5. Aprovechando las últimas nieves caídas nos fuimos hasta el norteño pueblo leonés
de Torrestío , antaño ganadero, hoy día turístico.
La actividad vacacional parece ser ahora la principal en este lugar pues a nuestra
llegada parecía un pueblo fantasma de esos que recupera la vida en la estación
estival con la llegada de propios y foráneos a disfrutar de lo que es sin duda un
paisaje seductor y un clima saludablemente soleado pues sus casas se presentan
a la vista en buenas condiciones y bien arregladas.
Llama la atención en este pueblo, como en otro muchos de la zona, la gran
amabilidad y el trato agradable de sus gentes, alejados del ajetreo, las prisas y el
mal humor propio de las ciudades.
La construcciones más típicas que encontramos en Torrestío son los hórreos que
se encuentran sembrados por toda su superficie, hórreos al más puro estilo
asturiano aunque no es de extrañar dada su proximidad al Principado de Asturias.
Hasta aquí llegamos con la intención de cumplir el deseo de subir hasta los lagos
de Saliencia en tranquila raquetada por la nieve hasta el alto de la Farrapona y a
continuación hasta los propios Lagos pero el tiempo que no estaba muy apacible
precisamente nos tenía preparados otros planes.....
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8. El agua siempre presente en Babia es en este pueblo un claro ejemplo pues está
rodeado de ríos , riachuelos y fontanas que riegan el lugar muy generosamente.
9. Nada mas salir del pueblo dirección norte y sentido a la Farrapona nos encontramos
con lo que a nuestro parecer fue hasta ese momento la cascada mas espectacular
por su bravura ,caudal y recorrido que habíamos visto ...
10. Creo que al regreso hay que hacerle una visita
24. Esto si es al más puro estilo de Al Filo......
25. Con ese don que nos caracteriza a Carmen y a mí para adivinar el futuro
fuimos capaces de predecir que no llegaríamos hasta los lagos de Saliencia
26. Pero nada nos iba a hacer desistir de llegar hasta el alto de La Farrapona
27. Ni las bajísimas temperaturas ni la terrible ventisca que nos había rodeado serían
suficientes para doblegar nuestro indómito espíritu que nos llevaría hasta el alto de La
Farrapona
53. Marchamos de allí con una sensación de satisfacción ante este regalo visual y sonoro
que nos regaló Torrestío
54. Esta ruta no fue lo que habíamos planeado pero no por ello dejó de ser intensa e
interesante...la cascada..los puertos de Balbarán...la “Farrapona siberiana”...todo el
entorno y el propio pueblo con sus magníficas casas y hórreos así como la
experiencia de haber atravesado una fuerte ventisca ¡¡¡inolvidable!!!.
55. EDICIÓN: CARMEN Y ALFONSO
http://alfilodelanavajadetaramundi.blogspot.com