4. Puntos de partida
1. La razón práctica (que actua), contribuye a una razón
objetiva que fundamenta una moral universal
2.La moral universal se desprende de la naturaleza ética
del hombre
3. Y se expresa en la objetiva igualdad de todos los
hombres
4. De la igualdad da cuenta la libertad de todos los
individuos
5. La empresa, como corporación, disfruta de los puntos
indicados
5. Introducción
Salud y educación son ejemplos de libertad y de
derechos básicos
La asunción de éstos desde ámbitos jurídicos tiene
repercusiones para el individuo
Consecuentemente para la acción de las corporaciones
6. Radio de acción de la educación:
“Ama y haz lo que quieras”, San Agustín
Radio de acción de la salud:
“La libertad del arbitrio es la independencia de su
determinación por impulsos sensibles; éste es el
concepto negativo de la misma” Kant
7. La libertad moral constituye la sustancia del ser humano
y exige su educación
El andamiaje jurídico incide en el círculo anterior: orienta
la libertad moral, al punto, incluso, de favorecer el
adoctrinamiento
Esta externalización desdice de la libertad moral
Y exige la asunción del reto por parte de la empresa
entendida como corporación
9. 1. El derecho aborda tanto la condición sensible
(subjetiva o sometida a las condiciones espacio-
temporales), del hombre; como la moral (objetiva o
aquella donde el fuero interno se atiene
exclusivamente a su libertad)
2. Cuando se genera un conjunto de leyes para las que
es posible una legislación exterior, y ésta se da en la
realidad, estamos ante un derecho positivo
3. El derecho está ligado a la facultad de coaccionar que,
como tal, debe ser recíproca, pues da cuenta de la
igualdad entre los hombres
4. Hay un solo derecho innato: la libertad
10. El concepto de reputación corporativa atiende a la razón
moral, válida en sí misma como consecuencia de la
libertad humana, siempre y cuando sustente la
capacidad de procurar una coacción recíproca con la
sociedad civil y favorecer el derecho positivo con los
mismos propósitos.
Supera así los argumentos históricos que incurren en
desigualdad y en utilización de la sociedad civil, con el
fin de beneficiar a una parte de la misma: la empresa,
que de esta manera minusvalora la libertad que le
corresponde.
De aquí se desprende que el único derecho innato es la
libertad.
11. La libertad negativa tiene el objetivo de conservar la
independencia respecto a la constricción que otro puede
ejercer. En esta medida se preserva el mínimo que permite
dialogar. Es negativa porque tiene como propósito
preservar, y reivindicar, algo que de suyo es: la igualdad
de todos los hombres.
Para que la libertad sea positiva, las acciones,
necesariamente morales, deben derivar de su aceptación y
práctica en la propia persona como representante de la
humanidad. Del mismo modo en la empresa como persona
jurídica.
A este sentido positivo apela el concepto de reputación
corporativa de orden moral u objetivo, frente al de imagen
corporativa, de orden sensible, subjetivo o espacio-
temporal.
12. En un mundo global solo es deseable el desarrollo de
orden moral y, en consecuencia, de reputación
corporativa, y hablar con verdad de esto, o sea, con
libertad.
De otro modo: que sea real, o de orden práctico-objetivo,
en términos kantianos.
Por el contrario: un beneficio que se sustrae al ejercicio
de la libertad, único derecho innato, no podrá
beneficiar a la empresa, ni a la sociedad, en el largo
plazo, es decir, cuando las condiciones sensibles o
subjetivas sean otras.
Que lo anterior sea así se deriva de su coherencia
lógica. Cuyo análisis es de utilidad para la empresa.
14. La reputación corporativa expresa una relación
comprometida con los stakeholders, o afectados por la
acción de la empresa.
En términos kantianos: “Dada la unidad de todos los
lugares sobre la superficie de la tierra como superficie
esférica: porque si fuera un plano infinito, los hombres
podrían diseminarse de tal modo que no llegarían en
absoluto a una comunidad entre sí, por tanto, ésta no
sería una consecuencia necesaria de su existencia
sobre la tierra.” (Kant, La metafísica de las
costumbres, (1797), Madrid, Anaya, 2012, p. 78)
15. La superficie esférica de la tierra, favorece a la
reputación corporativa, gracias a que la coacción
encuentra un camino en el que desarrollarse en la
doble dirección que la legitima, y que se expresa en
diálogo con los stakeholders, reconociendo así la
libertad de carácter negativo
16. A la reputación corporativa la caracterizan atributos de la
empresa como: visibilidad, autenticidad, transparencia,
fortaleza y diferenciación. Éstos manifiestan la
asociación de la imagen corporativa con la oferta de la
empresa y, a su vez, la reputación corporativa con la
respuesta de la sociedad o stakeholders.
