1. Historia de la Ópera
siGlo XiX
la Ópera rUsa
Vuelo del Abejorro
El Zar Saltán - Korsakov
2. La Ópera Rusa del Siglo XIX
Primer periodo
Pedro el Grande, zar de Rusia de 1682 a 1725, llevó a cabo un proceso de
occidentalización y expansión que transformó a la Rusia Moscovita en una de las
principales potencias europeas.
Sin embargo, después de su reinado, todo el arte erudito, “oficial”, se había confiado
a los extranjeros, italianos, alemanes y algunas veces franceses.
Esta xenofilia no concernía solamente a la música, sino también a las demás artes y
al conjunto de la vida cultural del país, ya que, a principios del siglo XIX, el máximo
poeta ruso Alexander Pushkin (1799-1837), confesará: “La lengua de Europa, es
decir el francés, me es más familiar que la nuestra”.
El arte popular o de inspiración popular no tenía derecho de ciudadanía: es cierto
que los señores disponían de capillas reclutadas entre sus siervos, en donde se
ejecutaban admirablemente los cantos populares, pero gustaban estos coros lo
mismo que gustaba la música gitana, como una diversión de poca categoría que no
había que tomar en serio.
3. Las guerras de Napoleón habían provocado un despertar del patriotismo, obligando
a los rusos a volverse hacia el patrimonio nacional, y conduciendo a los propios
extranjeros a utilizar temas folklóricos en sus composiciones; pero la música rusa,
todavía tenía muchas dificultades para desarrollarse y carecía de un estilo ó escuela
que la distinguiera como país.
Mikhail Glinka es considerado generalmente como el padre de la música rusa.
En efecto, Glinka, con su Iván Susanin e incluso con Ruslán y Ludmila, encontró
verdaderos partidarios en algunos jóvenes y en la persona de Dargomyzhsky.
Este último, por una parte, decidió también seguir el camino nacionalista trazado por
Glinka; por otra parte, sin haberlo deseado expresamente, se convirtió en el polo de
atracción, el confidente y el guía artístico de un grupo de audaces autodidactas
compuesto por Balakirev, Cesar Cui, Borodín, Mussorgsky y Rimsky-Korsakov: el
célebre “grupo de los cinco”.
Glinka y Dargomyzhsky, dominaron el primer período de la escuela musical rusa,
esencialmente colocada bajo el signo de la lucha por establecer un estilo propio y
nacionalista. El segundo período sería el del grupo de los “Cinco” y de Tchaikovsky.
4. Segundo Período
Los jóvenes rusos de 1860 se encontraban atrapados entre dos fuegos. Existía el
eterno conflicto, entre los “eslavos” y los “occidentales”. Unos estaban ligados al genio
ruso, a la cultura autóctona; desconfiaban de las importaciones occidentales, que no
respondían a los aspectos del “alma eslava”, y juzgaban que el patrimonio nacional,
en todos los campos, era lo suficientemente rico para bastarse a sí mismo.
“Los occidentales”, apelaban al deseo de la civilización universal, a las tradiciones de
Pedro el Grande y a su “ventana abierta sobre Europa”, y pretendían considerar a
Rusia como un país de Europa occidental. Este conflicto apareció también en la
música rusa.
Otra fuente de conflictos era la inquietud moral, social y política que reinaba en la
joven generación. La Revolución francesa primero y la revuelta de los Decembristas
en 1825, habían producido sus frutos, en Rusia reinaba un espíritu liberal cada vez
más intenso que culminó el 19 de febrero de 1861, con la abolición de la servidumbre.
Muchos pequeños propietarios se arruinan de la noche a la mañana; se abre un
abismo entre los “absolutistas” y los “ liberales”, que contribuye a incrementar las
inquietudes de la juventud; algunos como Dostoievsky y Mussorgsky, prevén ya cierto
trastornos singularmente profundos.
Danza de los Acróbatas
La Doncella de Nieve - Korsakov
5. Situación Musical
Según el testimonio de Antón Rubinstein (1829-1894), la ópera rusa tenía entonces,
y tuvo todavía durante bastante tiempo, muy mala imagen. “Yo escribí mis óperas en
italiano y en alemán precisamente porque el teatro ruso era refractario a la ópera y
porque la elite de la sociedad no tenía ninguna cultura musical.
