Las pilas contienen elementos químicos tóxicos como el mercurio y el cadmio que contaminan el medio ambiente cuando son desechadas incorrectamente. Estos químicos pueden filtrarse al suelo y agua y causar daños a la salud como cáncer. Además, perforar una pila puede liberar sus contenidos tóxicos y causar quemaduras o corrosión. En México, las pilas desechadas incorrectamente han liberado cientos de miles de toneladas de sustancias contaminantes.