Esta presentación es la manera para expresar que estamos mas cerca de conseguir todas aquellas cosas que queremos solo que nos retiene el pensar de los demás y el miedo a ser diferente al prototipo que plantea la sociedad
3. • A lo largo de esta presentación busco indagar las distintas maneras en que puede el
ser humano ser útil para ayudar a cambiar el mundo. Y además hacer entrar en
razón a todas aquellas personas que pueden contribuir a este cambio.
4. • Cada persona debería tener en cuenta que puede ser capaz de cambiar el mundo de
distintas maneras y no es necesario estar sometido todo el tiempo a lo que otra
persona dicte o mande. Ya que tenemos también el derecho a expresarnos con
libertas y mirar más allá de las cosas simples que nos muestran, que no siempre son
las más acertadas del todo.
5. • Debemos tener en cuenta que la conciencia además es la mente del hombre, lo cual
nos lleva a entender que el siempre estará maquinando o ingeniando maneras para
hacer las cosas de una manera mejor o mas sencilla por lo cual debería expresar
esas ideas hasta que sea una la que perfeccione y sea una manera de poder cambiar
el mundo.
6. • Para llevar este proceso acabo de manera satisfactoria debemos tener en cuenta
que este no es un proceso que durara alrededor de dos o tres días, al contrario es un
proceso largo que lleva preparación y además mucha paciencia, en el cual no se
debe desfallecer hasta encontrar en esa cantidad de ideas una que sea la indicada.
7. • La conciencia es la mente del hombre, que no se encuentra en ningún lugar
específico del cerebro sino en todo su cuerpo y en su ambiente.
• Es un cambio radical porque ya no se trata de agruparse para hacer la
revolución sino de encontrarse con uno mismo y realizar la propia revolución
interior. Cuando un hombre cambia, el mundo, que es un reflejo de él,
también cambia, porque sus ideas se propagan más rápido que ninguna otra
cosa, a la velocidad del pensamiento.
8. • Cambiar el mundo no es cosa de dos días… sino que es una tarea de largo
recorrido, que requiere de constancia, perseverancia y de una “lenta
impaciencia”, como señalaba de nuevo Daniel Bensaïd, es necesario ir
avanzando en nuestras utopías desde lo cotidiano en paralelo a la
movilización social contra las políticas actuales y en defensa de otras
medidas.
• Demostrando con nuestra práctica que “otra manera de vivir” es tan posible
como deseable.