El documento resume una conferencia sobre el respeto y la confianza en el entorno laboral. El ponente, Carlos Grolimund, argumentó que tanto los empleados como los gerentes a menudo fallan en mostrar respeto durante los cambios en la organización. Él enfatizó la importancia de escuchar las perspectivas de los demás con una mente abierta y de explicar los cambios de una manera razonada para ganar confianza. La autora del resumen alentó a los lectores a examinar las diapositivas de la presentación para comprender mejor cómo construir
Comentarios a la conferencia sobre confianza y respeto en el entorno laboral
1. EL RESPETO Y LA CONFIANZA EN EL ENTORNO LABORAL
El pasado martes, 23 de Octubre, asistí a la Conferencia que se titulaba “Respeto
y confianza en el entorno laboral” y cuyo ponente era D. Carlos Grolimund.
La conferencia tuvo lugar
en el Salón de Actos del Ilustre
Colegio de Abogados de
Madrid. Sitio que ya conocía y
que me parece precioso y muy
céntrico, por estar al principio
de la calle Serrano.
Hace unos cuantos años
que conozco a Carlos. Siempre
me pareció un hombre callado,
discreto y hasta algo tímido.
También tengo que decir “en su
descargo” que, cuando su
mujer y yo nos ponemos a
hablar y él está con nosotras…
sólo puede hablar aprovechando los intersticios de nuestras respiraciones…El caso es
que cuando me enteré de que sería ponente de una conferencia me asombré.
Simplemente no me lo imaginaba desarrollando un tema él sólo tanto tiempo y me
intrigaba mucho el resultado.
Me sorprendió y me encantó. ¡No se puede ser maruja! Cada vez que me sale el
ramalazo, me lo trago. En esta ocasión me encantó comérmelo. No solo estuvo
estupendo, sino que fue una charla muy amena y a ratos hasta divertida. Además
versaba sobre un tema interesantísimo que, parece que todos sabemos utilizar con
más o menos garbo, pero a la larga todos volvemos trasquilados.
Siempre nos quejamos de que tal o cual persona no nos respeta, que fulano no
nos tiene en cuenta y que con mengano no se puede dialogar… Os suena la música
¿verdad?. Por supuesto que nosotros nunca tenemos la culpa… ¡faltaría más! Si
hablamos con concisión y claridad y además procuramos tener razón…
La verdad es que si nos saliéramos un poco de nosotros mismos y nos
pusiéramos “en frente” para tener una perspectiva un poco más alejada de nuestro
centro y con un mayor acercamiento a nuestro interlocutor… muchas veces la visión
cambiaría bastante y, por supuesto, también nuestros argumentos.
Cuando empecé esta pequeña reseña me parecía que su elaboración iba a ser
sencillísima… Pues no lo es tanto y voy a tratar de confesaros el por qué.
No lo estoy tomando de una manera objetiva. Es difícil. Todos recordamos
situaciones que emocionalmente nos desbordan, obligándonos a tomar posiciones
confusas, la mayoría de las veces con una falta total de realismo. Me voy a intentar
ceñir a las palabras de nuestro ponente, haciéndolo con la mayor objetividad posible.
Cosa que es casi imposible porque cuando uno se manifiesta ya está dando su punto
de vista…. En fin, no me hagáis caso que me estoy liando….
2. Respetar es atender y escuchar las ideas de otro. Luego podemos estar de
acuerdo o totalmente en desacuerdo, pero al menos le hemos escuchado y respetado.
Parece fácil ¿verdad? Pues no es tan sencillo, porque estamos llenos de prejuicios,
que son eso: pre-juicios, o lo que es lo mismo: juzgar antes de escuchar. (Cosa que a
todos se nos da de maravilla).
Si algo detesta el ser humano (y a medida que vamos avanzando en edad,
tendemos a ser cada vez menos flexibles) es el cambio. Cualquier cambio. Cualquier
nueva modalidad nos saca de quicio, si no está acompañada de razones de peso que
la sustenten. Bien entendido que ese “peso” tiene que coincidir con lo que nosotros
pensamos de él.
Hasta ahora todo de lo que he hablado es de obviedades; pero… si todo ello lo
trasladamos a nuestro trabajo…. La cosa cambia ¿verdad?.
¿Quién no ha tenido un jefe … seamos buenos y llamémosle difícil? (estoy
pensando concretamente en uno mío y por eso se me dan muy bien los eufemismos).