Había mucha gente que hacía juicios sobre la música sin tener conocimientos. No se
pedía a las artes ni a la música, más que cosas capaces de adular el gusto por la
trivialidad. Se era incapaz de comprender otras bellezas más allá de las melodías
simples y fáciles. No se quería reconocer a la música una misión seria”.
No había conservatorio musical en Rusia, por falta de “clientela”, a los nobles les
repugnaba transformarse en “historiadores” y en cuanto a los demás, nadie se
preocupaba de ellos.
Para adquirir un mínimo de conocimientos teóricos, había que ir a estudiar a Europa,
como Glinka. Forzados por esta situación, los jóvenes rusos a los que atraía la
composición tenían que ser autodidactas, y éste fue el caso de Dargomyzhsky, el
primero de los “grandes empíricos” rusos, precursor de tantos otros, empezando por
los miembros del “Grupo de los Cinco”.
6. Dos Clanes Rivales
Por una coincidencia singular, durante el mismo año, en 1862 fueron fundados el
“Grupo de los Cinco” un grupo de audaces autodidactas compuesto por Balakirev,
Cesar Cui, Borodín, Mussorgsky y Rimsky-Korsakov y el Conservatorio de San
Petersburgo, dirigido por Antón Rubinstein.
Desde el principio, la enseñanza que se practicaba en este conservatorio provocó
una autentica revuelta por parte de los “nacionalistas eslavófilos”, quienes de alguna
manera, no dejaban de tener razón. La composición estaba confiada a Zaremba, un
alemán rusificado pero que seguía siendo alemán de pies a cabeza, una especie de
predicador capaz de motivar a sus alumnos, pero no muy buen pedagogo.
Además, para Zaremba, Glinka y los demás rusos, no eran otra cosa que “salvajes”.
Al hacerse campeón de esta escuela, Antón Rubinstein fundó toda una red de
conservatorios, empezando por el de Moscú, cuya dirección confió a su hermano
Nikolái, un gran pianista. Tchaikovsky fue uno de los primeros productos del
conservatorio de San Petersburgo, antes de convertirse en profesor del de Moscú.
Frente a estos “académicos” se erigía el grupo dinámico de los autodidactas,
conducidos por Balakirev y Vladimir Stásov.
7. Tercer Periodo
El “Grupo de los Cinco” y Tchaikovsky acabaron por imponer la existencia de una
joven escuela musical rusa.
Todo un grupo de jóvenes se esforzará en demostrar que la música rusa puede existir
como “música simplemente”. En esta etapa, no se trata ya de los autodidactas
apasionados, sino de profesionales serios formados en el conservatorio de San
Petersburgo ó de Moscú. La amistad de Rimsky-Korsakov y de Tchaivkosky sirvió
como lazo de unión entre las dos escuelas.
Cada una de ellas conserva su personalidad. Los moscovitas, alumnos de
Tchaivskosky y de Serguei Taneiev, son más “occidentales” en sus gustos. Los
petersburgueses, formados bajo la dirección de Rimsky- Korsakov y de Liádoy,
conservan un fondo nacionalista y folclórico, aman lo fantástico en la música.
Dos músicos representan perfectamente y encarnan estas dos escuelas: del lado
petersburgués, Alexander Glazunov, que condujo la empresa de los “Cinco” al culto
del clasicismo; y del lado moscovita Alexander Scriabin, admirador de Chopin y de
Richard Strauss.
Estos dos compositores aparecen como los campeones de una escuela donde se
pudieron reunir, por una parte, Liádov, Grecháninov, Nikolái Cherepnín, Soloviev y por
la otra parte (del lado moscovita), Tanéiev, Arenski, Rachmáninov, Medtner,
Kalínnikov, Liápunov y Vasilenko.
