Yauyos en la guerra por la independencia del peru y america
Arguedas y yauyos
1. ARGUEDAS Y LA PROVINCIA DE YAUYOS.
El vínculo del Amauta José María Arguedas con la provincia de Yauyos, sus pueblos y
tradiciones es muy profundo, pues Yauyos es parte de los periplos de su vida misma, de cuando
joven tuvo que viajar mucho acompañando a su padre. Yauyos también está ligada a su obra, en
el campo de la educación, el folklore y la antropología.
Esta relación de Arguedas y Yauyos, se remonta al año 1929, cuando procedente de
Huancayo, por motivos de trabajo de su padre viajó a Yauyos y vivió allí, donde prosiguió sus
estudios de media como alumno libre. Arguedas evoca en su epístola, vivencias de su estancia
por estas tierras; “...Llegaba a Lunahuana a buscar el camión, a caballo…” seguramente para ir a
Yauyos y viceversa al encuentro de su padre que por
entonces laboraba como Juez de Paz.
En 1967, regresa a Yauyos en un viaje
nostálgico y premonitorio, poco tiempo antes del trágico
día del suicidio, siguiendo las huellas andadas con su
padre, las de sus pensamientos y recuerdos. Se instala
en Lunahuana, pueblo de la provincia de Cañete,
cercano a Yauyos, de hermosa campiña, apacible y
donde encontrará a la compañera de sus postreros
días, la soledad. Allí escribiría las últimas páginas de su
última obra inconclusa “Los Zorros de Arriba y los
Zorros de Abajo
Durante los años 1945 y 1946, la sección de
Folklore y Artes Populares del Ministerio de Educación,
cuya jefatura ejercía José María Arguedas, quien
conocedor de la capacidad de investigación, objetividad
y minuciosidad de los maestros provincianos y rurales,
inició con ellos la tarea de recopilar información sobre el
folklore de todo el país. Los maestros asumieron el reto y realizaron un trabajo sin precedentes.
Parte de este material recopilado fue publicado en 1947 con el título de “Mitos y Leyendas
del Perú”. Posteriormente se publicó “Folklore Americano”. Según referencia verbal del propio
Arguedas, el archivo inédito que consta de más de treinta mil informes se hallaban en la sección
Investigaciones Etnológicas del Museo de la Cultura.
En esta tarea monumental, los maestros yauyinos no estuvieron exentos, por el contrario,
realizaron un trabajo memorable, destacando con nitidez las obras del maestro Teodorico
Caballero Méndes, quien escribiera sobre Alis y otros pueblos y del ilustre maestro larahuino
Brigido Varillas Gallardo, quién publicó parte de este material en la revista magisterial “Yachay
Wasi”, posteriormente publicaría la obra monumental de las costumbres y tradiciones de los
pueblos yauyinos “Apuntes para el Folklore de Yauyos”. Arguedas entablaría una fraternal
amistad con el maestro Varillas.
Al celebrarse el centenario del nacimiento del Amauta José María Arguedas, como
homenaje del pueblo yauyino y en particular del distrito de Alis, dedico este apunte inédito: “los
Jilgueros de Alis”
Alis, 18 de enero del 2011.
Prof. Fortunato Juan Bejarano Rodríguez
2. LOS JILGUEROS DE ALIS
La notable y amplia labor intelectual y cultural de José María Arguedas incluye sus
trabajos de recopilación de la música tradicional y a sus intérpretes de los pueblos del Perú
profundo. Recopilar canciones, melodías, estampas y tradiciones que expresan de la manera más
genuina el sentimiento, ideales, aspiraciones, protestas y la vivencia popular cotidiana, es una
tarea y compromiso de reivindicación con lo nuestro, con el valioso legado de nuestros ancestros
.Los artistas y músicos populares, muchos de ellos anónimos son los verdaderos voceros del
sentimiento y clamor de sus pueblos.
Todos los pueblos andinos y de otras latitudes tienen sus artistas populares, los cantores
del pueblo, que no tienen intereses
subordinados ni conocen de la
comercialización del arte y la cultura,
que saben que su arte es patrimonio
de su pueblo, que viene de ella y va
hacia ella a decir de Vallejo. Estos
artistas
populares,
son
los
responsables de la supervivencia de
la esencia de nuestra cultura.
En Alis, distrito de la zona
norte de la provincia de Yauyos,
existe todavía, resistiendo al tiempo,
al destino y a la arremetida de la
modernidad
el conjunto musical
típico “los Jilgueros de Alis”,
exponentes de la música tradicional
de su pueblo, Son de los últimos
cultores de la tradición popular
musical, de las melodías alisinas que
perduran en el corazón de los
mayores pero resuenan y resonaran
infinitamente en el eco de sus apus tutelares Tumay, Coricoto y Locca, en la briza de las
quebradas de Lalancancha , Pucutana y estremecen en la caída mágica del agua de Parachaca
y en cuanto paraje que contiene las huellas y el espíritu de los alisinos.
Los “Jilgueros de Alis”, músicos aficionados, que no tendrán la técnica ni el tono de los
académicos o profesionales, son exponentes innatos del sentimiento puro de la Palla alisina del
15 de agosto, con arpa y violín como originalmente es, de la Pascua en la fiesta de las azucenas
de diciembre, interpretada con arpa, flauta y violin, de la Cashahuayta o Limpiasequia de junio,
con arpa, flauta y pincullo, de la Herranza, con tinya y flauta. El arte y legado musical de esta
agrupación es un compromiso con su pueblo, como auténticos herederos de la convivencia
armoniosa y solidaria del ayllo y cofradía ancestral de Yañica.
