Las infecciones nosocomiales son aquellas contraídas por pacientes en centros de atención médica como hospitales. Se propagan principalmente por bacterias como Staphylococcus aureus que proliferan en ambientes hospitalarios y son resistentes a antibióticos. Para reducir estas infecciones es importante analizar los procesos de hospitalización y establecer indicadores que permitan evitar las causas más comunes.