Como respuesta a la situación de violencia, inseguridad e impunidad generada en México a partir del despliegue de la “guerra contra el narco” y de los nocivos impactos sociales, económicos y ambientales provocados por el capital extranjero y nativo en amplias extensiones del territorio nacional, comenzaron a proliferar las denominadas autodefensas, con larga tradición en México, al menos en el estado de Guerrero, contiguo a Michoacán y Oaxaca.
Las autodefensas son uno de los escasísimos recursos que tienen las comunidades para resistir la implantación de un neo-protectorado estadounidense en este país, pero son de naturaleza diversa según la región: no son lo mismo Apatzingán que Cherán en Michoacán, y tampoco es lo mismo la montaña que la costa en Guerrero, o los caracoles zapatistas.
Neo-protectorado y auto-defensas en México por Alberto Carral
1. Neo-protectorado y auto-defensas en México
Por Alberto Carral, 22 de enero de 2014
Con el auto atentado a las Torres Gemelas en 2001, Estados Unidos inauguró una
nueva etapa caracterizada por el despliegue de una ofensiva político-militar a escala
global para enfrentar su crisis económica e intentar detener su declive como potencia
hegemónica. México, como es obvio, no es ajeno a este proceso y, de hecho, juega
un papel principal dentro del mismo. De unos diez años para acá, la potencia vecina
emprendió la plena ocupación de México mediante un tipo de guerra irregular llamada
"guerra contra el narco", que, como lo vemos ahora, le ha permitido alcanzar pleno
control sobre nuestro territorio y nuestros recursos energéticos. De este modo, el
agresivo imperio liquida la forma de estado surgida de la revolución mexicana, e
inaugura una nueva forma de protectorado en la que México se convierte en un
espacio geográfico de apoyo de EU. El propósito es incorporar plenamente a nuestro
país al área de seguridad del vecino del norte y convertirlo en una especie de zona de
abastecimiento con fines militares, además de los propiamente empresariales y
corporativos, para enfrentar los previsibles choques con otras potencias en los años
venideros. Tales enfrentamientos entre potencias eventualmente tendrían lugar como
producto de las diversas crisis sincronizadas que ya se están manifestando:
financiera, económica, energética, alimentaria, climática, social, de representación
política, y la propia crisis de hegemonía, entre otras.
El diseño de la "toma" de México dio inicio a principios de la década del 70 con las
conclusiones de la Comisión Trilateral, y se ha venido imponiendo de manera
implacable desde entonces en los ámbitos económico, político, militar y cultural de la
vida pública. Su momento culminante es la reciente promulgación de la reforma
energética, que virtualmente otorga control territorial total a la potencia
estadounidense sobre nuestro país, sin necesidad de una invasión con fuerzas
regulares. Además de la "guerra” contra el narcotráfico, en este proceso de ocupación
paulatina ha jugado un papel preponderante, sin duda, la complicidad de los políticos
locales, desde el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado hasta el de Enrique Peña
Nieto. No es exagerado decir que, en la práctica, el territorio de México ya no
pertenece a los mexicanos.
Se trata de una auténtica contra-revolución de proporciones históricas que nos
regresa a una situación similar a la que padeció el país durante el porfiriato, a fines
del siglo XIX. Una vez que el poder estadounidense colocó en la presidencia a
personajes "educados" y "adiestrados" de acuerdo a sus intereses y a la ideosincracia
anglosajona, poco a poco tomaron el control de los elementos que dan sentido y
sustento a la soberanía nacional: impusieron una estrategia económica para
desmantelar nuestra planta productiva e implantar la suya, mediatizaron el sistema
político-electoral para influir decisivamente en los poderes ejecutivo, legislativo y
judicial, penetraron las fuerzas armadas para someterlas a la lógica y las necesidades
de la seguridad nacional de Estados Unidos, militarizaron nuestra vida cotidiana
1
2. utilizando la violencia de los carteles del crimen organizado y mediante el terror de los
guardias y paramilitares al servicio de los grandes consorcios mineros, petroleros,
eléctricos, agro-alimentarios, inmobiliarios, farmacéuticos y turísticos que operan en
México, en su mayoría de capital extranjero.
