Jesús de Nazaret fue una figura central del cristianismo que vivió a comienzos del siglo I en Galilea y Judea. Según las creencias cristianas, Jesús era el Hijo de Dios y su muerte y resurrección redimieron a la humanidad de sus pecados. Los evangelios describen que Jesús realizó milagros y enseñó como predicador hasta que fue crucificado en Jerusalén alrededor del año 30 d.C.