Obertura – La Novia del Zar
Rimsky-Korsakov
8. Óperas de los compositores Rusos del siglo XIX
Glinka Mussorgsky
“Una vida por el zar” “Boris Godunov”
“Ruslan y Ludmila” “Jovanshchina”
“El Hada de Sorochintsy”
Dargomyzhsky
“Rusalka” Tchaikovsky
“El Convidado de Piedra” “Eugene Onegin”
“La Dama de Picas”
Anton Rubinstein
“El Demonio” Rimsky-Korsakov
“Feramors” “La Doncella de Nieve”
“La Criada de Pskov”
Borodin “Noche de Mayo”
“El Príncipe Igor” “Mlada”
“Sadko”
César Cui “La Novia del Zar”
“Un Prisionero en el Cáucaso” “El Gallo Dorado”
“William Ratcliff”
9. Compositores Rusos del Siglo XIX
Glinka, Mikhail Ivanovich (1804 - 1857)
Dargomyzhski, Alexandr (1813 - 1869)
Rubinstein, Anton (1829 - 1894)
Borodin, Alexander Porfiryevich (1833 - 1887)
Cui, César (1835 - 1918)
Balakirev, Mily Alexeyevich (1837 - 1910)
Mussorgsky, Modest Petrovich (1839 - 1881)
Tchaikovsky, Pyotr ilyich (1840 - 1893)
Rimsky-Korsakov, Nikolay Andreyevich (1844 - 1908)
Compositores Rusos del Siglo XX
Ippolitov-Ivanov, Mikhail Mikhaylovich (1859 - 1935)
Glazunov, Alexander Konstantinovich (1865 - 1936)
Scriabin, Alexander (1872 - 1915)
Rachmaninov, Sergey (1873 - 1943)
Stravinsky, Igor (1882 - 1971)
Prokofiev, Sergey (1891 - 1953)
Khachaturian, Aram ilyich (1903 - 1978)
Shostakovich, Dmitry (1906 - 1975)
10. Biografías
Compositores Rusos de la ópera del Siglo XIX
Glinka Dargomyzhsky Rubinstein Borodin
Mussorgsky Tchaikovsky Rimsky-Korsakov
11. Mikhail Glinka (1804 - 1857)
Glinka es comúnmente recordado como el fundador de la música nacionalista rusa.
Sus influencias en Balakirev, quien se autodenominó líder del grupo de cinco
compositores nacionalistas, fueron considerables.
De niño tomó lecciones de piano de un pianista irlandés, John Field, pero en aquel
entonces su relación con la música se mantuvo puramente a nivel de aficionado.
Fue hasta que visitó Italia y en 1833 Berlín, lo que permitió que concentrara sus
estudios y consecuentemente un grado mayor de seguridad en sus composiciones,
las cuales ganaron una real atención tanto en su país como en el extranjero.
Dos operas geniales de Glinka “Una vida por el zar” (1836-1844); “Ruslan y Ludmila”
(1845-1857), con un libreto de Pushkin, le hacen famoso no solo en Rusia, sino en el
mundo entero.
Obertura – Ruslan y Ludmila
Mikhail Glinka
12. Sus operas ofrecían una síntesis de la manera de componer al estilo occidental,
pero con melodías rusas, mientras que su música orquestal, con una
instrumentación excelente, ofrecía una combinación de lo tradicional y lo exótico.
Años más tarde, Glinka visita España. Estudia ávidamente la cultura y la vida casera
españolas, reside en Fresdelval. La imagen romántica de España se forma a base
del conocimiento de la vida real, las tradiciones, la música.
El folclor español dicta al compositor un método especial para arreglar las
cuestiones del material, forma y orquestación.
Estas nuevas ideas de Glinka fueron plasmadas en sus sinfonías “Jota aragonesa” y
“Noche en Madrid”, ambas escritas durante su permanencia en Madrid entre 1845 y
1847, otro tanto, con la “Obertura sobre temas españoles”, que evoca la vida de los
pastores en las llanuras castellanas.
También compone la sinfonía “La expulsión de los moros de España” donde los
instrumentos de madera y el órgano, según las indicaciones del autor, son imitativos
por momentos del canto de los monjes de la Inquisición.
Glinka murió en Berlín en 1857.
13. Alexandr Dargomyzhsky (1813 - 1869)
Dargomizhsky nació en una familia noble, que se distinguía por su alta instrucción y
afecto hacia el arte. El futuro compositor recibió la educación casera bajo la tutela de
pedagogos rusos y extranjeros. De niño, Dargomizhsky ya dominaba el piano, el
violín y un poco mas tarde tomó clases del canto.
