2. RECURSOS NATURALES Y EL
EJERCICIO DE LA
SOBERANÍA
ARTICULOS DE LA
CONSTITUCIÓN DE LA RBV:
ARTICULO 127
ARTICULO 128
ARTICULO 129
• EL ARCO MINERO DEL
ORINOCO
3. Venezuela, país localizado al norte de
América del Sur; posee una amplia franja
costera. Su localización geográfica es
privilegiada, pues le facilita el tránsito y
comercialización a través de puertos y
aeropuertos. Tiene un clima de tipo
intertropical. Cuenta, con grandes riquezas
naturales y sus recursos (renovables y no
renovables) son múltiples. Su mayor y
más preciado recurso es el petróleo,
producto de la acumulación de restos
orgánicos depositados junto con grandes
masas de sedimentos en el fondo de los
mares, a lo largo de millones de años. El
petróleo constituye en Venezuela la
principal fuente de ingresos, hasta el punto
que no se establecen otras fuentes de
riqueza, por lo que se puede decir que la
economía y el presupuesto nacional está
sujeto en cada ejercicio fiscal a las
fluctuaciones de los precios
internacionales del petróleo. Es mono
productor y mono exportador, Venezuela
cuenta además con otros recursos
minerales como los siguientes:
4. Hierro: Los yacimientos más importantes
se encuentran localizados en el cinturón
ferrífero de Guayana. La explotación del
mineral de hierro comenzó en el año 1950
por la compañía Iron Mines Company. Los
yacimientos ferríferos de mayor relevancia
se localizan en los cerros Bolívar, El Pao y
San Isidro. La producción de hierro es
de 16.902 miles de toneladas métricas para
el año 2001. La industria del mineral de
hierro fue nacionalizada el 4 de Enero de
1975, según decreto N° 580 de fecha 26 de
Enero de 1974, haciéndose cargo de la
misma la Corporación Venezolana de
Guayana (CVG).
Carbón: Los yacimientos carboníferos se
localizan en Naricual y Capiricual (Estado
Anzoátegui), Sabana Grande y Taguay
(Estado Guárico), las zonas de Cachirí,
Carrasquero, Socuy, Inciarte y Guasare
(Estado Zulia), las zonas de Falcón y las
áreas de lobatera (Estado Táchira). La
explotación del carbón se inició en 1918, en
los yacimientos de Naricual (Estado
Anzoátegui), específicamente en dos
minas: mallorquín y Las Peñas. La
producción de carbón para el año 2001 fue
de 7.687.570 toneladas métricas.
5. Bauxita: Los depósitos de bauxita se localizan en el Estado Bolívar, esencialmente en las
áreas de Upata, Nuria, la Serranía de los Guaicas, región sur de la Gran Sabana y Los
Pijiguaos. La bauxita constituye la materia prima para la obtención del aluminio. La
explotación de bauxita en Venezuela comenzó en 1987, en la Serranía de Los Pijiguaos, a
cargo de Bauxiven, empresa filial de la Corporación Venezolana de Guayana (C.V.G) La
producción en 2001 fue de 4.584 miles de toneladas métricas.
Oro: Los yacimientos de oro en Venezuela, se encuentran en el Estado Bolívar
destacándose 4 áreas de gran importancia económica: las zonas auríferas de Tumeremo,
El Callao, El Dorado y El Manteco; específicamente en la cuenca del río Cuyuní y en las
regiones drenadas por los ríos Yuruarí, Botanamo, Caroní, Venamo y otros. La producción
de oro para el 2001 fue de 9.078 miles de gramos.
Otros yacimientos: Además de los minerales descritos anteriormente, existe en el
territorio nacional una gran cantidad de otros yacimientos, entre los que se encuentran:
mercurio, plomo, plata, bario, calcio, caolín, calizas, pirita, talco, zinc, cianita, dolomita,
titanio, tungsteno, magnesio y minerales radioactivos. También a lo largo del país se
localizan minerales, tales como: andalucita, antimonio, cromo, asbesto y feldespato.
6. Sus recursos hídricos también son importantes, pues posee ríos
caudalosos capaces de generar energía hidroeléctrica. Tiene
actividad agrícola (produce maíz, arroz, granos, verduras y
legumbre, etc.) y pecuaria (con ganadería dirección carne y
leche).Ambas actividades de forma extensiva e intensiva. Los
espacios físicos de Venezuela van desde grandes y fértiles
valles hasta zonas desérticas (Médanos de Coro), cuenta con
llanos altos y bajos, así como espacios montañosos de nieves
perpetuas (pico Bolívar. Edo .Mérida); su amplia zona costanera
correspondiente al Mar Caribe, es un gran deleite para propios y
extraños, además que proporciona recursos pesqueros y
turísticos.
Recursos Naturales
Recurso natural: cualquier forma de materia o energía que
existe de modo natural y que puede ser utilizada por el ser
humano. Los recursos naturales pueden clasificarse por su
durabilidad, dividiéndose en renovables y no renovables. Los
primeros pueden ser explotados indefinidamente, mientras que
los segundos son finitos y con tendencia inexorable al
agotamiento.
Los recursos naturales renovables son aquellos que se
renuevan en períodos más o menos cortos, pueden ser poco
afectados por la acción humana, como por ejemplo, la radiación
solar o la energía de las mareas. Entre ellos tenemos el suelo,
el agua, la flora, la fauna, el aire, el paisaje, la energía del Sol y
el viento. Pero también estos recursos son vulnerables al abuso,
como ocurre con los suelos y la vegetación.
Los recursos naturales no renovables son aquellos cuyos
procesos de formación tarda miles de millones de años,
podemos decir que son finitos y su explotación conduce al
agotamiento, tal es el caso de los minerales como el hierro, el
petróleo, el carbón y el oro.