Esta agrupación no es un conjunto circunstancial, sino es parte de toda una tradición
familiar que data de varias generaciones y está integrado por los hermanos Marcial Arauco Conde
y Alcides (QEPD), Lizandro y Plinio Bejarano Conde.
Don Marcial Arauco Conde (Alis 1921), eximio ejecutor de la flauta típica, prolijo
constructor de sus propios instrumentos con el carrizo traído especialmente de las riberas del rio
Cañete, del paraje de Yaca, por los linderos de Yauyos. Flautas que más que un instrumento
musical son obras de arte popular con la peculiaridad de sus pepitas de aliso de Olán, seguro por
eso tiene un sonido tan sentimental y a la vez alegre.
Alcides Bejarano Conde (Alis 1924-Hyo 1987), extraordinario intérprete del arpa, no solo
paseó su música por los pueblos de Yauyos sino también se convirtió en un reconocido solista con
3. presentaciones en Cerro de Pasco, Francois, Huaron, Oroya, Huancayo y tantos lugares donde es
conocido como el “Cori Maqui”. Aprendió los primeros acordes en las cuerdas, de su padre
también arpista, don Tobías Bejarano Ávila, perfeccionando su arte de la mano de grandes
maestros como el legendario arpista ayacuchano Tany Medina. Fue arpista invitado de
prestigiosas orquestas típicas del centro como la "Lira Jaujina”, con quienes amenizaron en más
de una oportunidad memorables
fiestas de la Palla alisina.
Es también autor de
innumerables composiciones que
se han convertido en verdaderos
himnos para los alisinos de corazón
como el entrañable “Cerrito de
Tumay” entre otras del acervo
popular de siempre.
Lizandro Bejarano Conde
(Alis 1927), Gran violinista, de niño
se entusiasmó con la música
tradicional de su pueblo, también influenciado por su padre y motivado por la admiración a los
notables músicos yauyinos que en cuanto pueblo que visitaba acompañando a su padre, pudo
apreciarlos y aprender de ellos “mirándolos” en su
decir, como a don Crisanto Sierra de Laraos.
Don
Lizandro
rememora
momentos
inolvidables como los periplos que hiciera desde muy
joven a las más importantes fiestas de la zona; la Palla
de Laraos, la Palla de Piños acompañando algunas
veces a su tío Justino Bejarano Ávila, otro gran
arpista y músico alisino conocido con el seudónimo de
“El Gorrión de Alis” e integrante fundador de la famosa
orquesta yauyina “Los Alegres de Piños”. Don
Lizandro también rememora, la fiesta de setiembre en
Huancachi, acompañado de don Jacinto Rodríguez,
recordado violinisdta alisino, la Palla del primero de
agosto en Vitis con el legendario Fabio Espinoza
“Champita”
de
Laraos,
con Teófilo Rodríguez, apreciado músico alisino.
Es autor de innumerables composiciones entre
huaynos, pallas y pascuas que en cuanta celebración
deleita y anima a sus compueblanos como la última Palla
de la fiesta del 2009 “Silvana” dedicada a la compañera
de toda la vida.
Plinio Bejarano Conde (Alis 1930), Magistral
interprete de la flauta de carrizo, su calidad interpretativa
le ha dado fama y el cariño de sus hermanos de los
pueblos en cuyas fiestas costumbristas tuvieron el
privilegio de escucharlo, Su condición de maestro le dio
la oportunidad de incentivar e inculcar en las nuevas
generaciones el amor por su pueblo y sus costumbres.
El maestro Plinio Bejarano es también autor de
varias composiciones musicales que como las melodías
4. que hacen las chilcas y quinuales interpretadas por el viento, resonaran por siempre, porque
encarnan también el verdadero sentir alisino como la muy difundida Pascua “El Zorzal”. Es
también autor del nombre del conjunto.
Esta agrupación musical, acompañante de todas las fiestas tradicionales de Alis, también
hizo presentaciones memorables en las fiestas costumbristas de todos los pueblos de la zona
norte de Yauyos y en otros lugares lejos del terruño, allí donde había un “Centro Alis” como en
Cerro de Pasco, Francois, Huarón, Yauricocha y Huancayo o en donde los yauyinos se reunieran
para evocar a la tierra lejana, la familia y las costumbres.
Ataviados con sus ponchos de nogal y merecedores de las mejores huallcas, seguirán
cantando y haciendo la música que alegra y unifica en un solo sentimiento a su pueblo,
expresando en su verso y música, los recuerdos de un Alis que se va.
Alis, 18 de enero del 2011.
Prof. Fortunato Juan Bejarano Rodríguez.
REFERENCIAS:
Archivo fotográfico de la familia Bejarano Rodríguez.
1. Los hermanos Marcial, Lizandro y Plinio, los “Jilgueros de Alis” acompañados por Carlos Bejarano.
2. Alcides y Lizandro Bejarano en Huayllay.
3. Lizandro Bejarano y el reconocido arpista yauyino Moisés Abarca.
4. Palla alisina del 15 de agosto con arpa y violín.