Muy ligado a los principios de su predecesor Glinka, Dargomyzhski se distinguió de
él por sus gustos en materia de música extranjera. Glinka prefería a los alemanes y
los italianos y sus modelos eran Beethoven y Bellini. Dargomyzhski se inclinaba
gustosamente hacia los franceses, Auber, Halévy e incluso Adolphe Adam.
Danza Gitana – Rusalka
Dargomyzhsky
14. Después de emprender la composición de una gran opera, “Esmeralda”, con libreto
del mismo Dargomizhsky y basada en “El jorobado de Nuestra Señora de París” de
Víctor Hugo, pasó a componer la cantata “El Triunfo de Baco”.
Luego apareció de pronto su obra maestra lírica: “Rusalka” (1853), con libreto de
Pushkin; y finalmente el notable “Convidado de Piedra”, su ópera póstuma terminada
por Rimsky-Korsakov, en la que se encuentran numerosísimas páginas que se
anticipan a Boris Gudonov.
Mussorgsky consideraba a Dargomyzhski como el verdadero padre del realismo en
música: “quiero la verdad; quiero que el sonido exprese directamente la palabra”,
pregonaba Dargomyzhski.
Glinka componía su música antes que las palabras, obligando al libretista a
ajustarse a sus ritmos verbales. En cambio, Dargomyzsky en “Rusalka” y en “El
Convidado de Piedra”, no ha cambiado ni una coma del texto de Pushkin. De este
modo, paralelamente a Glinka, ha trazado un tercer camino a la música rusa, el de la
melodía motivada por el significado.
La trama habla de una doncella que, después de ser plantada por un príncipe, se
ahoga, de ahí la designación "rusalka," ó "doncella ahogada". En el último acto de la
ópera, se presenta un ballet, y rusalka, recita sus versos sobre la música.
Dargomizhsky murió el 17 de Enero de 1869, en San Petersburgo.
15. Anton Rubinstein (1829 -1894)
Nacido en 1887, Anton Rubinstein, fue el compositor más grandioso en su época y
un claro rival de Liszt y otros grandes pianistas del siglo XIX, tuvo un marcado efecto
en el desarrollo de la música en Rusia, estableciendo el primer sistema de
entrenamiento musical profesional en el conservatorio de San Petersburgo en 1862.
Su hermano Nikolai puso una institución similar en Moscú. Los conservatorios no
fueron bien recibidos por los compositores nacionalistas, quienes los vieron como
una intrusión alemana, Aunque los Rubinstein eran rusos, sus antecesores si habían
sido alemanes.
Obertura – El Demonio
Anton Rubinstein
16. Como compositor, Anton Rubinstein fue prolífico. Las mejores paginas de la
herencia musical de este celebre compositor están relacionadas con el genero de
la opera lírica.
Rubinstein es un pianista virtuoso, que manifiesta en la música de piano dos
percepciones: la del artista y la del pianista.
La mas brillante composición suya es el “Cuarto concierto para piano y orquesta”.
La herencia de su música de cámara vocal refleja el interés del artista hacia la
amplia serie de poetas tanto rusos como extranjeros
Sin duda alguna, aquí hay que destacar el ciclo musical del compositor llamado
“Las canciones de Persia”. Sus fáciles técnicas lo delataron ya que a la hora de su
muerte, su trabajo no fue apropiadamente valorado por los partidarios de la música
nacionalista rusa.
Operas
Rubinstein escribió diecisiete operas. La fantástica opera “El Demonio” y la opera
“Feramors” pueden ser escuchadas hoy en día como extractos de conciertos.
17. Alexander Porfirievich Borodín (1833 – 1887)
Compositor, médico y químico ruso.
En su vida diaria fue un químico notable por sus investigaciones científicas sobre los
aldehídos y aunque no se le puede considerar un compositor prolífico, la gran
calidad de sus composiciones ha logrado ponerlo en un lugar de honor en la historia
de la música rusa y del mundo.
Su obra interpretada con más frecuencia son Las “Danzas Polovetsianas” de la
ópera “El Príncipe Igor”, con un libreto basado en una épica historia de la literatura
rusa del siglo XII, llamada “Narraciones acerca del ejército de Igor”.