El gigantesco despojo de México en 2013, encabezado por EUA, es comparable al de
1847, cuando le fue arrebatada a la nación la mitad de su espacio geográfico. Gracias
a agregados de última hora al texto de la contra reforma energética, las corporaciones
mineras, que mediante concesión gubernamental intervienen en más de 56 millones
de hectáreas equivalentes al 28% del territorio nacional, podrán explotar ahora
yacimientos de gas de esquisto o gas shale utilizando la devastadora tecnología de la
fractura hidráulica, mejor conocida como fracking. Si a ello se agrega que las
corporaciones petroleras, que ya dominan una buena parte del territorio mediante
generosas adjudicaciones del gobierno mexicano, seguramente ampliarán su
hegemonía a lo largo y ancho del país, entonces el espacio remanente, propiamente
soberano, es ya francamente pequeño.
Como ya ha venido sucediendo, estas corporaciones actúan como si fuesen dueñas
(en los hechos lo son) de los territorios concesionados y adjudicados, a tal punto que
regulan el acceso a “sus propiedades", y ello sin considerar los enormes territorios de
México en los que sólo existe la ley del crimen organizado. En las imágenes se
observa cómo la zona dominada por los llamados Zetas, el cártel más directamente
auspiciado por el gobierno de Estados Unidos, coincide con la zona de mayor interés
para el imperio, desde el punto de vista de los recursos energéticos presentes en la
cuenca de Burgos, así como en la zona costera, la plataforma continental y las aguas
profundas del golfo de México, y cómo la zona concesionada a las mineras "se
complementa" con la zona asignada a las petroleras (1).
2
3. La promulgación de la contra reforma energética marca el fin de una larga etapa de
transición, iniciada en 1986-87, en la que un segmento muy importante de la sociedad
3
4. mexicana intentó reformar y democratizar el régimen político post revolucionario, sin
conseguirlo. Inaugurada durante el salinato y consolidada con el arribo al poder de
una de las más reaccionarias y pragmáticas vertientes del llamado grupo
Atlacomulco, esta etapa culmina con un acto de autoridad que representa un
gigantesco retroceso que pone fin al pacto social y a la forma de estado surgidos del
conflicto armado de 1910 y cristalizados durante el mandato del presidente Lázaro
Cárdenas. La contra reforma implica, en consecuencia, una derrota política histórica
para el llamado nacionalismo revolucionario, el ala izquierda —ideológica y práctica—
de la revolución mexicana triunfante, hecha gobierno y, más tarde escindida, con
Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador como
las figuras principales del polo renovador.
Si la naturaleza y las formas de organización y articulación entre los elementos
constitutivos del estado —territorio, población y poder— ya no serán las mismas,
entonces ¿qué sigue? Un escenario probable, dado que la generación de consensos
tenderá a trabarse debido a la ruptura del pacto constitucional, es que se acelere la
instauración de un régimen político abiertamente autoritario y dictatorial, en el que no
tendrá mucho sentido intentar participar en el montaje "democrático", en particular el
electoral. Si acaso sólo a nivel municipal, si es que ello aún es posible y sólo cuando
las comunidades así lo decidan. Por lo mismo, las izquierdas electorales no parecen
tener mucho futuro si es que no modifican su estrategia y sus prácticas, para
vincularse a los movimientos desde abajo y construir poder popular desde la base.
Los movimientos de resistencia por la seguridad, la defensa del territorio y el control
de los bienes comunes, previsiblemente seguirán multiplicándose en todo el país y
tenderán a encontrar rutas de convergencia para plantearse así la conquista del
poder político. Pero requerirán de mucha organización y la generación de un nuevo
cuerpo de ideas que esté muy arraigado en la historia y la realidad actual de México,
para poder diseñar una estrategia adecuada a las nuevas condiciones y un proyecto
viable de país para cada una de sus regiones y localidades.
En México existe lo que podría ser denominado como un enorme ejército de
ocupación, que ha sido muy funcional a la estrategia estadounidense de control
territorial, que llegó a su punto culminante, como ya se ha señalado, con la reciente
entrega de los recursos energéticos a intereses imperiales y oligárquicos. En 2008, la
Secretaría de la Defensa Nacional de México estimaba que en el país existen unas
500 mil personas vinculadas y/o pertenecientes a los distintos carteles del crimen
organizado (http://www.eluniversal.com.mx/notas/528874.html). Este ejército ha sido
utilizado por una suma de intereses extranjeros y nativos para "ocupar" el territorio y
así lograr el control directo y absoluto de los recursos estratégicos que hasta hace
poco tiempo eran propiedad de la nación.
