2. Aristóteles fue un polímata: filósofo, lógico y
científico de la Antigua Grecia cuyas ideas
han ejercido una enorme influencia sobre la
historia intelectual de Occidente por más de
dos milenios.
Fecha de Nacimiento: 384
a.C., Estagira,Grecia
Fecha de la Muerte: 322 a.C., Calcis, Grecia
Educación: Academia de Atenas (367 a.C.–
347 a.C.)
Hijos: Nicómaco, Pythias
Padres: Nicómaco, Phaestis
3.
4. Para Aristóteles, el mundo estaba
compuesto por individuos (sustancias) que
se presentaban en tipos naturales fijos
(especies). Cada individuo cuenta con un
patrón innato específico de desarrollo y
tiende en su crecimiento hacia la debida
autorrealización como ejemplo de su clase.
El crecimiento, la finalidad y la dirección
son, pues, aspectos innatos a la naturaleza,
y aunque la ciencia estudia los tipos
generales, éstos, según Aristóteles,
encuentran su existencia en individuos
específicos.
5.
6. Sistematiza el reino vegetal dividiéndolo
en dos grandes grupos:
Plantas con flores
Plantas sin flores (estas serían: musgos,
helechos, algas, hepáticas, etc.)
7. Instituyó un sistema geocéntrico, en el
cual la Tierra se encontraba inmóvil en el
centro mientras a su alrededor giraba el
Sol con otros planetas. Aristóteles habló
del mundo sublunar, en el cual existía la
corrupción y la degeneración; y el
mundo supralunar, perfecto. Esta teoría
de la Tierra como centro del universo -
que a su vez era considerado finito-
perduró por varios siglos
8.
9. En conclusión el pensamiento de Aristóteles
estaba basado el fin último de nuestros
actos es alcanzar la felicidad, pero ni la
vida activa (política o militar) ni la vida
placentera ga-rantizan su logro. Solo la
vida teorética o contemplativa, de-dicada
a la búsqueda del conocimiento, permite
ser plena-mente feliz, porque esa vida se
caracteriza por el ejercicio de aquello que
constituye la naturaleza específica del
hombre: la razón, y, más concretamente,
del intelecto, cuya actividad lo asemeja a
los mismos dioses.
10. Como cualquier otra sustancia, el
hombre se compone de forma (alma) y
materia (cuerpo), siendo el alma el
principio vital que anima y organiza el
cuerpo. Como forma y materia van
siempre unidas, alma y cuerpo son
inseparables, por lo que Aristóteles niega
que el alma humana sea inmortal.