Danzas Polovetsianas
El Príncipe Igor - Borodin
18. Compuso tres Sinfonías, dos Cuartetos de Cuerda, el segundo de los cuales
contiene un encantador Nocturno que a menudo se interpreta en un arreglo para
orquesta de cuerdas y el poema sinfónico “En las Estepas del Asia Central”, con el
que logró ser el primer compositor Ruso conocido fuera de su país. Además de una
docena de canciones y piezas diversas para piano.
Alexander Borodin nació en San Petersburgo el 12 de noviembre de 1833, como el
hijo natural del príncipe Guedeanoff, un descendiente de los reyes de Imeretia, un
reino independiente de Georgia al sur del Cáucaso.
A la edad de nueve años el niño empezó a componer y a los trece había compuesto
un concierto para flauta y piano, así como un trío para dos violines y chelo.
No sólo aprendió a tocar el piano, sino que también ejecutaba con maestría la flauta
y el violonchelo, y aunque no con envidiable disposición también tocaba el oboe y el
clarinete, al igual que varios metales.
Estudió medicina en la Academia Médico-Quirúrgica de San Petersburgo,
obteniendo su doctorado en 1858.
Pero, aunque una gran carrera científica y académica aparecía en su futuro, Borodin
siempre mantuvo su devoción a la música.
19. La influencia de Balakirev en su música, es evidente en la Sinfonía No.1 en Mi bemol
mayor (1867).
Borodin comenzó la Sinfonía No.2 en Si menor en 1869, el mismo año en que
comenzó el trabajo sobre su obra más importante, la ópera de cuatro actos
“El Príncipe Igor”.
Si bien le tomó a Borodin más de cinco años completar esta segunda obra sinfónica,
la composición de El Príncipe Igor se prolongó durante décadas. Borodin, que
entretanto había completado una serie de otras obras, dejó esta ópera inacabada en
el momento de su muerte.
Se completó póstumamente por Alexander Glazunov junto con Rimsky-Korsakov, un
artista hábil, particularmente apto para entender el colorido carácter musical de
Borodin.
Glazunov también ayudó a completar la Sinfonía Nº 3 en La menor, en la que
Borodin había estado trabajando hasta la hora de su muerte.
Murió mientras asistía a un baile en San Petersburgo el 27 de febrero de 1887.
Está enterrado en el cementerio Aleksander Nevsky, cerca de las tumbas de
Moussorgsky, Glinka, Balakirev, Dostoievsky, Tchaikovsky y Rubinstein.
20. Modest Mussorgsky (1839 - 1881)
Mussorgsky fue otro compositor nacionalista ruso miembro del grupo de “Los Cinco”.
Es un genio no reconocido de la música clásica del siglo XIX.
Esta paradoja tiene dos vertientes: en primer lugar, la mayor parte de sus creaciones
han quedado desconocidas para el público. Por otra parte, los sonidos ideados por
el compositor viven en un espacio particular, diferente al mundo artístico tradicional.
Sus contemporáneos no llegaron a percibir esta fuente renovadora.
Polonesa – Boris Godunov
Mussorgsky
21. Mussorgsky nació en una familia de la capa social media. Era el cuarto hijo en la
familia. Desde niño estudia piano con su madre y alcanza sus primeros éxitos. Sin
embargo, los padres piensan en la carrera militar para su hijo. Así, en 1856 el
compositor se gradúa de la escuela militar según el deseo de sus padres.
Se produce su primer debut con la opera “Boris Godunov”, el 27 de Noviembre de
1874. En esta obra la idea fundamental, que destaca el compositor es la
incompatibilidad de las convicciones morales del pueblo ruso y el poder criminal del
zar.
Otra opera suya “Jovanschina” no es solo el conjunto de originales descubrimientos
musicales, sino un mundo artístico lleno de misteriosa seriedad.
Luego el compositor compone una de las mas perfectas creaciones suyas: “Cuadros
de una exposición”, este ciclo de piano es una de las composiciones musicales que
le han dado más fama.
