Este documento analiza cómo la evaluación del desempeño del gobierno municipal afecta la decisión de voto en las elecciones locales en Puebla. Revisa cuatro elecciones pasadas y muestra que cuando el alcalde saliente tiene una calificación mayor a 6.5 y una aprobación al menos 10 puntos mayor que la desaprobación, su partido tiene más probabilidades de ganar. El documento concluye que para apoyar a su partido, el actual alcalde debe mantener una calificación de al menos 6.5 y una diferencia de aprobación-desaprobación
Encuesta municipal de percepción social sobre el debate de los candidatos al ...
Gobiernos y elecciones, entre la continuidad y la alternancia
1. Gobiernos y elecciones, entre la continuidad y la alternancia.
Por: Ivan Nieva Maldonado
Durante este 2012 fuimos testigos de una larga campaña presidencial en donde como electores la mayor
parte del día estuvimos expuestos a un intenso bombardeo de mensajes políticos a través de diferentes
medios de comunicación por parte de los candidatos y las opciones políticas que representaban. Los
resultados electorales hoy son bien conocimos por todos y el próximo 1º de diciembre tendremos un nuevo
presidente de la República. A pesar de esta situación y aún sin haber transcurrido el tiempo suficiente para
desintoxicarnos del tema “campañas políticas” que tantos dolores de cabeza nos provoca le informo que
SI, efectivamente un nuevo proceso electoral ha comenzado. De nueva cuenta nos toca el turno a los
poblanos de 217 municipios lidiar con la decisión de escoger un nuevo presidente municipal y un nuevo
diputado local.
Ante esta eminente realidad es inevitable que surjan cuestionamientos ya muy comunes en cada proceso
electoral ¿quiénes serán los candidatos? ¿continuidad en el gobierno o cambio? Pero sobre todo
¿cuáles van a ser las motivaciones que nos orillen a votar por una u otra opción?
En su Al Pie de la Letra: “El votante poblano para el 2013”, nuestro director Rodolfo Rivera Pacheco
escribe puntualmente que en la actualidad el voto de los poblanos no esta determinado por una solo
variable, sino que la combinación de diferentes factores es lo que orienta la preferencia electoral final.
Menciona que hoy día el voto del poblano depende del partido político, el candidato, el desarrollo de las
campañas en sí mismas, la operación electoral y la gestión de gobierno en curso. Es precisamente en éste
último factor de voto en el que me enfocaré.
2. En los últimos procesos electorales, la decisión de voto se ve cada vez más influenciada por la evaluación
que el elector hace del gobierno actual (federal, estatal o municipal dependiendo del cargo en juego). Si el
gobernante en turno tiene una evaluación favorable por parte de los ciudadanos es muy probable que la
idea de continuidad permee en la mente del elector. Pero si la evaluación es desfavorable y existe
descontento social o no se encuentra totalmente satisfecho con el trabajo del actual gobernante es muy
probable que el elector contemple diferentes opciones políticas con la intención de generar un cambio en
el gobierno.
Ante esta realidad propia de los procesos electorales, vale la pena preguntarnos ¿Cuál es la evaluación
que los poblanos capitalinos han hecho de sus presidentes municipales a unos días de que se
celebraran las elecciones?
En el BEAP tenemos un registro muy puntual sobre las evaluaciones de gobierno de los últimos 4
presidentes municipales, incluido el actual. Gracias a estas evaluaciones podemos detectar en que
condiciones llegó el alcalde en curso en temporada electoral. Aquí los datos:
Primer caso: 2004
En este año el presidente municipal en curso fue el polémico Luis Paredes Moctezuma de extracción
panista, la elección para renovar el cargo se celebró el día 14 de noviembre de 2004 y los aspirantes con
más posibilidades eran el priista Enrique Doger y el panista Pablo Rodríguez Regordosa. Luis Paredes
llegó a la elección con una calificación de 5.58 (15 de octubre de 2004) y con un promedio acumulado de
6.03 Al panista lo aprobaban el 33.6% de los poblanos y lo desaprobaban el 46.1% y el promedio de
aprobación de todo su ejercicio de gobierno era de 37% por un 34.9% que lo desaprobaba. El triunfo
electoral fue obtenido por la oposición priista encabezada por Enrique Doger Guerrero. La opinión
desfavorable que se generó en torno a Paredes contribuyó a reforzar la idea de cambio y dar el triunfo a
Doger.
3. CASO 1: ELECCIÓN 14 DE NOVIEMBRE 2004
Calificación antes Promedio de su gestión
de la elección hasta antes de la elección
5.58 6.03
Nivel de GANA
Promedio de aprobación
aprobación antes
hasta antes de la elección
de elección
APRUEBA 33.6% 37.0%
DESAPRUEBA 46.1% 34.9%
REGULAR 17.1% 23.8%
NO SABE 3.2% 4.3%
4. Segundo caso: 2007
La elección se celebró el 11 de noviembre de 2007 y el alcalde Enrique Doger finalizaba octubre con una
calificación de 6.68 y un promedio acumulado de 6.95 En cuanto al nivel de aprobación, el 44.4% de los
poblanos aprobaba su gestión en esos momentos (con un promedio de gestión de 54.4%) y un 34.6% lo
desaprobaba (con un promedio de gestión de 22.4%). Los contendientes de esta elección eran la priísta
Blanca Alcalá y el panista Antonio Sánchez Díaz de Rivera. En esta ocasión los poblanos decidieron que
la continuidad era la mejor opción y dieron el triunfo a Blanca Alcalá quien se vio beneficiada por la
evaluación favorable de la que gozaba Enrique Doger en esos momentos.