De tal manera que la reputación se consolida en la
empresa expresándose en su historia, su proyecto y la
relación entre ambos. Estos aspectos configuran su
realidad, y permiten la evaluación y medición
cuantitativa de la reputación y, en consecuencia, la
comparación con otras organizaciones.
La medición cuantitativa expresa la libertad negativa.
17. Si la libertad es el único derecho innato, por serlo obliga
al hombre a su conquista: aquello que has recibido
cultívalo para poseerlo.
De igual modo respecto a la corporación.
Su alcance se revela evidente en los derechos básicos,
a través de los que se mide el papel de la corporación
en la sociedad y en relación con los cuales se define la
línea de maduración de las sociedades occidentales
de signo neoliberal.
19. El emprendizaje cultural, como gestión política, es, en
buena medida, consecuencia, y posterior subversión,
también consecuente aunque paradójica, de leyes
desarrolladas en su momento en el Reino Unido, con
el fin de impulsar una naciente concepción de carácter
económico de la cultura y de aprovecharla para fines
productivos.
A su vez, ha inspirado las políticas culturales de
numerosos países.
20. Esta concepción del emprendizaje cultural ha propiciado
en su avanzada una serie de paradojas, entre las que
se observaba una singular: el esfuerzo político de
promoción del emprendizaje desarrolla un cambio no
solo en las formas de la cultura, sino también en la
cultura misma, lo que implica la emergencia de nuevos
referentes estéticos, antropológicos y en últimas
ontológicos. Todo ello de raíz ética.
De modo que, paradójicamente, se renueva su carácter
objetivo, a partir de unos propósitos que avalan
intereses particulares, es decir, subjetivos, o espacio-
temporales.
21. Libertad positiva: tener como referente un principio moral
universal bajo el que se actúa de manera también
universal, respetandolo en su sentido máximo, es
decir, propiciando la coacción recíproca. Estrategia de
la libertad.
En este contexto, el emprendizaje cultural, como parte
de iniciativa de la sociedad civil, aspira a propiciar una
forma política de convivencia que concibe la
corporación en simbiosis con el entorno, con el que
ejerce esta coacción recíproca de carácter
constructivo, y donde se reúne el concepto de
corporación enriquecido por John Elkington con la idea
de El Triple Resultado: económico, social y
medioambiental y sus tres pilares corporativos
asociados: gente, planeta, beneficios.
22. Y donde:
La reflexión de Charles Leadbeater, en torno a un nuevo
sector económico resultado de la intersección de tres
dinámicas sociales, el sector público, el privado y el
emprendimiento, permite mirar más allá del Estado de
bienestar tradicional.
23. La idea de la empresa política, es decir, con
fundamentos morales, permite subvertir la
competición, de signo subjetivo, por la cooperación, de
signo objetivo-ético, es decir, de respeto por la libertad
connatural de los hombres, que evidencia su igualdad.
Esto en sí mismo es un progreso y haber descubierto su
deber ser, de manera práctica, es un signo de este
avance, tal como lo concebía la modernidad kantiana.
Que la cultura conserve la cualidad de revelarse a sí
misma, aún a cuentas de un largo rodeo o,
precisamente, necesitando ese rodeo, muestra su
condición de empresa humana y de avance a mejor.
24. La incorporación de intereses económicos que llevan a
falsear la realidad cultural, degradan no solo su
libertad positiva sino también la negativa.
Alterar las cifras de beneficios de la industria cultural, por
ejempllo, expone esta pérdida, porque pasa a ser
medio, del fin que es en sí misma.
Es uno de los grandes riesgos de su mercantilización, y
a la vez oportunidad.
Como se manifiesta en el caso del emprendizaje cultural:
la oportunidad objetiva se genera en el riesgo
subjetivo.
25. Y en la búsqueda de equilibrio entre el individuo, al que
hay que restituir en sus derechos básicos, y el mundo
global, que también los reclama, incluyendo los
ecológicos.
La corporación parece hallarse en el punto de engranaje
entre individuo y globalidad.
En el emprendizaje cultural puede hallar la orientación
hacia la libertad positiva.
26. Bibliografía
BUDEM, Boris y otros, Producción cultural y prácticas instituyentes.
Líneas de ruptura en la crítica institucional, Traficantes de sueños,
Creative Commons, 2008
MARTINO, Inne y CAIAZZA, Fabricio, Compartiendo capital, Rosario,
Argentina, Creative Commons, 2008
KANT, Immanuel, (1788, 2011) Crítica de la razón práctica, traducción
de Roberto R. Aramayo, Madrid, Alianza Editorial, 2011
______________ , La metafísica de las costumbres, traducción de Adela
Cortina Orts y Jesús Conill Sancho, Madrid, Anaya, 2012
______________ , Filosofía de la historia, Bogotá, F.C.E., 1998
ROWAN, Jaron, Emprendizajes en cultura. Discursos, instituciones y
contradicciones de la empersarialidad cultural, Traficantes de sueños,
Creative Commons, 2010