Como respuesta a la situación de violencia, inseguridad e impunidad generada en
México a partir del despliegue de la “guerra contra el narco” y de los nocivos impactos
sociales, económicos y ambientales provocados por el capital extranjero y nativo, en
4
5. amplias extensiones del territorio nacional comenzaron a proliferar las denominadas
autodefensas, con larga tradición en México, al menos en el estado de Guerrero,
contiguo a Michoacán y Oaxaca.
Las autodefensas son de naturaleza diversa según la región: no es lo mismo
Apatzingán que Cherán en Michoacán, y tampoco es equivalente la montaña a la
costa en Guerrero o a los caracoles zapatistas en Chiapas (2). En la entidad
michoacana predominan las autodefensas integradas por agricultores, ganaderos,
comerciantes, profesionistas, trabajadores y gente común. En Guerrero y Chiapas,
están íntimamente vinculadas a los usos y costumbres de los pueblos originarios
existentes. Quienes resisten y se defienden en Michoacán y otros lugares, no lo
hacen por gusto sino por necesidad. Como ellos mismos afirman, optaron por morirse
defendiéndose, y no amarrados de pies y manos para ser descuartizados o
descabezados (3). Las autodefensas son una vía legítima y probablemente la única
en este momento, mientras no exista un movimiento masivo a nivel nacional que dé
cobertura a las comunidades locales que están siendo sometidas por la violencia, con
la anuencia y la complicidad del estado.
El ejecutivo federal, el ejército y el Departamento de Estado de Estados Unidos,
pretenden frenar de tajo la posibilidad de que los incipientes movimientos
autogestivos locales se propaguen y se legitimen como una vía eficaz para resistir la
militarización que, vía “guerra contra el narco”, se ha implantado en vastas regiones
del territorio nacional para garantizar la libre explotación de los recursos naturales y
humanos de México.
El estado mexicano ha emprendido desde meses atrás una ofensiva cuyo propósito
de corto plazo es el desmantelamiento de los grupos de autodefensa y de las policías
comunitarias de Guerrero y Michoacán, aunque en el mediano plazo el objetivo
parece ser eliminar todo vestigio de autonomías locales en Chiapas y en el resto del
país. La gran eficacia mostrada por el régimen para desarmar, encarcelar y asesinar
a miembros destacados de las policías comunitarias, primero en Guerrero (a pesar de
estar previstas en la Ley 701), y ahora también en Michoacán, no ha sido empleada
cuando se trata del necesario sometimiento del crimen organizado.
Si bien hay evidencias de que el gobierno permitió la conformación y la operación de
algunos de los grupos de autodefensa en Michoacán (y presumiblemente también en
Guerrero), es también evidente que el fenómeno se le fue de las manos hasta
convertirse en un verdadero movimiento que abarca toda la región de Tierra Caliente,
el cual se agrupa en el Consejo General de Autodefensas y Comunitarios de
Michoacán. La simpatía social hacia esta iniciativa creció rápidamente y rebasó
cualquier pretensión de control o manipulación gubernamental, a tal punto que el
ejecutivo tuvo que intervenir una vez más en la entidad, en enero de este año,
mediante una nueva ofensiva político-militar que pretende “poner orden” en la entidad
sobre la base de una figura irregular de poder, encabezada por un Comisionado para
5
6. la Seguridad y el Desarrollo Integral del Estado, quien es del grupo político cercano al
presidente de la república.
En su intento inicial por desarmar al movimiento de autodefensas, el gobierno
propagó en los medios de comunicación el argumento de que es grave que las
comunidades "se hagan justicia por propia mano", sin embargo nunca se ha
preocupado de la misma forma por la incontenible violencia que azota a México y que
ha ocasionado decenas de miles de muertos, heridos, desplazados, así como
millones de víctimas del hostigamiento, el chantaje, la humillación y la permanente
inseguridad atribuida a grupos del crimen organizado, las fuerzas armadas y las
policías. Al contrario, al iniciar el nuevo operativo en Michoacán, los primeros “caídos”
no fueron los cabecillas del cartel de los Caballeros Templarios, sino ciudadanos
inocentes cuyo único “delito” fue el de simpatizar con los grupos de autodefensa. Esto
no sólo es grave sino gravísimo e inadmisible.
En principio, la justicia por propia mano es inaceptable desde el punto de vista jurídico
y ético, cuando tiene lugar en un estado legítimo y democrático, tal vez en Holanda o
en Suecia. El problema es que estamos en México, que tiene más un perfil de
protectorado que de nación, debido a que el grupo en el poder ha dejado la soberanía
al lado del camino. Este es un país en el que las instituciones son puramente
decorativas y no existe el estado de derecho. La sociedad padece los permanentes
excesos de un narco-estado —o, si se quiere, de lo que se ha dado en llamar estado
delincuencial—, en el que las instituciones parecen estar al servicio del crimen
organizado y deberse a él, y donde el ejercicio cotidiano del poder político y su
transmisión en los tres órdenes de gobierno están siendo crecientemente
influenciados por intereses espurios, ajenos al interés colectivo.