La creación artística de Mussorgsky lleva enorme valor tanto para la cultura nacional
como para todo el mundo. Su originalidad consiste en ver más allá de las ilusiones
de su siglo y crear composiciones, que nos cuenten de eternos valores del Bien y
Mal.
22. Operas
La más grande de las creaciones de Mussorgsky fue la opera “Boris Godunov”,
basada en un libreto de Pushkin y Karamazin, con un tema histórico ruso.
Completó la primera versión en 1869 y la segunda en los 1870, sin embargo la
versión de Rimsky-Korsakov en 1896, fue la más ejecutada fuera de Rusia.
Otras operas de Mussorgsky incluyen: “Jovanshchina”, completada y orquestada por
Rimsky-Korsakov. Una versión más nueva de Shostakovich restaura la mayor parte
del texto original.
La opera “El Hada de Sorochintsy”, basada en una obra de Gogol, fue terminada por
Lyadov y otros, e incluye la recordada pieza orquestal “Noche en la árida montaña”.
Su último año
El 21 de Febrero de 1881, Mussorgsky hizo su última aparición en público asistiendo
por la mañana y por la noche a conciertos para beneficio de los estudiantes
necesitados de la Academia de Arte.
Durante el mes de Marzo tuvo varios infartos previos y finalmente murió el día 28 de
Marzo de 1881. Fue sepultado dos días después en el cementerio Aleksandr Nevsky
de San Petersburgo.
23. Pyotr ilyich Tchaikovsky, (1840 - 1893)
Uno de los compositores más destacados del siglo XIX. Escribió música en una muy
amplia gama de géneros, tales como la ópera, el ballet, sinfonías, música de cámara,
música instrumental y canciones.
Es el compositor de muchas de las más populares obras musicales que siguen siendo
parte del repertorio clásico favorito de la actualidad.
Entre sus obras más populares podemos mencionar sus ballets “El lago de los cisnes”,
“La bella durmiente” y “El cascanueces” , la “Obertura 1812” y la Obertura Fantasía
“Romeo y Julieta”, el “Concierto para Piano No.1”, el “Concierto para Violín en Re
mayor”, la “Serenata para cuerdas en Do mayor”, el “Capricho Italiano”, la “Marcha
Eslava” y sus Sinfonías 4, 5 y 6.
Vals – Eugene Onegin
Tchaikovsky
24. Tchaikovsky nació el 7 de mayo de 1840, en Votkinsk en las Montañas Urales.
Empezó a tomar lecciones de piano a los siete años.
Cuando la familia se trasladó a San Petersburgo en 1850, el joven Tchaikovsky se
inscribió en la Escuela de Leyes. En 1859 se graduó y se convirtió en un integrante
del Ministerio de Justicia.
Tchaikovsky fue uno de los primeros estudiantes del conservatorio de San
Petersburgo establecido por Antón Rubinstein, una vez completados sus estudios
allí se convirtió en uno de los profesores en una institución similar establecida en
Moscú por el hermano de Antón Rubinstein, Nikolai.
Su música es enteramente rusa en carácter, pero, aunque fue influenciado de
Balakirev y los ideales del “Grupo de los Cinco”, perteneció a una escuela algo más
internacional de composición apoyado por la educación en los conservatorios.
Operas
Dos de las operas de Tchaikovsky se han mantenido en el ámbito de repertorio
internacional, ambas basadas en obras del máximo poeta ruso Alexander Pushkin:
“Eugene Onegin”, que fue escrita en 1877 y “La Dama de Picas”, escrita en 1890.
Tchaikovsky murió el 6 de Noviembre de 1893.
25. Rimsky Korsakov (1844 -1908)
Compositor ruso y teórico de la música, una de las grandes figuras de la escuela
nacionalista rusa y gran maestro en el arte de la orquestación.
Nació el 18 de marzo de 1844 en Tijvin, cerca de Nóvgorod, en su infancia estudió
piano. En 1856 fue aceptado en la Academia Naval de San Petersburgo, aunque ello
no supuso el abandono de sus estudios musicales.
En 1861 conoció al compositor ruso Mili Balakirev, adalid de un grupo de jóvenes
compositores nacionalistas entre los que se encontraban Aleksandr Borodín, Modest
Músorgsky y César Cui. Juntos formaron el grupo que más tarde se conocería como
Los Cinco.