Nuestro jefe es bastante desconsiderado. Nos dice las cosas desde “las alturas”, por
supuesto que sin ningún respeto y provocando unos cambios en la organización tan
considerables que nos es casi imposible digerir…
Ahora seamos realistas. ¿Cuántas veces nos informaron desde la Dirección, o
desde Personal, que tal o cual norma cambiaría desde el mes pasado; o que tal
Director se marcharía a Sevilla y que la Sra. Citana ascendería a Subdirectora de
área…? Pero como no nos gustan demasiado estos cambios y además parten de una
sola dirección (de arriba a abajo) y no se ha contado con nosotros… que dicho sea de
paso somos tan importantes…. Pues morros y trabas en todos los sentidos (de abajo a
arriba y al contrario….)
¡Así vamos mal! y nosotros (los de abajo) somos los únicos que vamos a perder
(al menos mucho más que los que están en “El Parnaso”).
De todas formas, según nuestro ponente, estamos haciéndolo mal todos los
actores involucrados en el proceso. Nuestros jefes, porque no nos saben mostrar los
cambios y las decisiones a las que la empresa ha llegado, con un cierto respeto y una
explicación lo suficientemente razonada para poder ver las ventajas que dichos
cambios pueden reportar, tanto a la Organización, como a sus empleados (es decir,
nosotros); y nosotros porque nos atrincheramos en “el grupo” y las posibles salidas de
tono y protestas varias, antes de ni siquiera ponernos a analizar mínimamente qué es
lo que quieren que hagamos.
Tengo que reconocer que el que tiene “la sartén por el mango” tiene una cierta
tendencia a utilizarla en su beneficio, con una clara inclinación al abuso en ciertos
momentos. Pero también me gustaría dejar de manifiesto que si nosotros nos
ponemos a la misma altura… Somos tan culpables y sobre todo, tan estúpidos como
los primeros. Creo que si miramos la situación, cualquiera que esta sea, con cierta
distancia y siguiendo las indicaciones que nuestro conferenciante nos intenta
transmitir, ganaremos –no sólo en nuestra vida profesional- sino en nuestra vida
personal que, en definitiva, es lo que más debe de importarnos.
Me diréis que todo lo que estoy diciendo no refleja, ni por un momento, la
conferencia de la cual os estoy hablando. Bueno. La verdad es que la presentación
de la misma es tan buena, tan aclaratoria; que prefiero que la leáis y la interioricéis.
No vale de nada que yo os de al voleo tal o cual frase, porque todas me parecieron
soberbias. Es una presentación concisa y muy aclaratoria. Creo que nos hace falta
3. leerla varias veces a todos y cada uno de nosotros. Sólo me voy a permitir dejar
reflejadas dos frases, que son como pequeños pensamientos que tendríamos que
tener muy presentes cuando nos dirijamos a cualquier persona
La clave para tratar a la gente es utilizar el respeto y éste sólo se consigue si
antes hemos respetado a los demás.
Para que la crítica constructiva surta efecto, antes tenemos que tener y gozar de
confianza, tanto de nosotros hacia los demás, como en sentido contrario.
Aún con toda la verborrea que acabo de emplear en hablaros de esta interesante
conferencia, me han quedado muchas cosas en el tintero. La presentación del
ponente nos habla de diferentes hipótesis que podemos observar, de distintos
conflictos por los que podemos pasar a la hora de enfrentarnos con los cambios. Nos
habla de cómo afrontar los problemas que pueden surgirnos y de sus diferentes
ramificaciones; de cuál es la manera para decidirnos por las diferentes vías para
solucionarlo y hasta de una leyenda preciosa del Rey Arturo, que no voy a desvelaros
porque es lo suficientemente bonita para que la leáis entera.
No quiero explicarme más, porque de la mejor forma que me podéis entender es
si miráis y analizáis pormenorizadamente las diapositivas de la presentación que
ASPM pondrá a vuestra disposición en la web.
Adicionalmente, el conferenciante nos recomendó la lectura de “Gestión de
incompetentes” y “El japonés que estrelló un tren para ganar tiempo”, ambos del
escritor Carlos Ginebra.
Bueno…. La teoría está más o menos explicada. Ahora sólo me queda ponerla en
práctica… ¡Casi nada! Posiblemente eso pueda muy bien ser tema de otro artículo.
Espero haberos interesado lo suficiente en un tema tan prioritario para llevar a
cabo unas relaciones humanas plenas y satisfactorias.
Gloria Martínez Gutiérrez
Socia nº 272
Octubre 2012