En este escenario, si la gente decide defenderse de eso, es decir, de una estructura
criminal que ha permeado las fuerzas armadas, las policías, el aparato de impartición
de justicia y un amplio conjunto de instituciones públicas ¿qué le queda? ¿Atenerse al
estado de derecho? ¿Cuál estado de derecho? A la sociedad parece no quedarle otra
alternativa que construir un verdadero estado de derecho, de conformidad con el
artículo 39 constitucional. Por tal virtud, es posible afirmar que las autodefensas y las
policías comunitarias, más que hacerse justicia por propia mano, en estricto sentido
hacen la justicia, construyen el nuevo estado democrático, en correspondencia con el
concepto de Mahatma Gandhi: "Cuando una ley es injusta, lo mejor es desobedecer".
La tendencia a la autodefensa se fortalece y se extiende aceleradamente porque la
gente la percibe como la única alternativa efectiva y legítima de sobrevivencia. El
apoyo de amplios segmentos de la sociedad hacia este movimiento es innegable, no
obstante las suspicacias que genera en algunos analistas y observadores políticos. A
nuestro entender, lo que el país requiere es la constitución de un gran frente patriótico
nacional, que tenga un programa muy bien definido que lleve a la refundación del
régimen político, económico y social en México, por la vía de la masiva movilización
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7. social y la construcción de organización y poder popular a escala local. Sin embargo,
en la medida en que no exista ese nivel de organización y de movilización, la gente
seguirá defendiéndose como pueda, y lo que resuelvan las comunidades locales
hacer para defenderse de la violencia promovida, tolerada y generada desde el
estado, pues es una decisión autónoma de las comunidades.
Puede decirse que las autodefensas constituyen la simiente de la nueva forma de
estado que está emergiendo. Existen y existirán a pesar de que el régimen en
descomposición pretenda desmantelarlas y reprimirlas. Las autodefensas no son sólo
grupos de personas que enfrentan en legítima defensa al crimen organizado, e
incluso a la policía federal y al ejército, sino que potencialmente representan el
germen de una nueva forma de auto-organización social, de re-nacimiento ético de
las comunidades, de rescate del sistema de valores, son nuevas formas de cohesión
social que perfilan la implantación de un nuevo sistema de justicia, así como la
posibilidad de producir y trabajar en paz en beneficio de la propia comunidad.
En un país que, como México, está en proceso de desmembramiento y eventual
balcanización, las autodefensas pueden llegar a ser un instrumento indispensable
para la preservación de la soberanía, o de lo que queda de ella, y constituirse así en
un recurso de las comunidades y la sociedad en su conjunto para resistir la
implantación de un neo-protectorado estadounidense en este país. Si el gobierno opta
por la imposición y la violencia frente a los grandes problemas que aquejan a los
mexicanos, se abrirá sin duda una etapa de gran incertidumbre y complejidad, de la
que es muy difícil prever su alcance y sus consecuencias.
-----------------------------------------------Notas:
1) El mapa sobre los carteles fue tomado de Stratfor Global Intelligence:
http://www.stratfor.com/image/areas-cartel-influence-mexico-2013. Los mapas de
concesiones mineras y asignaciones petroleras fueron obtenidos de Alberto Carral
Dávila, La inversión multinacional agropecuaria en México: la disputa por el suelo,
Cedrssa, 2013, de las fuentes originales de la Secretaría de Economía de México y
de Pemex Exploración y Producción.
2) En esta liga de Internet está el análisis más acabado hasta el momento sobre el
tema de las autodefensas en México. No obstante, hay conceptos discutibles, como la
afirmación acerca de la necesidad del monopolio de la violencia por parte del estado:
http://www.crisisgroup.org/~/media/Files/latin-america/mexico/spanish/b029-justice-atthe-barrel-of-a-gun-vigilante-militias-in-mexico-spanish.pdf.
3) Aquí van un conjunto de videos sobre las autodefensas en Michoacán:
http://www.portaldenoticias.com/tag/Autodefensas También hay información de
primera mano sobre el tema en este sitio de Facebook: Valor Por Michoacán SDR.
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