7. Es un derecho y un deber de cada
generación proteger y mantener el
ambiente en beneficio de sí misma y del
mundo futuro. Toda persona tiene
derecho individual y colectivamente a
disfrutar de una vida y de un ambiente
seguro, sano y ecológicamente
equilibrado. El Estado protegerá el
ambiente, la diversidad biológica, los
recursos genéticos, los procesos
ecológicos, los parques nacionales y
monumentos naturales y demás áreas
de especial importancia ecológica. El
genoma de los seres vivos no podrá ser
patentado, y la ley que se refiera a los
principios bioéticos regulará la materia.
Es una obligación fundamental del
Estado, con la activa participación de la
sociedad, garantizar que la población se
desenvuelva en un ambiente libre de
contaminación, en donde el aire, el
agua, los suelos, las costas, el clima, la
capa de ozono, las especies vivas, sean
especialmente protegidos, de
conformidad con la ley.
8. El Estado desarrollará una política de
ordenación del territorio atendiendo a
las realidades ecológicas,
geográficas, poblacionales, sociales,
culturales, económicas, políticas, de
acuerdo con las premisas del
desarrollo sustentable, que incluya la
información, consulta y participación
ciudadana. Una ley orgánica
desarrollará los principios y criterios
para este ordenamiento.
9. Todas las actividades susceptibles de
generar daños a los ecosistemas deben
ser previamente acompañadas de
estudios de impacto ambiental y
sociocultural. El Estado impedirá la
entrada al país de desechos tóxicos y
peligrosos, así como la fabricación y
uso de armas nucleares, químicas y
biológicas. Una ley especial regulará el
uso, manejo, transporte y
almacenamiento de las sustancias
tóxicas y peligrosas. En los contratos
que la República celebre con personas
naturales o jurídicas, nacionales o
extranjeras, o en los permisos que se
otorguen, que afecten los recursos
naturales, se considerará incluida aun
cuando no estuviere expresa, la
obligación de conservar el equilibrio
ecológico, de permitir el acceso a la
tecnología y la transferencia de la
misma en condiciones mutuamente
convenidas y de restablecer el
ambiente a su estado natural si éste
resultare alterado, en los términos que
fije la ley.
10. El Arco Minero del Orinoco, es una franja de
terreno de 111.847 Km2, equivalente al
12,2% del territorio nacional, que se
encuentra al norte del estado Bolívar, y que
está perfectamente ubicada al sur de la Faja
Petrolífera del Orinoco, teniendo al gran río
como separación. Esta ubicación luce como
otro “capricho” del régimen en su afán
patriótico-bolivariano, ya que a la faja la han
bautizado con el remoquete del comandante
eterno y entonces, ninguna ubicación mejor
para el dichoso arco, que la parte de abajo
de la misma.
Así, de oeste a este de la ribera norte del
estado Bolívar, se han establecido 4 sub
arcos que conforman el AMO, y las riquezas
existentes en esos parajes abarcan los
siguientes minerales: oro, cobre, diamante,
coltán, hierro, bauxita, caolín y dolomita. En
función de eso, el Gobierno Nacional decretó
a esa franja guayanesa como “Zona de
Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero
del Orinoco”; pero además, mediante otro
decreto, se creó una “Zona Militar Especial”
para proteger a los municipios mineros de
ataques violentos.
11. Al “proteger” a la zona con estos dos decretos, el gobierno busca un “fast track” o vía
expedita para atraer capitales extranjeros hacia el AMO. Con el primero se garantizan
“exoneraciones totales o parciales del impuesto sobre la renta y del impuesto al valor
agregado, al igual que la flexibilización de la normativa laboral, aplicables exclusivamente a
las actividades conexas con la actividad minera”, con el segundo, que la minería artesanal,
ni los indígenas, interfieran con las actividades de producción, como tampoco que haya
huelgas. El AMO encuentra inscripción perfecta en el “Plan de la Patria” ya que éste
persigue “la ampliación de la frontera extractiva minera del país y la profundización del
modelo extractivo de desarrollo”.
12. Ya Eulogio Del Pino, ministro del ramo, predica que las reservas sólo de oro del arco,
pudieran exceder las 7.000 Tn, con lo cual Venezuela poseería la segunda reserva de
oro del planeta tierra; en virtud de ello, invita a inversionistas mineros a Venezuela y
también recorre el mundo, “vendiendo” al AMO; de hecho se han suscrito
memorándums de intención o acuerdos con empresas nacionales e internacionales
(canadienses y chinas) para la exploración, certificación y explotación de arco.
Igualmente Merentes, desde el BCV avala esta aventura. Cuando Maduro firmó el
decreto de creación de la zona estratégica, dijo cínicamente que “los proyectos que se
realizarán tendrán como centro la conservación del ambiente y el desarrollo social… de
manera que no se repita el viejo esquema del desarrollo minero destructivo, del ser
humano en primer lugar, de la naturaleza y de los países”.
Además agregó: “Que no repita menos aún el viejo modelo petrolero que destruyó la
cultura productiva del campo y llevó al país a un modelo llamado rentista, de vivir de la
renta y de importarlo todo”. Si no hubiesen pasado 17 años de mentiras, estafas y
cuentos, la gente que apoyó a este infeliz régimen se tragara este cuento. Menos mal
que ya no hay retorno y que serán pocos los que crean en este nuevo conejo, que en
vez de sacarnos del rentismo nos profundiza en él, haciéndonos depender otra vez de
riquezas mineras cuya extracción degrada el ambiente, lo corrompe todo y allana el
camino del clientelismo político y del facilismo del venezolano avispado. Al contrario, es
hora de que Venezuela busque en la creatividad y el trabajo de sus ciudadanos,
diversificar la economía y salir del rentismo minero.