Tercer caso: 2010
La elección se celebró el 4 de julio de 2010 y la primera mujer alcaldesa de la capital, Blanca Alcalá,
llegaba al mes de junio con una calificación de 6.37 y un promedio acumulado de 6.83 Su nivel de
aprobación días antes de la elección era de 40.4% (con un promedio acumulado de 47.2%) y una
desaprobación de 36.8% (con un promedio acumulado de 29.4%) En este caso, el fenómeno de
polarización social se comenzó a manifestar previo a la elección y sumado a otro grupo de factores ya
mencionados en líneas anteriores el panista Eduardo Rivera logró obtener el triunfo electoral.
5. CASO 1: ELECCIÓN 11 DE NOVIEMBRE 2007
Calificación antes Promedio de su gestión
de la elección hasta antes de la elección
6.68 6.95
GANA
Nivel de
Promedio de aprobación
aprobación antes
hasta antes de la elección
de elección
APRUEBA 44.9% 54.4%
DESAPRUEBA 34.6% 22.4%
REGULAR 18.9% 19.2%
NO SABE 1.6% 3.9%
6. CASO 1: ELECCIÓN 4 DE JULIO 2010
Calificación antes Promedio de su gestión
de la elección hasta antes de la elección
6.37 6.83
GANA
Nivel de
Promedio de aprobación
aprobación antes
hasta antes de la elección
de elección
APRUEBA 40.4% 47.2%
DESAPRUEBA 36.8% 29.4%
REGULAR 21.2% 19.2%
NO SABE 1.8% 4.2%
7. Cuarto caso: 2013
La elección se llevará a cabo el primer domingo de julio del 2013, a nueve meses de celebrarse los
comicios, Eduardo Rivera registra una calificación de 6.88 con un promedio acumulado de 7.00, un nivel
de aprobación de 42.4% (con un promedio acumulado de 46.7%) y una desaprobación de 26.9% (con un
promedio acumulado de 27.2%). El periodo de campañas aún no comienza y a cada uno de los partidos se
encuentra en el proceso de definir a sus candidatos. Si hoy fueran las elecciones es muy probable que la
actual calificación de Rivera juegue a favor de su partido y candidato, pero aún quedan nueve largos
meses de gobierno en los que todo puede cambiar, ya sea para bien o para mal, y si cabe alguna duda
pregúntenle a Mario Marín, quien de estar en la gloria de la evaluación social de una semana a otra saltó al
infierno del desprestigió.
Como podemos observar en los datos el mejor escenario que puede tener un gobernante para ser un factor
positivo para su partido y candidato es que en primer lugar llegue con una calificación igual o superior a
6.5 tanto en el momento previo a la elección como el promedio acumulado y con una diferencia entre la
aprobación y desaprobación igual o mayor a los 10 puntos porcentuales. En los casos revisados en
líneas anteriores, el de Enrique Doger es el más representativo de esta situación: calificación arriba de
6.5, diferencia entre su aprueba y desaprueba de 10% y en el promedio de gestión diferencia de 32% En el
caso de Blanca Alcalá, aunque su diferencia de promedio de gestión entre aprueba y desaprueba era de
18%, la diferencia de su aprobación en el momento previo a la elección apenas era de 3.5%
8. CASO 1: ELECCIÓN 7 DE JULIO 2013
Calificación antes Promedio de su gestión
de la elección hasta antes de la elección
6.88 7.00
GANA
Nivel de
Promedio de aprobación
aprobación antes
hasta antes de la elección
de elección
APRUEBA 42.4% 46.7%
DESAPRUEBA 26.9% 27.2%
REGULAR 16.5% 18.5%
NO SABE 14.2% 7.6%
9. Cuando el nivel de desaprobación es mayor a la aprobación y en la calificación aparece el número “5”,
definitivamente el gobernante en turno le causara muchos problemas al candidato de su propia corriente
política y las ideas de cambio e insatisfacción estarán más presentes en la mente del elector.
Si el actual presidente municipal Eduardo Rivera quiere jugar a favor de su partido y candidato deberá
tratar de mantener durante 9 meses su 6.88 de calificación o por lo menos sostenerlo en el 6.5 y lograr
que la diferencia positiva de 15 puntos que tiene entre el aprueba y desaprueba al día de hoy no
descienda en 5 unidades, de lo contrario, como vimos en otros casos el ciudadano poblano empezará a
desechar la opción de continuidad y retomará la de la alternancia. Bastante difícil el reto con el que se
enfrentará.