" desaparece.
En ciertas circunstancias la intervención quirúrgica representa para el
organismo una fuerte agresión. El sistema nervioso resulta irritado y
como forma autoorganizativa genera, en el sitio operado y en la
cicatriz resultante, condiciones fisiológicas diferentes; ese tejido
pierde vitalidad y puede transformarse en lo que se conoce como
"campo interferente" pues finalmente se transforma en una irritación
persistente para el sistema nervioso.
La forma de resolver problemas tan complejos no puede basarse en
relajantes musculares, analgésicos, antiinflamatorios, corticoides,
clonazepán, antidepresivos o nuevas cirugías. Es necesario evaluar el
problema en su conjunto, que es propio de cada persona, para poder
entender (y resolver) la persistencia del dolor así como los problemas
de reparación. La medicina para la autoorganización mediante terapia
neural o modulación neuromuscular cumple este objetivo. La
odontología neurofocal también es parte integrante de este nuevo
concepto médico. El manejo de estos trastornos puede realizarse
ambulatoriamente.
La medicina clásica no reconoce la existencia de campos interferentes
y le resulta imposible resolver los problemas de persistencia del dolor
posquirúrgico así como de los problemas de reparación sin recurrir a
fuertes analgésicos, antibióticos o nuevas cirugías que terminan
empeorando la situación.
13. Diagnostico: ansiedad
Objetivo:
Criterios de Resultado.
Intervenciones de Enfermería Fundamento Científico
• Dar apoyo psicológico, pues saber a
qué atenerse reduce la ansiedad.
http://www.asociaciondeamputados.com/documentos/manual_amputado.pdf