El documento discute la importancia de que los adventistas del séptimo día mantengan su identidad a través de un sólido conocimiento de las doctrinas fundamentales como los 2300 días y el santuario. Señala que muchos adventistas hoy en día carecen de este conocimiento doctrinal y bíblico, lo que ha llevado a una pérdida de identidad y compromiso con la misión de la iglesia. Propone que la solución es volver a centrarse en el estudio de la Biblia y las enseñanzas de Elena White para fortalec
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Analfabetismo bíblico doctrinal
1. La identidad adventista está en juego. La misión está en
peligro… ¿será ello importante?
Ptr. José Luis Jiménez Náñez
2. LAS DOCTRINAS
FUNDAMENTALES ASD
(Los ejes integradores de la fe
ASD)
Los 2300 días,
El santuario,
El juicio,
El tiempo del fín,
El mensaje de los 3 ángeles,
La 2ª. Venida de Cristo
El milenio,
etc…
3. Cada ASD debe conocer las 28
Creencias ASD para crecer en
fe y confianza cristiana; pero
debe conocer un poco más de
las distintivas para testificar
acertadamente de su especial
fe. Sin embargo su identidad
ASD y su misión y propósito
en la vida descansa en
aquellas doctrinas
fundamentales…
¿Las conoce muy bien?
4. En 1988, Neal C. Wilson reconoció que “demasiado de
nuestra gente son analfabetas bíblicos, y como
resultado, no tienen convicciones firmes ni
compromiso con este movimiento”.
En 2002, Jan Paulsen llamó la atención al riesgo de que
los adventistas pudieran perder su identidad. Los
adventistas están cada vez más reconocibles como
“cristianos” que como “cristianos adventistas del
séptimo día”. Perdemos nuestra identidad “para
nuestra propia destrucción”.
5. Las nuevas generaciones ASD de adultos jóvenes son
doctrinal y bíblicamente analfabetos. Como
consecuencia tenemos:
a) No experimentan el adventismo como un
movimiento, mucho menos como el remanente del
tiempo del fin.
b) Para muchos, el adventismo ha llegado a ser un lugar
para adorar. Y aún más, algunos se sienten libres de
compartir la más viva experiencia cúltica del
carismatismo y de las reuniones evangélicas del
domingo de mañana.
6. El analfabetismo bíblico-doctrinal guía a la falta de
identidad.
Pero, ¿cómo llegamos al analfabetismo doctrinal? El
analfabetismo doctrinal surge de varias causas, entre
ellas están los pastores y líderes eclesiásticos que no
alimentan a las ovejas con las profundas cosas que Dios
revela en la Escritura y el Espíritu de Profecía. Cuando
la palabra de Dios no nutre la mente del creyente, los
asuntos del mundo y de otras comunidades religiosas
con las cuales ellos interactúan comienzan a pulir sus
modelos de pensamiento y el contenido de ellos.
7.
8. …Por un lado, la iglesia continúa profesando creer en la escritura y
basar todas sus doctrinas y prácticas en ella. Por ejemplo, la
iglesia no cambia sus creencias fundamentales claramente
bíblicas.
…Por el otro lado, como esas declaraciones generalmente
permanecen externas al proceso del pensamiento personal, los
miembros y líderes en la iglesia siguen pensando de acuerdo a los
modelos de la cultura circundante a la que ellos estaban unidos
antes de ser adventistas. Ellos “bajan” variadas filosofías y
preferencias culturales de lo que ellos estudian, leen, o miran en
la TV.
Como resultado, la iglesia es bíblica en su forma y doctrina externa,
pero secular y carismática en su forma de pensar y experiencia
vividas
9. …Demasiadas veces, las nuevas generaciones ASD están ansiosas
por un Cristo místico al cual llegan a través de la música y
espiritualidad genérica desconectados de sus elecciones
diarias y estilo de vida. Libros escritos por autores evangélicos
populares reemplazan el estudio de las escrituras y la lectura
de Elena White. (Conozco pastores y líderes adventistas más
apasionados con los escritos de C. S. Lewis que con la
Escritura.)
La mente de la iglesia ha llegado a estar simultáneamente
secularizada y carismatisada. Increíblemente, los asuntos
debatidos ya no son solucionados con un “así dice Jehová” sino
con la afirmación de preferencias culturales.
10. Los miembros de la iglesia han llegado a estar menos
comprometidos a las doctrinas y misión de la iglesia.
Demasiados, ya consideran que el clamor adventista de ser “la
iglesia remanente” es arrogante. Muchos jóvenes no entienden
lo que significa ser un cristiano o un adventista del séptimo
día. El entendimiento básico de la fe adventista no les fue
explicado ni antes ni después de su bautismo. Algunos de ellos
desean cambiar progresivamente las doctrinas de la iglesia
para hacerlas encajar con lo que ellos piensan. Por ejemplo,
ellos quisieran ver la iglesia reconociendo los largos períodos
de la teoría evolucionista. Después de todo, dicen ellos, las
doctrinas son supuestamente no importantes, lo que cuenta es
nuestra relación espiritual con Cristo
11. 1. Volvamos a la Biblia
El poder de Dios está en la palabra. Elena White lo declaró
con estas palabras: “La vida de Dios, la cual da vida al
mundo, está en su palabra…Toda la vida es una
manifestación de Cristo. Ella es nuestra única fuente de
poder”
2. Analicemos todo a la luz de la Escritura
En el adventismo, hacer teología no es entender tradiciones y
creencias de la iglesia o de nuestra fe personal, sino en
cambio, es entender revelaciones bíblicas. Esta es la base
real para nuestra identidad como pueblo.
12. 3.Solucionemos todo a la luz de un “así
dice Jehová”
“La palabra de Dios es viva y activa, más filosa que una espada
de doble filo, perfora hasta y divida al alma del espíritu,
coyunturas del tuétano; es capaz de juzgar los
pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos
4:12). El contenido de las palabras de Dios en la escritura
tiene poder, por ejemplo, para salvar (Juan 6:63, Santiago
1:21), para confortar y revivir (Salmo 119:50), para evitar el
pecado (Salmo 119:11), y para guiar en el proceso de hacer
decisiones (Salmo 119:105).
Dios provoca el poder de la palabra a través del diario proceso
del pensar bíblico.
13. 4.Seamos expertos en el conocimiento de
las doctrinas que nos dan identidad ASD
Elena White explicó que “el Santuario fue la llave que abrió
la visión de un sistema completo de verdad, conectada y
armoniosa” (GC, 423). El adventismo surge, entonces,
desde una revolución hermenéutica a través de la cual el
antiguo principio protestante de “sola escritura” finalmente
llegó a ser operativo
14. En contraste con la tradición Católico-romana y el
protestantismo evangélico, el adventismo surgió a causa de
que los pioneros interpretaron la Escritura desde los
conceptos y enseñanzas escriturales. El cumplimiento de la
profecía les guió a establecer el cuerpo doctrinal del
adventismo temprano. Esta revolución inconclusa da
identidad al adventismo del séptimo día. Sin embargo, al fallar
en el pensar a la luz de la escritura hoy, el adventismo se
encuentra enfrentando un amplio analfabetismo bíblico-
doctrinal y experimenta una debilitada y autodestructiva falta
de identidad.