Procesión de los Nobles - Mlada
Rimsky-Korsakov
26. En 1873 Rimsky-Kórsakov se retiró del servicio activo en la marina para ocupar el
cargo de inspector musical de los conjuntos de la flota rusa, ocupación que le
permitió avanzar en su carrera musical.
Desde 1871 y hasta su muerte enseñó composición e instrumentación en el
conservatorio de San Petersburgo y entre 1886 y 1890 dirigió la orquesta sinfónica
de esa ciudad.
Fue respetado como profesor, entre sus alumnos se incluyen, entre otros al joven
Igor Stravinsky. Su libro de orquestación ha sido muy utilizado.
El compositor siguió respetando las tradiciones creadas por Glinka. Como resultado
aparece la brillante composición: “El capricho español”(1887), que pinta cuadros
coloridos de la vida cotidiana española. “El capricho” esta compuesto de cinco
partes: la Alborada, Variaciones, Alborada, Escena y la canción gitana Fandango.
La cumbre de la música orquestal de Rimsky-Korsakov es el poema sinfónico
“Scheherazade”.(1888).
En 1889 finalizó la ópera “El príncipe Igor”, que Borodin había dejado incompleta, y
en 1896 reorquestó la ópera de Mussorgsky “Borís Godunov”, tras el fallecimiento de
su autor.
Rimsky-Kórsakov falleció el 21 de junio de 1908 en San Petersburgo.
27. Las Óperas de Rimsky-Korsakov
A pesar de que ser más conocido en Occidente por sus obras orquestales, sus
óperas son mucho más complejas y ofrecen una mayor variedad de efectos
orquestales que en sus obras instrumentales, así como refinados papeles para voz.
Los temas tratados van de melodramas históricos como “La novia del zar” a óperas
basadas en temas folclóricos como “La noche de Mayo”, cuentos de hadas y
leyendas como “La doncella de Nieve”, “Kaschéi, el inmortal” y “El Zar Saltán”.
Los fragmentos y suites de las óperas de Rimsky-Kórsakov han demostrado ser tan
populares en Occidente, como las obras puramente orquestales.
El más conocido de estos fragmentos es, probablemente, “El vuelo del Abejorro” de
El Zar Saltán, ya que con frecuencia se programa en conciertos orquestales, y se
han hecho innumerables arreglos y transcripciones, siendo la más famosa la versión
para piano del compositor ruso Serguéi Rachmáninov.
Otras piezas populares son la “Danza de los Acróbatas” de La Doncella de Nieve, la
“Procesión de los nobles” de Mlada y la “Canción del huésped Hindú” de Sadkó, así
como las suites de “El gallo dorado” y La ciudad invisible de Kítezh.
28. Rimsky-Kórsakov decía sobre sus partituras que sentía que las óperas eran
principalmente obras musicales antes que dramáticas.
Irónicamente, las óperas tuvieron éxito en la mayoría de los casos por ser
deliberadamente no dramáticas. Con este fin diseñó un doble lenguaje musical:
música diatónica y lírica al estilo de la música popular rusa para los “verdaderos”
personajes humanos y cromática, música artificial para los seres mágicos “irreales” o
“fantásticos”.
Harold C. Schonberg lo expresó de la siguiente manera: “las óperas de Rimsky-
Kórsakov, abren un delicioso mundo nuevo, el de la Rusia Oriental, el de lo
sobrenatural y lo exótico, el del panteísmo eslavo y de razas desaparecidas. Una
poesía genuina las infunde y están orquestadas con brillantez y llenas de recursos”.
Lista de óperas
La Dama de Pskov, 1868-1872 La novia del Zar, 1898
Mlada, 1872 La leyenda del Zar Saltan, 1899-1900
Noche de mayo, 1878-1879 Servilia, 1900-1901
La doncella de la nieve, 1880-1881 Kashchey el Inmortal, 1901-1902
La Noche de Navidad, 1894-1895 El Señor Gobernador Provincial, 1902-1903
Sadko, 1895-1896 La leyenda de la ciudad invisible de Kitezh,
Mozart y Salieri, 1897 1903-1904
La mujer noble Vera Sheloga, 1898 El gallo dorado, 1906-1907